Compañía financiada por el Pentágono y laboratorio israelí aseguran tener una vacuna contra el coronavirus

El coronavirus registra 127.896 casos de contagio y 4.718 muertes, a tal punto, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró este miércoles una pandemia. Es por eso, que equipos científicos y médicos ya trabajan a paso acelerado con el objetivo de encontrar una vacuna que pueda frenar esta pandemia.

En ese sentido, una compañía canadiense llamada Medicago, señaló que produjo una vacuna después de 20 días de recibir la secuencia genética del coronavirus, utilizando una tecnología única que pronto esperan presentar para ser aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, su sigla en inglés).

Bruce Clark, CEO de la firma, explicó en una entrevista que podrían “producir hasta 10 millones de dosis al mes", si es que logran eliminar los obstáculos regulatorios. Sí es así, aseguró en una entrevista, "la vacuna podría estar disponible en noviembre”. Clark dice que la técnica de su compañía, que ya ha demostrado su eficacia en la producción de vacunas contra la gripe estacional, es más confiable y más fácil de escalar, que otras que se están produciendo en el mundo.

No son los únicos. Un laboratorio de investigación israelí también afirmó haber creado una vacuna. Según fuentes médicas, estos científicos israelíes han tenido significativos avances en la comprensión del mecanismo biológico y las cualidades del virus, incluida una mejor capacidad de diagnóstico, producción de anticuerpos para aquellos que ya tienen el virus y el desarrollo de una vacuna.

La vacuna israelí, perteneciente al Instituto de Investigación Biológica de Israel, si bien se encuentra avanzada, aún debe seguir un proceso de ensayos preclínicos y clínicos.

El doctor, Alexis Kalergis, académico de la Universidad Católica y director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, quien también trabaja en una vacuna contra el coronavirus, señala que ambas vacunas aún se encuentran en desarrollo. “Las vacunas toman tiempo, diseño, formulación, evaluación preclínica, seguido de estudios clínicos”.

Según el Ceo de Medicago, la clave de sus rápidos avances es utilizar plantas, y no huevos de gallina, como biorreactor para el cultivo de proteínas vacunales. “Los fabricantes de vacunas inyectan el virus en los huevos, donde se propaga. Pero usar huevos es costoso, lleva mucho tiempo y está lejos de ser perfecto. Las mutaciones pueden producir vacunas que no coinciden con el virus que pretenden apagar”, dijo Clark.

El uso de plantas y agrobacterias genéticamente modificadas funciona más rápido que los huevos y también hace que la vacuna sea mucho más fácil de producir a escala, lo que, en parte, es la razón por la cual el ejército estadounidense ha invertido en la compañía.

En total, se estima que actualmente unos 20 proyectos internacionales están en carrera por lograr una vacuna por el coronavirus.