Llueve torrencialmente en Santiago y el mal drenaje hace que la Gran Avenida del sur de la ciudad se inunde. Al menos eso muestra la televisión que llega al resto del país: pasos bajo nivel anegados y gente literalmente “navegando” donde antes había solo pavimento. Han caído poco más de 10 mm de lluvia y los colegios de comunas como El Bosque y San Miguel suspenden sus clases de manera preventiva.

Santiaguinos sorprendidos por la lluvia —es una de las clásicas reacciones en redes sociales cuando hay precipitaciones en la capital. Sobre todo de gente del sur del país. Y, si uno filtra todavía más en esos comentarios, verá que la mayoría fueron escritos desde Concepción.

La Gran Avenida anegada

¿Concesplaining?

Es parte del ADN del llamado “Concesplaining”, un término creado cuando se usa la capital del Biobío como regla para medir distintos ámbitos de la vida republicana.

Concesplaining nivel básico

En el caso de la cultura, donde los habitantes de Concepción señalan a su ciudad como “la cuna del rock chileno”, tal vez el músico penquista Mauricio Durán de Los Bunkers lo explique mejor en su libro Canción para mañana:

—Un particular sentido de pertenencia y orgullo que, si bien para nosotros mezclaba la ética del trabajo y la explosión del talento, para afuera se veía como la manifestación de una seguridad extrema que muchas veces se confundía con petulancia.

¿Otro ejemplo de Concesplaining? Veamos un meme localista para quienes hayan estado en Concepción:

Concesplaining en un meme

En la construcción de su propia identidad, la segunda ciudad más grande de Chile, separada por casi 500 kilómetros de Santiago, oculta una historia de desastre y éxodo, pero también de arraigo y talento.

Acá, revisamos algunas claves para entender mejor el orgullo biobano más allá del meme.

Mapa de Concepción y sus alrededores

Una historia en movimiento

En un país altamente sísmico como Chile, no es extraño que la historia de una ciudad esté marcada por los terremotos, aunque Concepción cuenta con una particularidad.

Así lo explica a La Tercera el historiador Alejandro Mihovilovich, sobre los días en que los habitantes de Penco se vieron obligados a abandonar sus calles y casas para asentarse en lo que hoy conocemos como Concepción.

—De acuerdo con los terremotos de 1730 y 1751, donde la población perdió todos sus bienes, es que deciden cambiar el lugar del enclave —dice el historiador de la U. de Concepción—. Ubican varios lugares, primero Punta de Parra; lo que queda entre Penco y Concepción, donde está una población que se llama La Greda. Posteriormente, se ubicó La Rinconada, donde hoy está Chiguayante, pero quedaba muy lejos del mar. Al final optaron por el sitio de La Mocha, que es el actual lugar donde se encuentra Concepción.

Mihovilovich advierte que la ciudad se trasladó en 1751, “pero podríamos decir que estaban organizados para 1756″.

Es por eso que los habitantes de Concepción llegaron al nuevo territorio, pero conservaron el gentilicio de “penquistas”. Luego, cuando posteriormente se fundó Penco, esos nuevos ciudadanos fueron apodados “pencones”.

Y pese a que la forma de aludir a sus habitantes no coincide con el nombre de la ciudad, el historiador prefiere llamarlos de otra manera.

—Hoy en día todos los historiadores peleamos por decir “biobanos”, que significa hijos del Biobío —precisa Mihovilovich—, ese debería ser el gentilicio para los que vivimos acá, la gente del Biobío.

Mauricio Melo aparece en una canción de Los Prisioneros llamada Concepción

La cuna del rock chileno

Otro recurso muy habitual del Concesplaining es anunciar a la capital del Biobío como “Concepción, la cuna del rock chileno”, una convención que podría resultar errónea o imprecisa.

Así lo entiende Mauricio Melo, músico penquista conocido por su trabajo en los grupos Santos Dumont, Emociones Clandestinas y Amigo Imaginario.

—(La frase) me da un poquito de vergüenza. Concepción no es la cuna del rock chileno. La cuna como tal, yo creo que claramente es Valparaíso, porque ahí partieron los primeros proyectos históricos de rock and roll en los años 50. Nosotros tenemos un cliché y me gustaría saber quién lo inventó…

Los primeros discos de rock and roll llegaron a Chile a través del puerto de Valparaíso

La opinión es compartida por el investigador y periodista Rodrigo Pincheira.

—Los penquistas nos apropiamos de una idea que es falsa, de un mito que se repitió y que se sigue repitiendo hasta al cansancio —dice en su libro Genealogía del rock penquista.

Allí, Pincheira cuenta que más bien surgió como una necesidad histórica de identificarse con algo.

La identidad penquista es difusa, ya que son múltiples, son distintos aspectos: lo marítimo, lo portuario, lo minero, lo mapuche, lo industrial-obrero.

Uno de los factores que propulsaron el rock en la ciudad, explica Pincheira en su libro, fue el rol que tuvieron distintos lugares que operaron como catalizadores del género. La Orquesta Sinfónica de Concepción —donde el padre de Titae Lindl fue integrante estable—; el Liceo de Hombres de Concepción, donde surgieron varias bandas rockeras; y el Teatro de la Universidad de Concepción.

—Allí hubo hasta doce salas de cine, librerías y también programas de radio, como La Nueva Dimensión, donde se tocaba rock progresivo y discos que no existían en Chile.

Álvaro Henríquez y Titae Lindl de Los Tres en Concepción

Aunque Concepción no fue el lugar de origen del rock chileno (un territorio reservado para la Región de Valparaíso, donde se formaron Los Mac’s y posteriormente Los Jaivas y Congreso); es innegable su presencia en el desarrollo de la música nacional.

Emociones Clandestinas, Los Tres y Los Bunkers son hitos insoslayables del largo y brillante derrotero del rock chileno.

—Concepción es una ciudad que, a partir de la mitad de los ochenta en adelante, sí empezó a generar mucha música ligada al rock y no hemos parado —explica Mauricio Melo—. Es una ciudad que produce mucha música y es muy dinámica siempre. Siguen y siguen apareciendo nuevos proyectos.

Como importantes hitos musicales, el músico de Santos Dumont destaca la llegada de Emociones Clandestinas a Santiago en 1985.

—Ir a tocar a Santiago era como ir a tocar a otro país. Editar un disco en una multinacional fue un sueño. A partir de eso, parten Los Tres.

Sobre la banda de Álvaro Henríquez, agrega:

Indudablemente hay un antes y un después en la música chilena con Los Tres. Una banda que abre un camino que vuelve a acercar a la gente a la cueca y el folclor popular, a través del contacto que tiene Henríquez con Roberto Parra o La Negra Ester, eso es importantísimo. Encuentro que, de verdad, la revalorización de la cueca se la debemos a Los Tres.

Ven aquí: Los Bunkers de regreso en el Estadio Ester Roa de Concepción

Y luego vinieron Los Bunkers.

—Imagínate el nivel de éxito de una banda como ellos. Con un concierto que no tiene nada que envidiar a ningún dios del Olimpo —dice Melo refiriéndose al reciente regreso de la banda con la gira Ven Aquí, que los convocó en el Estadio Ester Roa—. El último concierto masivo que fui antes de la pandemia, creo que fue Depeche Mode, y nada que envidiarle, hasta diría que es mejor visualmente el show de Los Bunkers; depende también de que la música te pueda gustar o no.

Tropiconce

El clima es otra excepción a la regla de Concepción. En medio de cualquier día soleado, incluso dentro de los meses de verano, puede haber espacio para una inesperada nubazón y posterior lluvia, fenómeno de donde proviene el conocido apodo de “Tropiconce”.

Se trata de un concepto que se remonta a una década atrás, según cuenta a La Tercera el meteorólogo Gonzalo Espinosa Doggenweiler.

—Se refiere a que el cambio de las condiciones meteorológicas de la ciudad son muy rápidos, de extremos pasamos a otros extremos; de frío a calor, rápidamente, o llueve y sale el sol. Por eso se asocia a que tiene un clima más tropical, donde estos fenómenos atmosféricos suceden con mucha rapidez.

Tropiconce

¿Y cuál es la diferencia con el clima de Santiago?

En general, el clima de Santiago y Concepción son bastante similares. Concepción está un poco más influenciado por el Océano Pacífico, a diferencia de Santiago. Además, las temperaturas, la amplitud térmica, es más importante en la capital, donde en un día hay 20 grados de diferencia entre la mínima y la máxima. La diferencia es que las temperaturas son más bajas en Concepción.

Eduardo Sáez, el meteorólogo de Chilevisión, tiene otra opinión.

—En el caso mío, tengo que estar evaluando cuatro o cinco veces al día lo que está pasando en la zona centro-sur. Desde Ñuble hasta la Región de Los Lagos, el tiempo tiene oscilación de muy corto periodo. Los sistemas frontales pasan muy rápido o la niebla dura mucho tiempo y eso provoca que los mismos pronósticos que vas haciendo se alteren rápidamente.

Eso explicaría los cambios bruscos que dan forma a “Tropiconce”.

—A la latitud donde se encuentra Concepción, hay mayor oscilación. Y como tiene la cordillera de Nahuelbuta, hay una característica bastante especial. A veces, en Chillán o en Los Ángeles están con 36°C y en Concepción llegan a tener 26°. Pero cuando esta cuestión se vuelve loca, hasta han tenido tornados en Talcahuano.

¿En serio?

Efectos del paso de una tromba marina en Concepción

Lo normal en verano es que en esa zona llueva, no mucho, pero debe llover. En un momento empezó a llamar la atención, probablemente santiaguinos que se fueron hacia el sur y se encontraron con que, en verano que debiese ser seco, habían más lluvias. Pero el penquista de corazón, nacido allá, sabe que en esa zona llueve. La diferencia está entre el penquista y el nortino. Imagínate un santiaguino que se fue a vivir a Concepción. Nosotros llevamos 13 ó 14 años de sequía, un niño de 13 años en Santiago no está acostumbrado a ver llover. Ve la lluvia como una molestia, no como parte del paisaje. Llegar a Concepción es como: “¡Wow!”.

Plop! Pepo es de Conce

Otra opinión comparte el periodista Luis Yáñez, impulsor de la campaña “Pepo es de Conce”, creada con el objetivo de visibilizar la figura del dibujante tras Condorito, René Ríos, y convertirlo en hijo ilustre de Concepción, algo que se logró recientemente.

—El capitalino tiene una visión de mirarse el ombligo siempre. Ellos son el centro del mundo y lo que pasa alrededor son anécdotas. El resto no importa y eso me molesta profundamente.

Yáñez piensa que la calidad de vida en la región es mejor, “pero sería mucho mejor si Santiago no fuera tan asfixiante, desde el punto de vista de la asignación de recursos, la monopolización de la cultura, de tantos aspectos que son complejos para la vida de las regiones”.

—Concepción tiene bien ganado el nombre de “Tropiconce”, desde el punto de vista climático. Claramente uno tiene que salir con pantalones cortos y paraguas.

“Desde el punto de vista de la cultura, acá hay un sello importante, si consideramos además de la música, la riqueza muralística y arquitectónica de la ciudad, pese a los terremotos”, dice en referencia a los murales que posee —por ejemplo— un lugar como el edificio de la Universidad de Concepción.

Mural Presencia de América Latina en la Universidad de Concepción

La magia que hay en la Región del Biobío de encontrar todos los paisajes. Tenemos dunas, nieve, lagos, ríos y esos son sellos que tiene la ciudad. Desde el punto de vista productivo, acá hay polos importantes: el vino, el área forestal, la agrícola, el pesquero, la siderúrgica, el petróleo, la generación eléctrica, eólica e hídrica, es una región completa.

Aunque también pone algunos bemoles:

En lo negativo, hay mucho individualismo en el penquista. No se tiende mucho a reconocer el valor de otros. Un sello que tenía el penquista en la historia era ser la oposición a Santiago. Acá había decisiones importantes que se tomaban, una opinión que se colocaba sobre la mesa cuando se conversaban los grandes temas con autoridades. Se hacía un trabajo de descentralización y de amor por las regiones que ya no es el mismo. Eso hay que recuperarlo. Por muchos años, la Región del Biobío fue el eje, el estandarte del regionalismo, y eso se ha perdido un poco.

Si bien es chillanejo, Luis Yañez se define como “penquista por adopción”, y se ha dedicado en los últimos años a liderar la cruzada de entregar reconocimiento a Pepo.

Por eso, al mejor estilo de Mafalda en Buenos Aires, Concepción tiene desde inicios de año una figura de Condorito en la Avenida Bernardo O’Higgins, sentado en una banca fuera del Punto de Cultura Federico Ramírez.

Condorito en la Avenida Bernardo O’Higgins de Concepción

La figura de Pepo es identificable con los nacidos en el Biobío. Es importante para las futuras generaciones poder reflejarse en gente que nació en tu barrio, en tu comuna, en tu sector. Eso ayuda a entender que los sueños nacen en cualquier parte, y si nació en Concepción un hombre que se convirtió en el número uno de la caricatura nacional del siglo pasado, ¿por qué yo no voy a poder hacer mi aporte en el área que me guste o en la que tenga talento?

Mauricio Melo piensa que es complejo explicar a alguien de otro lado por qué Conce es como es.

—Se puede caer fácilmente en la arrogancia. La mayoría de los penquistas siempre pensamos que Concepción es lo máximo, lo mejor.

En comparación con Santiago, el músico dice:

—Viví allá, conocí mucha gente, estuve donde las papas quemaban, trabajé años en un estudio donde circulaban todos los personajes. Pero me pasa que, para mí, la ciudad de Santiago es violenta, no por las cosas que pasan, sino que en su esencia.

El músico reconoce que el capitalino es “agresivo y confrontativo en general” y que volvió a Concepción para ganar en calidad de vida.

—Otro de los encantos de Conce es la posibilidad de caminar para todos lados. Vivo en pleno centro y la mayoría de las cosas que hago las hago caminando. Me gusta caminar por el parque, me encanta el barrio universitario. Me imagino la gente que vive en Maipú y trabaja en Las Condes y se tiene que mandar dos horas de ida y dos horas de vuelta. Terrible.