Todos los días, junto con el avance de Covid-19 por el planeta, desde los países más afectados surge información respecto a pequeños estudios y reportes específicos del comportamiento del virus y de los estudios genómicos que se realizan los investigadores.Esta conocimiento, rápidamente se comparte y es así como hoy es posible tener una idea de cómo es este nuevo virus SARS-CoV-2.
Aldo Gaggero, director del Programa de Virología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la U. de Chile (Icbm), explica que a todo lo nuevo que se conoce es necesario hacer más estudio y valora que los reportes que a diario a aparecen, plantan más interrogantes que tienen que ser resueltas con tiempo y con investigación seria.
Miguel O’Ryan, investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, señala que la nueva información surge de estudios descriptivos, reportes que muy rápido llegan a conclusión y la mayoría proviene desde China, país que tiene la mayor experiencia, pero donde se ha visto que en el aspecto científico y de investigación son menos rigurosos.
Contagios sin síntomas
Un aspecto que llama la atención de los científicos es la posibilidad del virus de ser excretado por personas que no tienen síntomas. “La etapa de contagio en la que el virus puede ser transmisible, nos tiene observando de cerca. Desde el punto de vista de la epidemiología, parecía que una persona podía contagiar a otra cuando ya tenía síntomas y estaba cursando el cuadro clínico. Pero se ha visto que hay personas sin síntomas que han contagiado a otros”, dice O’Ryan.
Lo que no se sabe porque no está suficientemente descrito en los reportes es si no tenían síntomas porque nunca los hicieron o porque estaban en una etapa muy inicial de la enfermedad.
Esto es relevante porque el virus se vuelve más difícil de controlar.
Cualquier edad
Antes que se declarara esta pandemia, las noticias que llegaban desde Asia decían que los más afectados con la enfermedad eran las personas mayores y con enfermedades asociadas, pero los números que se conocen, según avanza la enfermedad, muestra que todos pueden ser afectados.
En el Reino Unido, si bien la edad promedio de las personas que sufren los síntomas más graves del coronavirus es en promedio 64 años, el 37% de los afectados tiene menos de 60 años.
En Chile el rango etario ubicado entre los 30 y los 44 años representa el 43% del universo de los pacientes que dieron positivo con la enfermedad. Hasta la OMS emitió una declaración dedicada expresamente a los jóvenes y les advirtió que las personas jóvenes “no son invencibles ante el virus”.
Michael Ryan, responsable de emergencias de la Organización Mundial de la Salud, dijo esta semana que el 12% de los casos de personas que se encuentran en las unidades de emergencia de los hospitales de todo el mundo tienen menos de 50 años.
Muchas mutaciones
Una de las características de los coronavirus es la capacidad de mutación que tiene, adecuaciones en su genoma que realiza en menor cantidad si se compara con el virus influenza.
“Desde el punto de vista viral no extraño que un virus sufra mutaciones. El virus que circula hoy no es igual al que partió. Las mutaciones significativas son las que funcionales. La pregunta es si el cambio es o no vital para el virus, si muere y no se reproduce o si le permite adaptarse mejor o inducir a enfermedades más o menos severas”, señala O’Ryan.
Hasta ahora se ha demostrado la existencia de dos linajes de virus SARS-CoV-2 pero faltan más estudios que puedan identificarlo.
Tratamientos con cautela
Como se trata de una enfermedad sin tratamiento, buena parte de lo que se publica y se da a conocer, tiene relación con los fármacos que se están probando en aquellos pacientes que hacen la forma más grave de la enfermedad.
“Hay cinco o seis medicamentos que la OMS está probando, en China se han probado más antivirales. En esta etapa de pandemia se prueban muchas cosas teóricas pero que no necesariamente van a tener un efecto positivo. Hay algunos reportes que dicen que la hidrocloroquina podría inhibir la carga viral, pero también hay otros que dicen que no. En ese tipo de información, hay que tener precaución”, dice Miguel O’Ryan.
Roberto Olivares, jefe de Infectología de Clínica Dávila, señala que todos los son tratameintos que deben ser demostrados. Se debe acumular más información y datos para validar que el tratamiento sea realmente efectivo
Síntomas diferentes
Uno de los síntomas a los que más se hacía referencia en los reportes desde China era tos, disnea, cefalea y fiebre. Sin embargo, en los últimas publicaciones y datos estadísticos de los pacientes, solo en unos pocos casos, la fiebre ha estado presente.
En Chile solo el 9% de los pacientes que ha sido diagnosticado como positivo ha presentado fiebre.
El broncopulmonar de Vidaintegra, Guillermo Solar, señala que los coronavirus son fundamentalmente virus respiratorios, afectan a la vía área superior y la fiebre es una de sus características, pero en la evaluación clínica se considera un conjunto de síntomas. Además, hay que considerar que hay personas como los adultos mayores y los inmunosuprimidos que no hacen fiebre, por lo que la fiebre puede servir par confirmar el cuadro clínico pero no para descartar.
Otros síntomas que se han visto en este brote es la pérdida aguda del sentido del gusto y el olfato y también los trastornos gastrointestinales. Según Olivares, en los pacientes coreanos se describe que 30-60% tiene algún trastorno del olfato. ¿La explicación? “Podría ser la propia congestión nasal del cuadro o bien, que el virus podría llegar al nervio olfatorio, inflamarlo de alguna manera”, dice.
“Estas son observaciones de terreno, no constituyen estudios epidemiológicos. Sabemos que están presentes, pero no sabemos si se producen por características propias del virus o del huésped. Generalmente, hay que poner atención a los pacientes con rinitis crónicas, ellos en enfermedades agudas, podrían tener dificultades con el olfato ante otras enfermedades agudas también, como una influenza”, dice el especialista.
Obesos también en riesgo
Según un reporte británico, de los pacientes afectados por Covid-19 que permanecen en cuidado intensivo en los hospitales del Reino Unido debido a complicaciones, el 63% es obeso, obeso mórbido o tiene sobrepeso.
Según explica Guillermo Solar, broncopulmonar de Vidaintegra, la obesidad es una enfermedad que complica todos los cuadros respiratorios y lo hace un problema mecánico. Al estar un paciente obeso acostado, disminuye el espacio del diafragma y con ello, los volúmenes de aire que entran al pulmón, por lo que la complicación de una falla respiratoria está siempre latente.
Vías de transmisión
Aunque pocos, hay algunos reportes recientes que han demostrado que en las fecas de las personas enfermas se ha encontrado virus activo y que además fueron capaces de crecer en cultivos celulares. “Son pocos trabajos para poder comprobar que esa es vía de transmisión y que este sea un virus que también se puede transmitir por la ruta fecal-oral que es propia de los virus que producen diarreas. Las heces contaminan las manos y desde ahí, se puede contaminar alimentos, agua. Eso ampliaría la posibilidad de transmisión del virus. Sería un impacto sanitario”, dice Gaggero.
También se ha estado estudiando la transmisión del virus de madre a hijo en el embarazo. Hasta ahora, indica Gaggero, los reportes muestran que los niños nacidos de madres contagiadas no desarrollaron síntomas y cuando se les realizó el test, éste salió negativo.