La décima versión del Congreso Futuro 2021 llegó a su fin este jueves 21 luego de cuatro días llenos de charlas y más de 80 grandes invitados que invitaron a reflexionar sobre las diferentes realidades que vive hoy el mundo.

El cierre se realizó con el panel titulado “Vivir con incertidumbre” que tuvo de invitados a Jaan Tallinn, cofundador del Centro para el Estudio del Riesgo Existencial de la Universidad de Cambridge y del Instituto Future of Life (Massachusett, Estados Unidos); y Vivienne Ming, doctorada en Psicología, neurociencia cognitiva y teórica, y cofundadora de Socos Labs su quinta empresa, un grupo de expertos independiente que utiliza machine learning, la neurociencia y la economía para explorar el futuro del potencial humano.

En esta oportunidad la invitación de este último panel fue que la audiencia reflexionara sobre el vivir con un poco más de calma, sobre la rapidez con que las personas se transforman, cómo cambia el mundo y cómo eso invita a pensar qué será del futuro para las actuales y nuevas generaciones.

Ambos expertos en esta oportunidad mostraron esta mirada del futuro a través del uso de las nuevas tecnologías y qué es lo que el mundo debe hacer para aprovechar la Inteligencia Artificial, la biología sintética y el estudio de las máquinas, y asimismo que en unos años más el humano no sea superado por una máquina.

Inteligencia Artificial (IA)

La doctora Ming ha utilizado la IA tanto para ayudar a su hijo con diabetes como para encontrar soluciones para las personas con bipolaridad. A pesar de eso, la gran reflexión que hace es que el mundo no puede pensar que esta tecnología va a poder solucionar todos los problemas de las personas, pero que sí se puede ocupar para hacer un planeta mejor.

“Yo utilizo la Inteligencia Artificial, el machine learning no porque amo las matemáticas o porque quiero que la IA tome todas las decisiones, porque no puede, de hecho, solo nosotros podemos resolver problemas” esto debido a que hay que entender que las vidas pueden cambiar de un momento a otro y que las máquinas no tienen la capacidad de adaptación, dijo la cofundadora de Socos Labs.

Por lo mismo, “no hay futuro, no hay valor en la inteligencia artificial ni las computadoras cuánticas si no hay potencial humano, ni creatividad” recalcó.

Jaan Tallinn, por su parte, expresó que una de las grandes preocupaciones que ha investigado en el Centro para el Estudio del Riesgo Existencial sobre la Inteligencia Artificial, es sobre aquella tecnología que aún no existe, ya que es el constante cuestionamiento de que al no saber lo que viene en un futuro, de la misma forma no se puede saber cómo hacer máquinas menos inteligentes que el humano.

Además, se refirió a que también hay que tener mucho cuidado en el uso que se le dé a la Inteligencia Artificial, ya que es el humano quien la utilizará, por lo mismo hay que entender que “la naturaleza no está tratando de diseñar organismos malignos a propósito, en cambio los humanos definitivamente pueden hacerlo”.

Entonces, ¿cómo estar mejor preparados para el futuro?

Una de las tónicas de ambos expertos, fue que a pesar de hacer mucha investigación sobre lo que podría ocurrir en un futuro con la humanidad, lamentablemente no se tiene seguridad de nada. Por lo tanto, creer que invertir sólo en conocimientos relacionados con la ciencia y tecnología es lo que preparará a las nuevas generaciones, es un error.

Foto: AP

En esta línea, la mayor invitación que hizo Vivienne Ming es entender que la preparación de las personas para el futuro no dependerá de quién sabe más sobre sistemas, programación IA, sino que hay que entender que todo dependerá de “cómo desarrollamos personas para que enfrenten lo desconocido, porque lo único que sabemos de 20 años más es definitivamente nada. Necesitamos prepara a los niños para ese futuro, para que posean la habilidad de explorar lo desconocido. Eso es lo que va a predecir un resultado de vida positivo” dice la neurocientífica estadounidense.

La doctora en psicología no dejó de recalcar que la idea de un futuro mejor, basado en toda su investigación en las empresas que ha creado, es que todo está directamente relacionado con las capacidades del ser humano. Lo importante no está en la cantidad de estudios, el número de trabajos o la universidad de donde alguien provenga, sino que de las múltiples cualidades que demuestren una vida plena.

Si quieres que tus hijos sean mejor que los robots, tienes que darle un propósito, tienes que darle la oportunidad de poder plantar un árbol, tal como lo harías tú hoy, el árbol que va a crecer y que estará ahí 20 años después para preparar a tu hijo para el futuro. Entonces ahora ¡vayan y planten un árbol!” finalizó Ming.