Durante los últimos meses, el lavado reiterado de manos con agua y jabón y el uso de alcohol gel han sido recomendados como una forma segura para prevenir el contagio de COVID-19. Su alta demanda lo transformó en uno de los productos esenciales de esta pandemia, al igual que respiradores o mascarillas. En marzo de este año, el consumo de alcohol gel había aumentado en un 656% en relación al mismo mes del año pasado.

A la altísima demanda, en el caso del alcohol gel, fue un “ingrediente” específico y necesario para su fabricación, conocido como carbomer o carbopol, el que comenzó a escasear, elevando su precio rápidamente. Es el uso de ese polímero el que entrega la viscosidad característica del artículo de aseo.

Frente a la necesidad de suplir la falta de este componente, el Centro de Innovación y Desarrollo de CMPC, ubicado en Nacimiento, región del Biobío, comenzó a trabajar en una alternativa para suplirlo con otros materiales biobasados. El componente escogido lo encontraron en el mundo de la nanocelulosa, es decir, en fibras microscópicas de celulosa, algo inédito para la producción de alcohol gel.

Trabajadora en Laboratorio de cultivo en edificio corporativo CMPC Los Angeles, 23 de enero de 2020. Foto - Roberto Candia

Polímero 100% orgánico

El alcohol gel producido por CMPC cuenta con materiales obtenidos a partir de la madera de nuestros bosques, que aportan la característica de consistencia y viscosidad necesarias para la producción de alcohol gel.

Parte de sus características radican en que el agente reológico creado por el Centro de Innovación es en base a nanocelulosa, entregando un producto 100% natural y orgánico. El agente reológico con el que se le da la viscosidad al alcohol gel es un derivado del petróleo, es decir, un combustible fósil.

“Desde que comenzó la emergencia por coronavirus, en CMPC hemos impulsado una serie de innovaciones para ir en ayuda de las personas”, dice Felipe Alcalde, gerente de Innovación de la empresa, quien en relación al desarrollo de este aditivo explica que ya se han realizado éxitosamente las primeras pruebas del producto.

La firma antes había importado una máquina especial para hacer mascarillas desde Hong Kong, la que producirá en régimen un millón y medio de mascarillas mensuales. En el actual contexto de emergencia sanitaria este insumo de protección está siendo entregado al Cenabast para su distribución gratuita a los servicios de salud, fundaciones y organizaciones sin fines de lucro.

Sobre el alcohol gel, Alcalde sentencia que, “confiamos en que prontamente podremos avanzar para iniciar la producción a mayor escala”.