Ingeniero comercial, exdirector de Salud Municipal de Panguipulli y uno de los rostros de la pandemia hasta su renuncia al cargo de subsecretario de Redes Asistenciales en noviembre del 2020, Arturo Zúñiga es candidato a la convención por el distrito 9.

“La gente igual me reconoce a pesar de ocupar mascarilla y a uno le dicen ‘pucha me encantaba cuando estaba ahí en el reporte diario, hablaba bien serio y era uno de los que más credibilidad tenía ‘y eso uno lo agradece”, cuenta el militante de la UDI.

¿Qué lo motivó a presentarse como candidato a constituyente?

Mi experiencia y lo que me tocó vivir como subsecretario de Redes Asistenciales en el periodo más difícil para los hospitales y los consultorios me entrega una visión de cerca de lo que se puede hacer para mejorarle la vida a quienes más lo necesitan. Nosotros desde el ministerio de Salud, para esta pandemia, nunca nos preocupó el carnet de la persona que necesitaba una cama, siempre que un paciente necesitara un ventilador mecánico se puso a disposición y esa concepción de poner siempre primero a la persona es lo que me motiva para poder ser uno de los 155 constituyentes.

En esa línea, ¿cómo se debe abordar y garantizar el derecho a la salud?

El Estado tiene que estar realmente al servicio de las personas, es decir, que en este caso los pacientes estén en el foco de sus objetivos. Creo que la Constitución puede ayudar y puede el día de mañana forzar a que tanto el Congreso Nacional como el gobierno al inicio de su periodo, establezcan un nivel de salud tal como lo tenemos para el Auge, donde una persona cuando es diagnosticada inmediatamente sabe en cuántos días la van a atender. Eso no ocurre para el resto de las enfermedades por lo tanto, ¿por qué no hacer lo mismo?, es algo que probamos y funciona bien pero extenderlo para el resto de las enfermedades.

¿Cree que la salud se ha transformado en un conflicto político?

No solamente la salud, o sea, la izquierda propone más Estado cuando la sociedad precisamente tiene la valoración más baja de éste. Cuando vemos millones de personas que han marchado y que quieren cambios también se hacen partícipe y qué mejor forma de hacerlos partícipes que dándole más responsabilidad a la sociedad civil que tiene menos incentivos perversos que el Estado. Al Estado hay que temerle y por eso la Constitución le pone los límites de lo que puede y no puede hacer y eso es muy importante que lo tengamos en consideración, de lo contrario podemos caer en totalitarismos y le haría muy mal a nuestro país.

Uno de los puntos más importantes para la ciudadanía es la seguridad pública, ¿cómo se puede mejorar?

Exigiendo responsabilidades. Cuando planteo que el Estado esté realmente al servicio de las personas es precisamente eso. Que por ejemplo el día de mañana el ministerio del Interior, la Fiscalía, el poder judicial y ministerio Público hagan una cuenta pública acerca de lo que está pasando y necesitamos que haya una responsabilidad. Hoy día resulta que este problema sigue creciendo y nadie se hace responsable.

Entonces, ¿se debería modificar el poder judicial?

Más que modificar debe haber un sistema que exija dar una cuenta de lo que están haciendo y esto no solo para el poder judicial sino que para todos los organismos estatales. ¿Cómo puede ser que cuando se quieran poner más recursos para solucionar las listas de espera se eche para atrás por un tema ideológico?, o cuando el registro civil se va a paro y yo quiero sacar un documento, ¿a quién le alego? A nadie.

¿Podría haber un organismo para que la gente pueda acudir cuando los servicios del Estado no cumplen?

Perfectamente. Tiene que haber un organismo que haga de defensor del ciudadano ante el Estado, por eso hay que temerle al Estado porque tiene tanto poder que si no se establecen mecanismos para limitarlo puede hacer cualquier cosa y nadie lo para porque tiene intereses perversos, tanto electorales como el clientelismo. Al final llegamos a que todos dependemos del Estado y que peor que depender para poder desarrollar nuestro proyecto de vida, es mejor tener una sociedad en donde por mi trabajo pueda desarrollarme. Obviamente el Estado tiene que dar facilidades para, por ejemplo, las pensiones, seguridad, educación, salud pero los que van a desarrollar este país no va a ser el estado sino que serán las personas comunes y corrientes.

Sobre los derechos sociales la UDI menciona que la Constitución no es un programa ideológico y algunos candidatos han mencionado que se puede convertir en un catálogo, ¿qué visión tiene al respecto?

Se tiene que priorizar y lograr acuerdos para saber cuáles son los derechos sociales que como Chile entero queremos que sean prioridad para cada uno de los gobiernos, sean de derecha o de izquierda. Concuerdo en que esto no puede ser una lista de derechos sociales porque al final provoca que no se prioriza y al final todos los temas tengan la misma importancia, para mi los más importantes siempre van a ser educación y salud porque de alguna forma te permiten nivelar.