Política fiscal en tiempos de pandemia

La capacidad de endeudamiento del Fisco no es ilimitada, tampoco es comparable con la de países desarrollados y la deuda genera costos relevantes por concepto de intereses. Si en 2013, la deuda era US$33 mil millones (12,7% del PIB), en 2017 alcanzó US$ 69 mil millones (23,6% del PIB) y superará 40% del PIB en 2024.


La pandemia del Covid-19 ya ha cobrado cerca de 150 mil vidas en el mundo y más de 100 en nuestro país. Además de las pérdidas humanas, que son invaluables, los costos económicos de esta crisis están siendo muy significativos. El FMI pronosticó que este año el mundo enfrentará la mayor recesión desde la Gran Depresión y que el PIB de Chile se contraerá 4,5%, el mayor retroceso desde 1983.

El Covid-19 impacta a nuestro país en un momento de debilidad económica asociado a los eventos de violencia y a la incertidumbre imperante tras el 18-O. A partir de octubre de 2019, las proyecciones de crecimiento de Chile se ajustaron significativamente a la baja, lo que sumado a la respuesta de la política fiscal, obligó a redefinir la trayectoria de convergencia al balance estructural y elevar significativamente el endeudamiento público. La deuda pública bruta proyectada para 2024 subió cerca de 10 puntos del PIB, se retiraron US$2.500 millones del Fees en 2019 y se anunció el retiro de otros US$3.000 millones este año.

A pocos meses de ese shock, la pandemia del Covid-19 aumenta la presión sobre las finanzas públicas y lo hace aún con más fuerza. Como consecuencia de la contracción del PIB y la baja del precio del cobre, los ingresos fiscales caerán dramáticamente este año. A lo anterior se suma el efecto de las medidas para hacer frente a la crisis, algunas de las cuales impactan directamente el gasto público y los ingresos fiscales, mientras que otras no afectan el resultado fiscal, pero deben financiarse vía mayor endeudamiento o utilizando activos. Los anuncios hechos hasta ahora suman cerca de US$18 mil millones, de los cuales hasta US$12 mil millones deberán financiarse este año usando más deuda (US$4 mil millones), resignaciones (US$2,5 mil millones) y activos (US$5,5 mil millones).

La capacidad de endeudamiento del Fisco no es ilimitada, tampoco es comparable con la de países desarrollados y la deuda genera costos relevantes por concepto de intereses. Si en 2013, la deuda era US$33 mil millones (12,7% del PIB), en 2017 alcanzó US$ 69 mil millones (23,6% del PIB) y superará 40% del PIB en 2024. A modo de referencia, Colombia y México cerraron 2019 con una deuda pública equivalente a 53% del PIB y hoy están a punto de perder el grado de inversión.

Junto con el aumento de la deuda, ha crecido el pago de intereses y esa tendencia se acentuará si la calidad crediticia se deteriora. Este año Chile pagará del orden de US$2.500 millones en intereses, con lo que se podría haber financiado, por ejemplo, 10 hospitales de alta complejidad, 56 hospitales de mediana a baja complejidad o 70 mil viviendas sociales.

La respuesta de la política fiscal a la crisis social y a la pandemia ha sido significativa, pero debemos asegurarnos de que las medidas adoptadas sean transitorias, al igual que la crisis que enfrentamos. En este sentido, es imperioso retomar el camino de convergencia al balance estructural y estabilizar prontamente la trayectoria de la deuda pública. Estos objetivos deben fortalecerse, desligarse del gobierno de turno y convertirse en una política de Estado. El país ha sido capaz de responder con fuerza a dos crisis en un período muy corto de tiempo gracias a la disciplina y responsabilidad fiscal de los últimos 20 años, pero ya hemos usado todos los espacios que teníamos. No podemos “tirar la casa por la ventana”, porque eso implicaría dejar desprotegidas a las generaciones futuras. Hacia adelante, gastar responsablemente, priorizar y volver a ahorrar en tiempos normales es fundamental para contar con los recursos necesarios para enfrentar la próxima crisis que podría estar más cerca de lo que pensamos.

-El autor es economista de Clapes UC

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.