Plástico: El primer enemigo del mar

En Chile, más de 25 mil toneladas de plástico son arrojadas al mar cada año. Pero no quedan solo ahí. Hay evidencias a nivel mundial de que estos plásticos se transfieren a lo largo de la cadena alimentaria y llegan hasta nuestros platos.


La masificación y alta durabilidad del plástico lo ha transformado en una de las grandes pesadillas ambientales del siglo XXI. Sólo en la Región Metropolitana hay más de 70 vertederos ilegales con alta presencia de plástico, y cerca de una quinta parte de estos vertederos se encuentran en riberas de ríos que luego desembocan en el mar. Por el otro lado, al 2018, existen en Chile más de 300 emisarios submarinos, que depositan en el mar aguas servidas cargadas de productos sanitarios plásticos, provenientes de ciudades como Antofagasta, La Serena y Puerto Montt.

A partir de este panorama desolador nace el movimiento ciudadano #Chilesinplasticos apoyado por Greenpeace que busca eliminar esos plásticos desechables que usamos una sola vez,  pero que quedan por miles de años en nuestros mares.

Hemos podido ver muchas imágenes que corroboran su impacto en nuestras aguas: gigantescas islas formadas por sopas de plástico en Rapa Nui, animales marinos atrapados en los residuos de este material o ingiriéndolo al confundirlos con su alimento, lo que les provoca bloqueos gastrointestinales y alteraciones en sus patrones de alimentación y reproducción.

Pero no se queda ahí: hay evidencias a nivel mundial de que estos plásticos se transfieren a lo largo de la cadena alimentaria y llegan hasta nuestros platos.

En Chile, más de 25 mil toneladas de plástico son arrojadas al mar cada año. Esta realidad escalofriante es producto de la enorme disposición de envasado de plástico por parte del comercio a sus consumidores. Si pensamos en los elementos básicos de una compra de supermercado, todo tiene un envoltorio plástico que inevitablemente llega al mar. Esto, sumado a la baja posibilidad de reciclaje con los diseños actuales de consumo, hace que Chile sea el país latinoamericano que más basura genera.

En Greenpeace hemos detectado que el uso de plásticos es un problema asociado a los modos de consumo. Los consumidores deben poder elegir. Por eso, desde #Chilesinplasticos hacemos un llamado a los supermercados a dar una alternativa a sus compradores para el envasado de los productos básicos donde también incluyan materiales sustentables y así permita la reducción del uso de plástico que es el enemigo número uno de mares de todo Chile. Sin excepción.

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