Más problemas para Argentina: riesgo país sube como la espuma y el peso anota nuevo mínimo histórico

Los bonos de Argentina se desplomaron 1,7% en promedio luego de que ayer el Gobierno afirmara que no pagó los vencimientos de intereses de tres bonos por unos US$500 millones de dólares.

Esto provocó que el riesgo país de la nación trasandina, medido por el banco JP Morgan tuviera una fuerte alza de 272 puntos base situándose en 4.061 unidades, luego de caer cerca de 500 unidades el viernes pasado antes de la presentación de una oferta a los tenedores de bonos.

En ella Argentina ofreció un recorte de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y un descuento de capital de 5,4% sobre su deuda a reestructurar por unos US$65.000 millones.

"En un contexto de plena incertidumbre, arranca la cuenta regresiva respecto a las negociaciones de la deuda. Los acreedores tienen tiempo hasta el 8 de mayo para aceptar (o no) la propuesta del gobierno", precisó la correduría Portfolio Personal Inversiones (PPI) en un informe.

Por su parte, el peso en la plaza interbancaria se depreció 0,14% llegando un nuevo mínimo histórico de $66,31/$66,32 unidades por dólar, en un mercado regulado por la intervención de la banca oficial y fuentes del mercado estimaron que la autoridad monetaria se desprendió de unos US$50 millones para regular la liquidez de la plaza.

En tanto, la moneda doméstica en el segmento marginal de cambios cayó un fuerte 6,78%, a $113/$118 unidades por dólar, luego de marcar un nivel mínimo histórico intradiario de $120 unidades para la venta.

"Tenemos un bien escaso (dólares en billetes), de difícil acceso y muy demandado, lo que se termina reflejando en los precios que venimos viendo", expresó Lucas Gardiner del PPI.

En el mercado bursátil, el índice accionario S&P Merval cayó 0,57%, a un cierre provisorio de 30.378,94 unidades, luego de un inicio marcado al alza.

La provincia argentina de Buenos Aires presentó hoy una propuesta de reestructuración de su deuda de US$7.148 millones a sus acreedores, en la que ofreció un período de gracia de tres años y una quita de capital del 7%, según un comunicado oficial.

La propuesta está en línea con la realizada la semana pasada para su propia deuda por el Gobierno de Argentina, que arrastra dos años de una crisis económica que se vio agravada por la pandemia de coronavirus.