Pandemia deja a algunas clínicas en “urgencias” y pérdidas sumarían $75 mil millones

08 de Junio 2020 Imagenes del personal de salud (doctores, enfermeras, tecnicos) que trabaja en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clinica Indisa, gran parte de los distintos sectores del edificio fueron transformados para pacientes Coronavirus Covid 19, (pabellones, area pediatrica, Urgencia) Foto : Andres Perez

Una menor demanda en prestaciones clínicas y gastos extraordinarios para enfrentar el Covid-19 dejó a las clínicas desafiadas financieramente. El panorama es incierto.


“Desfinanciamiento”, “salvataje” o “pérdidas” son conceptos que ya empiezan a pronunciarse en la salud privada chilena. La pandemia ha dejado a este sector en un estado crítico y particularmente a las clínicas.

El 56% de caída en sus utilidades el primer trimestre fue una señal pero, en ningún caso, una proyección cercana del nivel de pérdidas que empiezan a arrojar los balances de las clínicas privadas. Si en los primeros tres meses del año anotaron ganancias por $11.665 millones, las empresas que ya empiezan a reportar sus estados financieros arrojan pérdidas por más de $23 mil millones al primer semestre.

Res non verba, son hechos y no palabras: la pandemia dejó a muchas clínicas en “urgencias” en medio de la peor crisis económica de los últimos 40 años.

Y las estimaciones apuntan a que el perjuicio sería mayor. Red Salud, Clínica Las Condes y Banmédica han informado su performance del segundo trimestre al mercado, pero un estudio de la Asociación Clínicas de Chile advierte que en los últimos cuatro meses (con cierre a junio), las pérdidas alcanzarían $75 mil millones.

¿Y en el semestre? “Nos encontramos haciendo un balance de estos primeros seis meses para precisar el número. Sin embargo, estimamos que las pérdidas estarán en torno a esa cifra o incluso mayor”, dice a PULSO el presidente de la Asociación Gremial Clínicas de Chile, Alfredo Schönherr.

Liquidez: la primera urgencia. En el gremio no quieren hablar de ayudas del gobierno. El fuerte rechazo que causó la sola idea de ir por un “salvataje” a Latam es una experiencia que resonó en todo el sector privado.

Con ese escenario, las clínicas se han visto en la encrucijada de haber visto un aumento extraordinario en sus costos, en orden a cumplir los requerimientos del Minsal para enfrentar el Covid-19, y un fuerte descenso en la demanda por la menor atención de prestaciones hospitalarias y ambulatorias durante el período, teniendo un impacto directo en una estrechez de liquidez que desafía su capital de trabajo.

Es por eso que hace algunas semanas el grupo acudió al gobierno con miras a acceder a créditos en condiciones blandas, algo así como un Fogape para las clínicas. La cuestión quedó en nada.

“Han sido de público conocimiento los requerimientos que hemos formulado en términos de buscar acceder a créditos estructurados para el sector y la solicitud de reconsiderar los factores base de valorización de paciente Covid de Fonasa, con un GRD que cubra la realidad de estos pacientes. Nada de eso ha sido posible”, dice Schönherr.

Con el Minsal sí ha habido acercamientos. A marzo, los hospitales y los servicios de salud públicos adeudaban unos $50 mil millones al sector prestador privado, por derivación de pacientes. Deudas que se mantenían congeladas por más de ocho meses están empezando a pagarse, en parte por la intermediación del mismo Ministerio y Fonasa.

“Esos recursos son importantes para los flujos de nuestros establecimientos, dada la baja en nuestros ingresos, pero también para cumplir con la obligación que tenemos de mantener el funcionamiento de nuestras clínicas. En cuanto a los pagos, hemos trabajado con la autoridad y con Fonasa para agilizar los procesos, los que actualmente están avanzando y se encuentran en la fase administrativa entre las clínicas y los servicios de salud”, dice el representante de las clínicas.

Este medio consultó al Minsal respecto de este proceso y la situación general de las clínicas, pero no hubo respuesta.

Brotes primaverales. Las mismas conversaciones con el Minsal y el inicio parcial del desconfinamiento han permitido que la atención ambulatoria y hospitalaria se reactive, cuestión que de alguna forma tranquiliza al sector. De las 39 clínicas asociadas al gremio no todas tienen las mismas necesidades financieras, muchas son medianas y pequeñas y no cuentan con el respaldo financiero de un holding.

Hasta ahora las cifras han sido contracciones fuertes. Clínica Las Condes, una vez más, anotó pérdidas, esta vez por más de $10 mil millones. Red Salud perdió $13 mil millones. Y Banmédica, holding que también agrupa a la isapre, generó utilidades a pesar de que algunas líneas de sus ingresos ordinarios asociados a la atención clínica bajaron considerablemente.

En su análisis razonado para el trimestre a junio, Red Salud reconoce “el profundo impacto que el coronavirus ha tenido en el sector salud y que se ha ido materializando conforme el virus se ha diseminado en el territorio nacional”, pero “a medida que desciendan las hospitalizaciones por Covid-19, en línea con la disminución de casos activos en el país, esperamos retomar las atenciones de salud postergadas producto del coronavirus”.

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