Positivos datos desde China dejan al alcance nuevos récords en Wall Street

Los principales mercados de Wall Street se aprestaban a volver a tocar máximos históricos el miércoles, luego de una serie de datos económicos chinos que superaron las expectativas y aliviaron los temores sobre la salud de la economía.

Aunque Europa luchaba por unirse a la tendencia alcista, el índice mundial MSCI de 47 países operaba en máximos de seis meses y los rendimientos de los bonos referenciales subían.

Mientras Wall Street espera los resultados de gigantes como Morgan Stanley, el índice Euro Stoxx 600 y el DAX alemán avanzaban levemente, aunque el FTSE londinense sufría por un descenso cercano al 5% en los precios del mineral de hierro, que afectaba a sus mineras.

Los movimientos en los mercados accionarios asiáticos fueron en general modestos, en parte porque ya han subido con fuerza desde el comienzo del año. Las bolsas mundiales han trepado un 20% desde fines de diciembre.

El Nikkei japonés cerró con un alza del 0,25%, tras tocar un pico de cinco meses, mientras que el Shanghai Composite ganó un 0,3%, apuntándose su cota más elevada desde el 21 de marzo de 2018, tras repuntar un 2,4% el martes.

Los inversores esperaban buenas noticias de China y se vieron recompensados con un crecimiento del 6,4% en el primer trimestre, por encima de lo esperado. La producción industrial aumentó a su mejor ritmo desde julio de 2014 y las ventas minoristas también subieron.

* El hecho de que estén apareciendo algunos brotes verdes en la economía mundial impulsaba al alza el rendimiento de los bonos gubernamentales. Los retornos de los Bund alemanes tocaron un máximo de cuatro semanas, al 0,1%, muy cerca aún del cero.

En los mercados cambiarios, el dólar logró doblegar la resistencia de su par japonés y tocó su máximo desde diciembre, a 112,16 yenes. El índice dólar bajaba levemente, a 96,908, y el euro avanzaba hasta 1,1315 dólares, recuperándose de las pérdidas del martes.

En los mercados de materias primas, el aumento en general del apetito por el riesgo presionó al oro hasta su mínimo anual, pero luego se recuperaba y crecía un 0,2%, a 1.279,25 dólares la onza.

Los precios del petróleo también subían, ya que los combates en Libia y el desplome de las exportaciones de Venezuela e Irán aumentaban la preocupación sobre un ajuste del suministro global. Los futuros del crudo en Estados Unidos ganaban 48 centavos, a 64,53 dólares el barril, y los del Brent avanzaban 34 centavos, a 72,06 dólares.