“Percibimos que existe en ciertos sectores temor a la voluntad popular, pero desde nuestras posiciones académicas y de reflexión de la realidad política, queremos corroborar que el plebiscito de entrada es el que legitimará la conducción de los cambios iniciados en octubre de 2019 y consolidados bajo el sufrimiento provocado por la emergencia de salud y sus consecuencias”.

Eso es un extracto de la carta firmada por 93 académicos y académicas -en su mayoría ligados a la centro izquierda- provenientes de distintas universidades del país y que titularon “Plebiscito Seguro”. La misiva surge luego de que dirigentes oficialistas propusieran no realizar el referéndum fijado para el 26 de octubre y pasar directo a la elección de convencionales constituyentes e incluso algunos, como el senador Andrés Allamand (RN), propusieron que se agregue la opción de un Congreso Constituyente, algo que no está contemplado en la legislación actualmente.

“El origen de estas ideas se funda en un cálculo político de la derecha, que avizora una gran derrota y la posible articulación de modelos alternativos políticos y sociales. Creemos que sería un grave error que bajo la excusa de un ahorro presupuestario hubiera una complicidad para sustraerse a la voluntad popular y pasar directamente a la elección de los convencionales. El logro de la paridad en el órgano constituyente, así como la necesidad de asegurar escaños reservados para Pueblos Originarios, aún pendiente, habla del cambio profundo en el modo de entender el pacto social ya visibilizado”, se lee en la carta.

Entre los firmantes se encuentran los abogados Fernando Atria y Jaime Bassa, como también Lorena Fries (exdirectora del INDH) y el actual consejero de esa institución, Salvador Millaleo.

Asimismo, se agregan recomendaciones para que se realice el plebisicto de “forma segura” a raíz de la pandemia. “En primer término, ha de trabajarse seriamente en propuestas que aseguren la distancia social y la protección de todas las personas. En segundo lugar, proponemos que la votación se distribuya en más de un día, para evitar aglomeraciones y focos de contagio”, se ve en la misiva.

Además se propone que se analice el voto electrónico. “Entendemos que las opciones de voto electrónico son variadas y complejas. Por una parte, puede facilitar el sufragio a distancia pero, al mismo tiempo, puede generar impedimento de acceso a mucha población, así como también afectación al secreto del voto. No obstante, es una opción que debe ser analizada”, se lee al final de la carta.

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