PIB argentino cae por primera vez en 14 meses y marcaría el inicio de una recesión

Views Of The City Ahead Of GDP Figures

En abril la actividad se redujo 0,9% anual, principalmente por efecto de la sequía que afectó al país. Sin embargo, los próximos meses continuarían a la baja en el contexto de la devaluación del peso.


Sin que la corrida cambiara que se agudizó desde mayo haya dejado aún sentir su efecto en la actividad, la economía argentina registró un descenso de 0,9% interanual en abril, la primera baja del PIB en 14 meses. La culpable en esta ocasión fue la peor sequía que registra el país en los últimos 50 años, pero los meses que vienen no lucen más auspiciosos.

Mayo es cuando la actividad transandina comenzará a ser arrastrada por la depreciación sufrida por el peso, que pese a que se ha fortalecido as últimas jornadas frente al dólar, todavía acumula una baja de 31,24% en lo que va del año.

"Sin dudas va a ser la primera de una serie de contracciones que vamos a ver y que se extenderá hasta el segundo y tercer trimestre de 2018", sostiene a PULSO Guido Lorenzo, economista de la consultora ACM y académico de la Universidad de Buenos Aires.

En los recientes informes de JPMorgan sobre Argentina también anticipaban contracciones trimestrales para lo que resta del año. "El futuro es sombrío ya que se espera que la actividad se desplome en adelante", se lee en el reporte donde decidieron rebajar sus perspectivas de crecimiento para 2018 desde 1,5% a 0,7%.

En el banco estadounidense argumentan que sus perspectivas se basan en tres fuentes de arrastre: "1) la combinación de una mayor inflación y tasas reales, 2) el aumento en los esfuerzos de consolidación fiscal, concentrados principalmente en el gasto de capital, y 3) en el lado de la oferta, la pérdida en 2018 de producción agrícola", indicaron en el informe.

Aunque también rebajaron, Bradesco apunta a una expansión económica de 1,2% e Itaú a una de 1,5%, para el presente ejercicio.

El golpe de la sequía

El punto de inflexión que representa abril en este ciclo se explica casi puramente por la agroindustria, que sufrió una contracción 30,8%. "Lo que se está viviendo es el efecto de la sequía, que viene impactando desde febrero y marzo, pero que en abril pegó con todo su fuerza, dado que es el mes de la cosecha gruesa", detalla Lorenzo.

De hecho, el segundo sector cuya actividad más se debilitó fue transportes, con una baja de apenas 0,8%, que también se relaciona con el efecto de la sequía en el agro.

El fenómeno climático es de marca mayor y en términos intermensuales condujo a una contracción de 2,7% en la actividad del país vecino, la más amplia desde diciembre de 2008. En ese marco, Martín Alfie, economista jefe de Radar Consultora, indica desde Buenos Aires que "la caída mensual fue muy fuerte y es difícil que veamos descensos de ese nivel". No obstante, sí anticipó que "en los próximos meses se va a profundizar la caída interanual, porque lo vamos a comparar con meses que venía mejor".

De esta manera, estima que "un repunte a fines de año va a estar difícil, porque hay una caída fuerte del salario real". Y si bien Lorenzo comparte que en el tercer trimestre será complejo un repunte, en función de tasas de interés tan altas y una inflación elevada, si considera que hay esperanzas en el cuarto trimestre, "lo que dependerá del desempeño de la economía internacional y más particularmente de Brasil", precisa.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.