Según cifras oficiales, en Chile anualmente se diagnostican 45 mil casos de cáncer. Sólo en 2018 se reportaron 53.365 nuevos pacientes, considerando todos los tipos de cáncer, de ambos sexos y todas las edades, y en el mismo año un estudio que monitoreó a 3.500 chilenos por 12 años concluyó que los nuevos casos de muertes en el país por esta causa duplicaban a los de enfermedades cardiovasculares. Por ello, se estima que en tres años más la patología lidere la lista de fallecidos en el país.

Esta cifra, en perspectiva y en medio de la actual pandemia de coronavirus, evidencia el riesgo de un gran número de pacientes, no sólo activos, sino también quienes ya superaron la enfermedad y se encuentran en controles por remisión. Y aunque los expertos están conscientes del peligro, hasta ahora no existían datos cuantificados sobre el vínculo entre ambos males.

Un completo estudio publicado este jueves en la prestigiosa revista científica The Lancet, confirmó estas sospechas, y asegura que entre el grupo de pacientes diagnosticados con coronavirus, quienes además tienen cáncer son dos veces más proclives a fallecer.

“Las personas con cáncer enfrentan una gran incertidumbre frente al covid-19, incluso si el equilibrio de riesgos y beneficios en el tratamiento del cáncer ha cambiado de alguna manera fundamental”, dijo el Dr. Jeremy Warner, autor del estudio.

“La tasa de mortalidad para este grupo de pacientes en su conjunto fue del 13%, más del doble que la reportada para todos los pacientes con coronavirus. A subgrupos como a los pacientes con cáncer activo y aquellos con un estado de rendimiento deteriorado, les fue mucho peor”.

Los datos para el estudio provienen de una iniciativa internacional en curso del COVID-19 y el Consorcio del Cáncer (CCC19), reflejando los casos de 928 pacientes de 104 hospitales de España, Canadá y Estados Unidos entre el 17 de marzo y el 16 de abril.

Según la investigación, los factores específicos de cáncer asociados con una mayor mortalidad incluyeron un estado de cáncer activo o en progresión, y la presencia de una o más afecciones adicionales en pacientes como hipertensión o diabetes. También añade que 121 de los 928 pacientes murieron en una mediana de 28 días.

Como es el caso de la población no cancerosa, el estudio dice que la mortalidad también aumentó con la edad, con un 6% para los pacientes con cáncer de menos de 65 años, 11% para los 65-74 y 25% para los mayores de 75. Los hombres también tuvieron una tasa de mortalidad más alta (17%) que las mujeres (9%).

La Dra. Lucía Bronfman, hematóloga y oncóloga de la Clínica Santa María, reconoce el aporte del estudio: “es importante, confiable e incluye una gran variedad de centros, por que añade diferentes períodos de la pandemia en distintos lugares y eso hace la diferencia. Sin embargo, contempla un período muy determinado”, señala.

“Es interesante ver que se confirma lo que creemos: que los pacientes con cáncer tienen razones para tener peores resultados, por su disminución de la inmunidad debido a la enfermedad, y además por el tratamiento. Por ello, teóricamente tendrían esa mayor predisposición”.

La doctora además recalca que hay un grupo de pacientes de cáncer y coronavirus que están optando por no ingresar a obtener tratamientos de apoyo: “probablemente cuando el equipo médico le plantea su estado y suma otras condiciones extras como los años de edad o enfermedades preexistentes, derive en no elegir un tratamiento agresivo como el requerido para el coronavirus. Hay pacientes que fallecieron sin recibir los cuidados adecuados porque quizá ellos o sus familiares optaron por ello, y eso es importante", puntualiza.

“Además, en el estudio hay un número mayor de hombres -algo que también sucede en la población general- que es casi el doble. Hay una asociación significativa con el tabaco, incluyendo a fumadores activos y ex fumadores, y obesidad”, sostiene Bronfman.

Los investigadores apuntan que el estudio no representa el mundo entero del cáncer, pero sí ayuda a los médicos a comprender mejor cómo el coronavirus impacta a estos pacientes. Añaden que los datos son sólo puntuales y relacionados con las instituciones, los pacientes y la fecha establecida para las muestras (marzo-abril), y que se trata de pacientes con cáncer invasivo, como cáncer de mama, próstata o vejiga, y no incluye tipos de cáncer superficial.

Por otro lado, la investigación no informó una asociación estadística entre la mortalidad y los tratamientos contra el cáncer, lo que sugiere que la cirugía y la quimioterapia pueden continuar durante la pandemia, pero con “extrema precaución”.

Los autores especifican que en próximos informes esperan abordar más a fondo el impacto del coronavirus en otro tipo de pacientes de cáncer.