Sindicatos argentinos inician el lunes huelga de 36 horas contra "el ajuste"

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Por su parte el gobierno trasandino había manifestado que no era momento para realizar una huelga.


Varios sindicatos argentinos inician este lunes una huelga de 36 horas contra "el ajuste" que conllevan las políticas económicas del presidente Mauricio Macri y que incluirá una movilización hasta la sede del Gobierno en Buenos Aires.

Las dos ramas en las que se divide la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) convocaron un paro de actividades a partir de las 12.00 hora local (15.00 GMT) de mañana que se extenderá hasta la medianoche del día siguiente y al que ya se sumaron numerosos sindicatos y organizaciones y partidos de izquierda.

Además, hacia las 16.00 hora local (19.00 GMT) marcharán hacia la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo argentino, donde se desarrollará el acto central de la protesta.

"Va a ser multitudinario", anticipó el pasado viernes el secretario general de la denominada CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, quien destacó que es necesario un mayor protagonismo de los gremios y los movimientos sociales porque la política del Gobierno "va dirigida a destruir el sindicalismo y los derechos laborales".

En declaraciones a Radio Estación Sur, el también diputado del kirchnerismo consideró que el desempleo del 9,6 % que, según cifras oficiales, se registró en el país en el segundo trimestre de este año es la "consecuencia directa" de la aplicación de una política que "sistemáticamente privilegió la especulación financiera" y la fuga de capitales.

"El gran problema que tiene nuestra economía es la falta de trabajo, que está directamente relacionada con la caída del consumo", el ingreso de mercancía del exterior y la "liquidación de la pequeña empresa", apuntó.

Todo ello, a su juicio, ha llevado a una especie de "naufragio de la economía" y ahora el Ejecutivo de Macri quiere "sacar a flote" la coyuntura con el crédito de 50.000 millones de dólares que ha acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), algo que, para Yasky, "agrega más ajuste".

"Haberle entregado la conducción de la economía al FMI todos sabemos que significa penurias para el pueblo; sabemos el desastre que hicieron con Grecia y con nuestro propio país a finales de la década del 90", aseveró.

Con todos estos reclamos, tanto su rama del sindicato como la llamada CTA Autónoma esperan congregar a cientos de personas este lunes en las calles de Buenos Aires.

Entre los sectores que adhieren al paro se encuentran el del metro de la ciudad, que paralizará el servicio desde las 20.00 hora local (23.00 GMT) del lunes hasta el miércoles en rechazo a un "modelo de país" que, según manifestaron los trabajadores del gremio en un comunicado, "los ricos son cada día más ricos y los pobres cada día más pobres".

La medida de fuerza coincidirá el martes con la huelga general de 24 horas convocada para ese día por la Confederación General del Trabajo de Argentina (CGT), con el apoyo del poderoso gremio de camioneros, y que se espera que sea masiva y paralice todo el país.

Este sábado, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, afirmó que "no es el momento oportuno" para realizar un paro porque coincide con el "esfuerzo colectivo" que se está realizando para tratar de superar una "crisis sistémica".

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