Reguladores inician trabajo para los cambios normativos que les exigirá la reforma previsional

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La Super de Pensiones y la Comisión para el Mercado Financiero ya definieron 10 materias que deben abarcar y acordaron avanzar en conjunto en un plan para tener todo listo cuando se apruebe el proyecto. Entre estas figuran la administración del 4%, SCOMP, contratación anticipada de renta vitalicia diferida.


La reforma previsional está en pausa desde hace un mes, a la espera de ser vista por la Comisión de Hacienda tras ser aprobada por los diputados de la Comisión de Trabajo.

Y pese a que el trámite de la reforma no está cumpliendo el cronograma del gobierno (esperaban despacharla en noviembre), los reguladores ya están avanzando en los cambios normativos que se requerirán una vez se promulgue.

Ese fue el acuerdo al que llegaron la Superintendencia de Pensiones y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en el Comité de Supervisión Financiera de julio, donde definieron "trabajar en conjunto en un plan de cambios normativos, el cual deberá ser presentado y analizado en la próxima reunión", dice la minuta del Comité.

En concreto, durante la reunión la Superintendencia de Pensiones presentó 10 materias que van a requerir cambios normativos conjuntos por parte de los reguladores.

En ese sentido, el listado es encabezado por la administración de la cotización adicional, porque además de la supervisión que deberá efectuar la Superintendencia de Pensiones sobre las entidades que gestionen la cotización del 4% adicional, la CMF deberá fiscalizar a los Agentes de Inversiones del Ahorro Previsional Adicional, ya que serán sociedades anónimas que tendrán como objeto exclusivo invertir los recursos provenientes del 4%.

El segundo punto en el plan normativo es la supervisión del Sistema de Consultas y Ofertas de Montos de Pensiones (SCOMP), ya que la reforma incluye varias modificaciones, y los reguladores "tendrán facultades de fiscalización directa y conjunta, ejerciendo esta supervisión en base a riesgos", establece el proyecto.

Tanto la SP como la CMF se están preparando además para los cambios en el sistema de pensiones solidarias, y el perfeccionamiento en el APV y APVC.

Asimismo, la minuta detalla que las normativas que elaborarán también deberán abarcar la creación del seguro de dependencia, aportes adicionales a la clase media, la contratación anticipada de una renta vitalicia diferida, la creación de un sistema centralizado de información de ahorro previsional, y algunos cambios en la comercialización de productos y servicios previsionales.

Adicionalmente, tratar la creación de un Comité Coordinador de Pensiones, el que según la reforma, tendrá la función de facilitar la coordinación técnica y el intercambio de información entre la CMF y la Super de Pensiones respecto a la regulación y fiscalización que les compete en temas previsionales.

Esta instancia se suma al Comité de Supervisión Financiera, donde están actualmente ambos reguladores, pero la diferencia es que en esta última también participa el Banco Central.

Con todo, si bien el gobierno sigue asegurando que espera que el proyecto se apruebe antes de noviembre para poder subir las pensiones del Pilar Solidario desde el 1 de enero, fuentes conocedoras del proceso afirman que el Ejecutivo tiene un plan B por si se sigue retrasando el despacho. Este plan considera que, si se aprueba la iniciativa después de noviembre, el gobierno estaría planeando subir las pensiones de forma retroactiva, es decir, podrían subirse las pensiones en febrero, o marzo, por ejemplo, pero incluyendo las mayores pensiones que no fueron pagadas desde enero.

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