Presidente de Latam: "Tenemos que seguir haciendo esfuerzo en reestructurarnos y ser capaces de competir sin abandonar nuestro legado"

"Estamos conformes con los resultados obtenidos en 2018", parte señalando el presidente de Latam Airlines, Ignacio Cueto. La aerolínea cerró el año pasado con ganancias por US$182 millones, 17% más que en 2017, el resultado más alto en la historia del grupo.

Aunque dice que tienen grandes desafíos hacia adelante. "Esta es una región que continúa vulnerable, difícil, con precios de los combustibles altos, con una alta competitividad. Las low cost están no sólo en Chile, sino que en la mayoría de los países donde nosotros operamos. Eso llegó para quedarse, por lo tanto, las compañías tenemos que seguir haciendo esfuerzo en reestructurarnos y ser capaces de competir sin abandonar nuestro legado y nuestra mejor atención al hombre de negocios", indica.

En el caso de Argentina, plantea que "sin duda, es una gran preocupación por su economía, su tipo de cambio y por la vulnerabilidad política". Respecto a Brasil, dice que si bien "tiene una estabilidad política, sigue siendo una economía todavía no muy fuerte". No obstante, tiene confianza en el gobierno de Jair Bolsonaro. "Creemos que el equipo político y económico tiene todas las capacidades para llevarlo a cabo. El mundo en general, y la región en particular, tiene grandes dificultades y Brasil no escapa de eso", comenta.

Un plan de inversiones por US$1.640 millones definió la compañía. De ese total, US$540 millones serán destinados a flota y en torno a US$1.100 a mejoramiento de cabinas y nuevas tecnologías que ayuden a automatizar y simplificar para entregar un mejor servicio.

El 7 de mayo, Latam Airlines participará de la subasta de los activos –que se dividió en siete unidades productivas independientes (Upi)- de Avianca Brasil, la cuarta aerolínea más relevante de ese país, que está en bancarrota. El compromiso de Latam es ofertar por, al menos, una de las unidades por US$70 millones. También están en competencia Gol y Azul, aunque esta última dijo hace poco que ya no estaría ofertando.

"Azul dice que no, pero a lo mejor va, en el mundo de la especulación puede haber muchas cosas. Lo que más nos interesa a nosotros es esperar el día 7, ojalá lleguemos a ese día, porque las condiciones de la compañía están muy débiles, con un problema de "cash flow" muy importante para llegar al día 7. Eso lo que nos tiene más intrigados, que lleguemos a ese día", indica Cueto.

Otro de los desafíos que tiene por delante es la implementación de los joint business agreements (JBA) que firmó en 2016 con American Airlines e IAG, matriz de Iberia y British. Y para ello, Latam ya fijó fecha. Este año espera comenzar a poner en práctica una parte de los acuerdos. Así, lo anunció el CFO de la compañía a los accionistas y luego lo ratificó su presidente. La idea, es comenzar con algunas rutas del grupo hacia Europa.

"Lo de Estados Unidos puede tomar un poco más tiempo, todavía quedan algunos trámites con la autoridad americana. Esperamos, si esto se acoge favorablemente, empezar a operar a finales de año principalmente en las rutas Madrid, Londres", dijo. "Si no es posible hacerlo este año, seguramente en el trascurso del primer semestre del próximo año tener la región conectada a través de JBA a Europa", agregó.

Latam ha revisado en varias ocasiones su plan de llegada de flota para los años siguientes. Sin embargo, Cueto dice que hacia delante, ya no se ven grandes cambios en esta materia respecto a los compromisos que ya hay. "Hicimos ya los deberes este año y quedamos con una política bastante clara hacia adelante", dice.