Fueron dos anuncios sucesivos, en dos ruedas de prensas separadas por media hora, que el gobierno anunció dos grandes novedades en materia del cambio climático.

Primero, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, secundado por ejecutivos de la compañía francesa Engie, afirmó que dos de sus centrales termoeléctricas a carbón ubicadas en Mejillones cerrarán antes de 2024. Estas no eran parte del plan original de cierre de ocho centrales, anunciado por el presidente Sebastián Piñera hace unos meses, en el marco del objetivo de lograr la descarbonización total de la matriz energética para 2040.

A esto, Jobet sumó el anuncio de que dos centrales pertenecientes a AES Gener, ubicadas ambas en la zona de Quintero-Puchuncaví, adelantarán su cierre para 2020 y 2022. Estas sí estaban contempladas en el plan, pero con fecha para 2024.

"Hemos llegado a un acuerdo con AES Gener, para que una vez el gobierno acelere la inversión de instalaciones de líneas transmisión necesarias en la Quinta Región y promulgue el reglamento de estado de reserva estratégica acordado con las empresas, se pueda además adelantar Ventana 1 y Ventana 2 en Quintero-Puchuncavi. Estas cuatro centrales que hoy anunciamos su cierre están en zonas de alta concentración de industrias y va a ser alivio importantes para las personas", afirmó el ministro esta tarde en el pabellón de Chile en la COP25, que se celebra en Madrid.

Jobet enfatizó en que el Plan de Descarbonización depende de la construcción de nuevas líneas de transmisión, pues las energías renovables -que vendrán a reemplazar la generación de energía a carbón- se concentran en la zona norte, lo que obliga "construirlas para ir a buscar la energía donde está y llevarlas a los centros de consumo".

Con esto, 10 de las 28 centrales termoeléctricas a carbón que hay en Chile estarán cerradas para 2024. Las 18 restantes será antes de 2040, pero no hay fecha definitiva aún. "Más que las fechas, lo importante son las emisiones de CO2 que generan. Hay un par de centrales que son muy nuevas y si tenemos que dejarlas funcionando por mucho tiempo, pero aceleramos el cierre de las otras, de todas formas reducimos sustancialmente las emisiones. Entonces más importante que el cierre de la última, es la acumulación de emisiones del parque completo", aseguró.

Frank Demaille, CEO para Latinoamérica de la francesa Engie, aseguró que el cierre de sus centrales supone 800MW de carbón, los que serán reemplazados con 1000 MW generados a partir de energías renovables, principalmente eólicas y solar.

Para la directora ejecutiva de la Fundación Terram, Flavia Liberona, el anuncio hecho por el gobierno es positivo. "Ahora tenemos que ver cómo calza con la NDC y con el presupuesto de carbono que se trazó Chile, para tener la lectura completa. Pero es una buena noticia que se adelante el cierre".

"Chile tiene una matriz eléctrica con potencia instalada de casi el doble de lo que ocupa, por lo tanto tiene la capacidad de anticipar el cierre. Pero hay temas que resolver aún, como lo que pasa con la nueva central en Mejillones que empezó en 2018 como prueba y de forma definitiva en 2019. Es una central de dos unidades y recién empezó la primera. Y la segunda tiene su Resolución de Calificación Ambiental aprobada", asegura.

Además, si bien valora ambos anuncios del gobierno hoy, dice que la "señal más importante que debe enviar el gobierno es suscribir el Acuerdo de Escazú y el fin a las zonas de sacrificio".

Para Estefanía González, coordinadora del área de campañas de Greenpeace, "la pregunta que debe hacerse, dado el tamaño de la emergencia climática que vive el país, es si es que acaso éste es el anuncio de verdadera ambición medioambiental con el que el gobierno responde a la tragedia que miles de chilenos sufren hoy en las zonas de sacrificio". Según ella, las centrales que se cerrarán al 2025 son instalaciones que se podrían haber cerrado este año. "Todas ellas tienen más de 20 años de operación. En la práctica, todas las zonas de sacrificio continuarán con una o más plantas termoeléctricas operando hasta el 2040".

Por su parte, Claudio Seebach, presidente del gremio de Generadoras de Chile, también presente en la COP25, aseguró que el proceso de descarbonización "es dinámico en la medida que tenemos más capacidad de demostración, de flexibilidad y dé señales de que Chile es un país que aporta en este futuro renovable.

"Chile es líder en esta transición energética por esa apertura que ha tenido a la inversión extranjera y la innovación. Hoy son las mismas empresas que han proveído de electricidad a Chile, con carbón, que es del pasado, pero todavía necesario hoy, que lideran el proceso de transición energética. Las empresas vivimos esta transición, y es natural que sean los mismos proveedores actuales los que nos aseguren las energías del futuro, porque son grandes actores globales", agregó.

Ley Cambio Climático al Congreso

El segundo gran anuncio del día vino de la propia presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, quien le puso fecha a la esperada ley Marco de Cambio Climático, que ingresará al Congreso el próximo miércoles 18 de octubre. Esta pasó por un proceso de participación ciudadana a mediados de año y estaba siendo revisada por el gobierno desde entonces.

"Es un proyecto de gran importancia para los ciudadanos, especialmente para los más vulnerables y afectados por el cambio climático, los que sufren por la sequía y son afectados por incendios forestales, aquellos que viven mayores consecuenticas de esta crisis que incrementa las inequidades hoy presentes en el país", aseguró la ministra de Medio Ambiente.

La ley establece la meta de carbono neutralidad de Chile para 2050. "Chile será el primer país en desarrollo en tener la carbono neutralidad comprometida por ley, sumándose a Suecia, Noruega, Reino Unido y Dinamarca", dijo Schmidt.

Entre otras cosas, la ley permitirá al Ministerio de Medio Ambiente desarrollar normas para limitar la emisión de gases de efecto invernadero por sector productivo, creará un comité científico para el desarrollo de las políticas públicas, incluirá la prioridad de consumo humano en el manejo estratégico de las cuencas y tanto el ministerio de Ciencias como el de Educación pasarán a formar parte del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.

Una de las grandes novedades del anuncio es la creación de un mercado de carbono interno para reducir emisiones y movilizar recursos. "Esto nos permitirá la posibilidad de realizar offsets, mediante un sistema de transacción regulado por el Ministerio de Medio Ambiente, para fomentar el desarrollo de proyectos locales y la participación de las comunidades", aseguró la ministra.

Para Claudio Seebach, un mercado interno de carbono, como existe en China o la Unión Europea, es una "medida positiva", pues apunta a buscar "la manera más costo efectiva de lograr las reducciones de CO2. Esto, en la medida que abarque a toda la economía, con costos de administración razonables y que movilice la capacidad del sector privado".

Tanto el mercado interno como el reconocer la prioridad de consumo humano en gestión del agua son dos elementos que no eran parte del proyecto de ley que se conoció en junio, para la consulta ciudadana. El tema del agua fue ingresado después de que una gran mayoría, según dicen desde MMA, de los comentarios del proceso de participación lo solicitaron.

No pasó lo mismo con el tema del mercado. Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente confirman que el proyecto, con la revisión de la participación ciudadana, no incluía el sistema de offsets, y que este fue agregado directamente por La Moneda para ser incluido en el proyecto de ley.