Los últimos meses han sido intensos para Álex Anwandter. En poco más de un mes, la voz de “Tatuaje” estrenará un nuevo disco de estudio, el que llevará por nombre El diablo en el cuerpo (2023).

Dicha obra —disponible en el streaming a partir del 26 de mayo— contará con las colaboraciones de artistas de estirpe continental como Julieta Venegas, Javiera Mena, Christina Rosenvinge y el dúo puertorriqueño Buscabulla, además de los arreglos musicales de una orquesta argentina.

Los 16 temas de este próximo lanzamiento —entre los cuales se encuentran los adelantos “Precipicio” y “¿Qué piensas hacer sin mi amor?”— fueron autoproducidos por él mismo en su pequeño estudio en Nueva York, ciudad en la que reside desde 2019.

Pero antes de que el ex líder de Teleradio Donoso se sumergiera en una nueva vida entre rascacielos y las extensas avenidas de Manhattan, primero se asentó en Los Ángeles (California) el año 2017, en un viaje que lo llevó de la costa oeste hacia la este de Estados Unidos.

Si bien, ambas figuran como capitales mundiales en la industria de la música y el entretenimiento, también presentan grandes diferencias, tanto en la distribución de sus espacios como en las tendencias que predominan entre su población.

En su reciente paso por el festival Corona Sunsets en playa Punta Piedra (cerca de Viña del Mar), y tras siete discos de estudio con su firma (y varios singles de donde sacamos los subtítulos de esta nota); Álex Anwandter conversó con La Tercera sobre cómo ha experienciado estos agitados y constantes movimientos, que hoy lo tienen despierto en la ciudad que nunca duerme.

Álex Anwandter

La Nueva York de Álex Anwandter

—Lo que más me ha gustado de vivir en Nueva York es la gente que uno conoce. Es de todos lados del mundo y eso es súper interesante y estimulante. El clima es horroroso, es realmente una tortura tener 6 meses de invierno, es brutal, pero ahora entiendo por qué mucha gente se queda: por las personas que están ahí.

¿Qué piensas hacer sin mi amor?

—Tengo un estudio pequeño en mi casa. Y la verdad es que mi rutina gira en torno a mi perro. Se llama Lázaro. Estoy alrededor de él todo el día, feliz. Lo tengo hace dos años y es muy bacán.

Aunque sea pecado

—Nueva York es una ciudad muy sensual. Todo el mundo se coquetea todo el tiempo. Es muy entretenido en ese sentido también. No sé cómo decirlo, pero allá la vida nocturna es algo “culturalmente importante” y la gente se lo toma “en serio”. Yo soy más bien de casa, pero me gusta que exista eso y poder acceder si está cerca.

Álex Anwandter

Intentarlo todo de nuevo

—Los Ángeles es más solitario, en términos de concentración de personas y espacios. De cierta manera, siento que calza mejor con mi personalidad, porque yo soy bastante más introvertido que extrovertido. Ahí uno está mucho tiempo solo, entre que estás en la casa y para ir a cualquier lugar tienes que hacerlo en auto.

Bailar y llorar

—Me gusta manejar, escuchar música en el camino. En Nueva York no existe eso (…) estás todo el rato en contacto con gente, lo que igual es bueno y a alguien introvertido le puede hacer bien.

Siempre es viernes en mi corazón

—En términos de sonido, sigo siendo más fan de Los Ángeles que de Nueva York, aunque tengo un pie en cada lado. Me encanta esa cultura hi-fi de L.A. (...) pero claro, la música bailable en sí es más de N.Y. Lo disco, el house y todo eso (...), es como el grupo Chic que me gusta mucho y es de mis preferidos, pero en versión más electrónica, más contemporánea.

Cuando salga el sol vas a ser un recuerdo

—La verdad es que no lo estoy pensando (volver a Chile). Por ahora voy a estar allá (en Nueva York), solo porque no me quiero mudar más por un tiempo. Es un gasto de energía súper grande: irse de Chile a Los Ángeles y después de ahí a Nueva York. Tienes que dar vuelta tu vida completa varias veces, conocer gente nueva y armar la casa de nuevo (...) es mucha energía que se va en eso.

Qué será de ti mañana

Me quiero quedar en Nueva York, más que por la ciudad, que me gusta obviamente, porque no me quiero mudar. Igual viajo mucho. Voy harto a Buenos Aires, que es probablemente el lugar en el que más me gusta estar hoy en día. Tengo muchas amistades allá.

Manifiesto

—Yo creo que más que de Chile en sí, echo de menos de la cultura latinoamericana que se valore mucho más las interacciones que no tienen que ver con lograr, vender o comprar algo. Estados Unidos es muy materialista y hay mucha gente enfocada principalmente en su trabajo o en su carrera. Aquí (en Chile) nosotros valoramos más las amistades, la gente que uno quiere, esos vínculos que no “producen” nada (en términos materiales). Eso es súper parte de nuestra cultura y lo extraño.