Las consecuencias de las enfermedades zoonóticas, aquellas que se transmiten entre animales y seres humanos, pueden ser muy graves. Un claro ejemplo de aquello es el Covid-19, virus que posiblemente se originó en China a partir de murciélagos.

En Chile también hay casos así. El más reciente ocurrió en el Aconcagua, en las comunas de Los Andes (dos casos) y Llay Llay (un caso), donde se detcetaron murciélagos con rabia (positivo), casos que luego fueron confirmados tras ser analizados en el Instituto de Salud Pública. Incluso, las autoridades sanitarias creen que podrían haber otros tres gatos contagiados, casos que aún se encuentran en estudio.

Debido a lo anteriormente descrito, el jefe de la autoridad Sanitaria en Aconcagua, Mario Méndez, señaló que los días 7, 14 y 21 de marzo se realizarán operativos de vacunación antirrábica en las dos comunas. Además, se estableció un área o perímetro donde se activó el protocolo correspondiente, en un trabajo conjunto entre los municipios y los Cesfam de la zona, para aislar el área.

Los Andes, una de las ciudades afectadas.

José Retamal, jefe de urgencia de Clínica Dávila, señala que la mejor forma de protegerse y de proteger a los murciélagos es mantenerse lejos de ellos. “Sus mordeduras pueden ser muy pequeñas, por lo cual en caso de sospecha o de mordedura en sí, debe lavar la herida cuidadosamente con agua y jabón y consultar a un servicio de urgencia para ser evaluado y de ser necesario, recibir la vacuna antirrábica”.

“En el caso particular de Los Andes, en el primer punto también se capturaron tres ejemplares de gatos (en el centro de la ciudad de Los Andes), que son gatos ferales que están en una condición semi silvestre en área urbana, que fueron capturados para poder establecer diagnósticos respecto de ellos, porque estaba muy cerca del lugar donde se encontró el espécimen de murciélago positivo”, recalcó Méndez, añadiendo que se encuentran a la espera de los resultados correspondientes por parte del ISP.

Méndez añadió que la vacunación es respecto de aquellas mascotas, perros y gatos que no tengan su vacuna antirrábica puesta o que esté al día. “La obligación legal de los propietarios de mascotas es tener la vacunación antirrábica al día de sus mascotas perro o gato. Eso es algo que lo aprovechamos de recomendar ahora para el conjunto de la comunidad que vacunen a sus mascotas, perros y gatos contra rabia y lo hagan con su veterinario de cabecera, de manera que podamos cumplir esta obligación legal y también proteger a nuestra familia de un eventual contagio de esta enfermedad que es tan grave, que puede provocar la muerte”, finalizó.

Animales zoonóticos

Entre los términos científicos que conocimos en el último tiempo es el de la “enfermedad zoonótica”, o una enfermedad que salta de animales a humanos, como el coronavirus.

Existen docenas de enfermedades de este tipo, como el virus del Nilo Occidental, que proviene de las aves y se transmite por los mosquitos, y la brucelosis, que puede pasar a través de la leche cruda, y provoca fiebre y dolor.

Las enfermedades zoonóticas provienen de distintas especies.

De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. muchas enfermedades nuevas provienen de animales, al igual que ciertas cepas de la gripe y la enfermedad de Lyme transmitida por garrapatas. Investigadores afirman que el riesgo que los virus salten a las especies crece a medida que las personas se mudan a áreas previamente salvajes y se mueven.

Expertos indican que cada vez que nos acercamos a la vida silvestre y la desplazamos, aumenta el riesgo de enfermedad. Un ejemplo simple es la rabia, que puede transmitirse a las mascotas, de ahí a sus dueños.

Científicos estiman que el coronavirus podría haberse originado en murciélagos de herradura, pero aún se desconoce cómo ocurrió el traspaso a a los humanos. El posible culpable más inmediato es un mercado de vida silvestre en China, donde alguien puede haber tocado o haber estado en contacto cercano con un animal infectado. Es posible que el coronavirus se propague directamente de un murciélago a una persona, o podría haber pasado a través de una criatura intermedia como un pangolín.

De esta forma, el mercado funciona como una especie de “laboratorio de virus”, al combinar especies que nunca interactuarían en la naturaleza.