Si bien Chile anota 478 fallecidos por coronavirus, los recuperados ascienden a 20.165. Uno de ellos corresponde al primer paciente recuperado por tratamiento de plasma hiperinmune. Su nombre es Andrés Meza (41 años), médico cirujano del Hospital Claudio Vicuña en San Antonio.

Después de un mes de presentar los primeros síntomas de Covid-19, el doctor ya se encuentra en su casa, junto a su familia. “Extrañamente ayer me estaba muriendo y hoy me siento, casi mágicamente, muy bien", relata en un video grabado en la clínica.

Meza, que se desempeña actualmente en la Unidad de Urgencia Respiratoria, estuvo más de dos semanas internado, conectado a un ventilador mecánico. “El 17 de abril me tocó atender a una colega del hospital, han caído con coronavirus muchos doctores y enfermeras del hospital de San Antonio. Tras atender a la doctora, le tomé el examen de PCR y le hice la licencia que se da por tres días, hasta obtener el resultado”, relata.

Meza, internado en la clínica por coronavirus.

“Al momento de hacer la licencia, tuve un contacto bastante estrecho con ella a menos de un metro. Ella, producto de su enfermedad (aún sin saber que la tenía), tosió en varias oportunidades mientras conversábamos. Lo más probable es que ese fue el momento en el que me infecté”, establece el profesional.

El médico del Hospital de San Antonio, añade que el 21 de abril fue a urgencia, ya que estaba con fiebre de 38,6 grados. “Me tomaron el PCR y me dieron licencia de tres días y control en caso de persistir con molestias”. Pero el 23 de abril la fiebre continuó y se sumó dificultad para respirar. "Me rescataron desde mi domicilio con ambulancia”, recuerda.

“Me llevaron a una urgencia respiratoria, donde me tomaron exámenes de sangre y un escáner de tórax, donde se ve la peor complicación que puede dar el coronavirus: una neumonía multilobar bilateral", recuerda.

El profesional, trabaja en Urgencia en el Hospital de San Antonio.

Fue trasladado a Santiago. “Y ahí todo empieza a empeorar. Quedé hospitalizado con soporte de oxígeno y evolucioné negativamente. Me avisaron que voy a ser trasladado a la UCI de la clínica con alta posibilidad de ser intubado”, recuerda Meza.

“Si bien tenía claro que existía un riesgo, porque estaba tratando con pacientes infectados por este virus, uno tiene la esperanza que la protección que ocupas y los cuidados que tomas de alguna manera te ayudarán. Sin embargo, este virus es muy potente, y aún hay muchas cosas que no sabemos y que se irán aprendiendo en el camino”, añade.

Fue en ese momento que tras el apoyo de Fundación Arturo López Pérez, y la gestión del Jefe de Hematología de FALP, Dr. Raimundo Gazitúa, se realizó la transfusión de plasma hiperinmune, como tratamiento compasivo, el 26 de abril. “Esa noche lo pasé muy mal, logré dormir recién a las siete de la mañana", señala.

Según relata Meza, en 24 horas se recuperó luego del tratamiento.

Todo cambió de un día para otro. "Un día después, a las 9 am, amanezco en muy buenas condiciones, en excelente condiciones, sintiéndome mucho mejor que el día anterior. El 26 estaba en pésimas condiciones, muriéndome, y el 27 (de abril) tenía la certeza que iba a vivir. El uso del plasma fue crucial, junto a los cuidados de la clínica”, relata Meza.

Utilizado a lo largo de la historia en grandes pandemias o crisis sanitarias como la Fiebre Española, el Ébola y la Influenza AH1N1, el Plasma Convaleciente representa una fuente de anticuerpos de origen humano que podría contribuir a suprimir la viremia a mayor velocidad y, de ese modo, prevenir el desarrollo de complicaciones graves y letales, acortando el período de gravedad si se instaura de forma precoz.

Meza explica el proceso clínico. “A un paciente que se recuperó de coronavirus, le sacan una muestra de sangre, de esa muestra, sacan elementos como los glóbulos rojos y dejan los anticuerpos presentes en esa sangre, que son los anticuerpos que desarrolló durante su enfermedad para combatir el virus. Entonces le pasan ese plasma que tiene los anticuerpos, a un paciente que aún no ha mostrado su respuesta inmune, es decir, un paciente que aún no tiene anticuerpos. Un paciente que sanó, le presta los anticuerpos contra el coronavirus a un paciente que está enfermo”.

El profesional, una vez recuperado.

Fue dado de alta el 8 de mayo. “Ahora estoy en mi casa, recuperado y con todas las ganas de seguir luchando contra el coronavirus, contra esta pandemia en mi lugar de trabajo en el Hospital de San Antonio”, finaliza.

Quienes deseen donar este importante elemento, para apoyar el tratamiento de pacientes infectados, deben inscribirse en www.donantecovid.cl, desde donde serán contactados para seguir cursando el proceso de donación.