Durante 25 años, Beck Bailey trabajó en el sector privado, en el área de administración y gestión de operaciones. Pero cuando comenzó su carrera, a mediados de los 80, no era conocido como Beck, sino como una mujer lesbiana, y no fue hasta que tuvo 30 años que se reconoció definitivamente como hombre.

"Como muchas personas en ese entonces, y todavía hoy, sentía que tenía que ocultar quién era en el trabajo. Recuerdo que en ese tiempo tenía una novia llamada Crystal, pero en mi escritorio tenía una fotografía de mi mejor amigo, John. Y cuando las personas me preguntaban en el trabajo qué había hecho el fin de semana, contaba lo que Crystal y yo habíamos hecho, pero le cambiaba el nombre por John", cuenta Beck Bailey a Qué Pasa.

Bailey relata que ocultar su relación en esas conversaciones tan cotidianas significó un tremendo gasto de energía. A pesar de que le encantaba su trabajo y la compañía, tuvo que buscar otro lugar para desempeñar sus funciones, lo que significó integrarse a pequeñas empresas y dejar de lado las multinacionales por gran parte de su carrera.

Fue a los 30 años cuando se reconoció en el género masculino. "Mi transición, como muchas otras, tardó años y muchas etapas. Fui muy afortunado por haber tenido acceso a seguridad financiera y atención médica que me apoye", dice.

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Beck Bailey.[/caption]

En 2014 se unió a Human Rights Campaign (HRC), en donde dirige el programa de Igualdad en el Centro Laboral. Sin duda su experiencia como ejecutivo en el sector privado le ha servido para liderar este programa -cuenta-, pero también su viviencia como trans: "No solo entiendo lo que es ser identificado como LGTBQ en una gran compañía, sino también lo que se necesita para impulsar un cambio cultural a gran escala en organizaciones".

Beck Bailey fue uno de los precursores de la demanda colectiva de más de 200 empresas en Estados Unidos, que instó a la Corte Suprema a legislar sobre los derechos civiles a que prohíban la discriminación laboral por orientación sexual e identidad de género. Compañías como Amazon, Coca-Cola, IBM, Microsoft y Nike fueron parte de esta petición.

HRC en Chile

Luego de varios años de trabajo con corporaciones, líderes empresariales y organizaciones de la sociedad civil en México y Latinoamérica, HRC decidió ampliar sus esfuerzo a Chile de la mano de Fundación Iguales. El desafío es aumentar la inclusión de la comunidad LGTB a los lugares de trabajo.

Bailey señala que escogieron Chile "debido al tremendo crecimiento económico del país durante la última década y por la importancia de agregar un país sudamericano por primera vez a nuestra misión general".

A través del mismo método que utilizaron en Estados Unidos, HRC generó la plataforma Equidad CL, que rankea los mejores lugares de trabajo para la comunidad LGTB. De esta forma, las empresas pueden acceder voluntariamente a esta encuesta y, de cumplir con los criterios, ser certificada como un "buen lugar".

En su primera versión dada a conocer en mayo de este año, durante octubre y diciembre de 2018, 31 organizaciones debieron responder una serie de preguntas, como ¿su empresa tiene un área específicamente dedicada a la Diversidad e Inclusión que toque temas LGBT en Chile?, ¿la política principal de No Discriminación o Equidad de Oportunidad de Empleo incluye el término "orientación sexual"?, ¿su empresa tiene un grupo de trabajadores LGBT y aliados reconocido por la compañía?, entre otras.

De todas las empresas que participaron, 15 resultaron acreditadas como buenos lugares de trabajo para personas de la diversidad sexual y de género.

Respecto a los resultados, Beck Bailey indica que "fue inspirador ver que en este primer año, hay participantes que están comprometidos en evaluar sus prácticas y políticas respecto a la inclusión LGTB". Y agrega: "Casi la mitad de ellos cumplieron con los criterios que indican, en primer lugar, su determinación genuina de promover lugares de trabajo inclusivos y, en segundo lugar, la voluntad de mejorar y trabajar más para lograr la plena inclusión de los empleados LGBT".

Este 9 de diciembre se lanzará una nueva versión de Equidad CL, donde podrán participar, hasta el 31 de enero de 2020, todas las empresas que operen en Chile y así rankear los mejores lugares de trabajo para la comunidad LGTBQ.

México es el otro país latinoamericano en donde HRC implementó su programa de igualdad global junto a la Alianza por la Diversidad e Inclusión Laboral en 2016. "Equidad MX mostró un crecimiento sin precedentes este año, resultando en que 120 compañías obtuvieron la designación de HRCF de "Mejores Lugares para Trabajar LGBT".

La misma encuesta realizada en Estados Unidos, indica que hay 572 empresas que cumplen los criterios para ser catalogadas como los mejores lugares de trabajo para la comunidad LGTBQ. Sin embargo, el camino no ha sido fácil.

"La discriminación contra las personas LGBT es un problema real y persistente en los Estados Unidos y en todo el mundo. Si bien muchos empleadores, incluidos los que figuran en nuestras encuestas aquí en Chile y en los EE.UU., están haciendo un trabajo increíble para implementar políticas y prácticas inclusivas, todavía queda mucho trabajo por hacer para garantizar que las personas LGBT sean plenamente aceptadas y prosperen en todos aspectos de la sociedad", aclara Bailey.