El instructor de yoga en México que cambió su identidad: era uno de los prófugos más buscados por el FBI

Jorge Rueda Landeros está acusado de ser el autor del homicidio de Sue Ann Marcum, sucedido en octubre de 2010. Foto: FBI y redes sociales.

Jorge Rueda Landeros, instructor de yoga que se hacía llamar León Ferrara en México, era buscado intensamente por las autoridades luego de cometer un homicidio en 2010 en EE.UU. Ahora, permanece detenido en la cárcel a la espera de ser extraditado.


Cuando el instructor de yoga León Ferrara se fue sin dejar ninguna pista detrás suyo el martes 13 de diciembre, su círculo cercano comenzó a buscarlo incansablemente. Tal como uno haría con un ser querido, pensaron que algo malo le había pasado: las últimas noticias que habían tenido de él era que había salido con sus mascotas y que no había vuelto.

Por eso, apenas pasaron tres días sin que regresara, quisieron denunciar su desaparición a las autoridades de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco, en México.

Pero al momento de hacerlo se encontraron con un problema: su nombre no aparecía en los registros. Poco después se dieron cuenta de que el profesor Ferrara jamás existió.

A quien habían conocido se llamaba realmente Jorge Rueda Landeros, de 52 años, acusado del homicidio de la profesora Sue Ann Marcum.

Hoy, Rueda Landeros se encuentra detenido por ese delito que sucedió hace casi 12 años en Estados Unidos. Durante todo ese tiempo en que enseñó yoga a varias personas en México, estuvo en la lista de los más buscados por el FBI.

Rueda niega por completo haber sido el autor del asesinato del cual se le inculpa. “Una vez que yo desaparecí del radar, lo olvidé por completo. Inclusive, aún tengo dificultad respondiendo a ese nombre de Jorge. Ya casi no tengo nada de él dentro de mí”, dijo Rueda Landeros en conversación con El País.

El homicidio de Sue Ann Marcum

El 25 de octubre de 2010, la académica de la American University, Sue Ann Marcum, fue encontrada fallecida al interior de su domicilio en la ciudad de Bethesda, en Maryland.

Debido a la forma en que se encontró el sitio del suceso, la policía pensó que se trataba de un homicidio motivado por robo. La víctima presentaba signos de haber sido severamente asfixiada y golpeada, y aunque todos los objetos de valor seguían al interior de su hogar, faltaba un elemento muy importante: su jeep Cherokee.

Esa misma noche, el auto consiguió ser recuperado por la policía. Un joven de 18 años fue detenido por el robo y éste lo confesó, sin embargo, nada tenía que ver con el homicidio de la profesora.

Días después se pudo identificar que en la escena del crimen había ADN de Jorge Rueda Landeros. Ahí, se emitió una orden de arresto en contra del ciudadano mexicano.

Sue Ann no era una completa desconocida en la vida que entonces llevaba Jorge. Los dos se habían conocido en el año 2005. En esa época, él era profesor de yoga y español. “Ella era parte de un círculo social que yo tenía allá con varias personas. Había una relación, una amistad”, dijo Jorge. Un año después de conocerse, habrían iniciado una relación amorosa.

Sue Ann Marcum conoció a Jorge Rueda Landeros por el yoga en el año 2005. Foto: The Washington Post.

“Sue hablaba de él como si estuviera en un pedestal, como si fuera un dios”, comentó Larry March, amigo de Sue Ann, en el documental La Cacería que realizó CNN en 2016. Pero a March no le convencía la actitud de Jorge, algo simplemente no le daba buena espina de él.

Cuando conoció a Sue Ann, Jorge se presentaba como un ex trabajador de Wall Street que había decidido dejar todo atrás para comenzar una vida más liviana y alejada de lo material. Luego de un viaje “espiritual” a la India, volvió transformado en artista, profesor de yoga y poeta. Había cambiado por completo: el dinero ya no tenía una gran significancia en su vida.

¿Qué sucedió? Al investigar, la policía halló varios elementos que inculpaban a Rueda Landeros en el homicidio de su pareja. Uno de esos factores se relaciona con que ambos compartían un fondo de inversión en el que se encontró transferencias de altas sumas monetarias.

Según la investigación, la pareja habría tenido roces por cómo Jorge estaba organizando el dinero que había en ese fondo. Además de eso, la policía encontró un seguro de vida a nombre de Sue Ann, donde el beneficiario sería Rueda Landeros. Todo eso habría motivado el crimen, afirma la policía.

“La investigación policial determinó que Marcum peleó y posiblemente conocía a su atacante”, detalla un documento judicial al que tuvo acceso El País.

Rueda Landeros antes de huir a México. Foto: FBI.

En su defensa, Rueda Landeros asegura ser completamente inocente del crimen. Su coartada es que “no estaba en ese lugar en ese momento”, porque ya por ese entonces vivía en México. “Fue hace un montón de tiempo, pero la última vez que la vi (a Sue Ann) no sé si fueron semanas antes de lo que después sucedió”, aseguró al medio español.

Teniendo las pruebas, en junio de 2011 las autoridades formalizaron la orden para arrestar a Jorge por ser el sospechoso del homicidio de Sue Ann. Sin embargo, en ese momento comenzaría una pesadilla para el FBI: la huida de Jorge Rueda Landeros hacia territorio desconocido.

La vida que llevó León Ferrara

Al abandonar Estados Unidos, Jorge Rueda Landeros mató su nombre y se creó uno nuevo: León Ferrara. Quienes tuvieron alguna relación con él desde 2011 hasta ahora, cuentan que el oriundo de Ciudad Juárez decía que había trabajado en la Bolsa y que luego se había ido a la India: lo mismo que aseguraba en su vida anterior en Estados Unidos.

Llegó a publicar tres libros sobre yoga con la editorial de la Universidad de Guadalajara. No se le conocía pareja ni familia, y por eso, era usual que estrechara una cercana relación con sus alumnos de yoga, a quienes aconsejaba con regularidad. También decía que era un hombre “viajado”, pero no tenía cómo probar los destinos a los cuales aseguraba haber ido.

Los que lo conocieron en México no pueden creerlo. Quieren pensar que Jorge Rueda Landeros y León Ferrara son dos personas diferentes, aunque saben que no lo son. Algunos están seguros de que lo que él tiene es narcisismo.

“Ha sido muy fuerte. Siento que estoy pasando por un duelo porque maté a un amigo. Conozco a León, pero no sé quién es Jorge”, dijo María, una amiga del profesor de yoga.

Jorge tenía una estrecha relación con sus alumnos de yoga. Foto: Redes sociales.

Sofía, en tanto, fue otra de las personas que estrechó una fuerte relación con Rueda Landeros. Hace ya 9 años que lo conocía por las clases de yoga y asegura que él era su “mejor amigo”. Dice que era un hombre culto y al mismo tiempo directo con todo lo que quería decir. Eso podía significar que se podía llevar muy bien o muy mal con quien se le cruzara.

La relación de amistad era tal, que incluso Sofía permitió que Rueda Landeros le enseñara idiomas y meditación a su hijo. “Era una persona de mi entera confianza, había veces en las que yo aprovechaba que él estaba en casa con mi niño para poder ir al súper, por ejemplo (..) Algo de él tiene que existir, es muy difícil fingir durante 10 años”, asegura.

Un amigo psicólogo de Rueda Landeros, identificado como Rubén, lo recuerda con un poco más de desconfianza. “Era muy convincente, aunque de repente había detallitos que parecían un poco exagerados en lo que contaba como para hacerlo más interesante”, recuerda.

Rubén escoge esas palabras para referirse a Rueda Landeros ya que, entre conversación y conversación, éste le aseguraba que había ido a Harvard en algún tiempo de su vida, así como también que había operado como agente secreto en Israel. “Ahora que lo pienso era un narcisista”, afirma.

Rueda Landeros se defiende con que era algo que tenía que hacer: “La verdad es que no afecta lo que yo intentaba compartir con ellos: era la práctica de la ecuanimidad, las técnicas que uno aprende con el yoga, donde uno intenta no privilegiar demasiado ningún elemento de lo real porque todo es cambiante y fugaz. Entonces, así como estuve con ellos y compartimos juntos, igual y la gente desaparece y ya”. Con respuestas similares a esas, Jorge Rueda Landeros -o León Ferrara- responde a casi todo lo que se le pregunta.

Según información que pudo recabar El País, el hombre ingresó a la cárcel en México el pasado 14 de diciembre “bajo los efectos de la detención provisional con fines de extradición”, siendo “reclamado por el Gobierno de los Estados Unidos de América por el delito de homicidio en primer grado”.

En la fotografía que se le tomó tras ser detenido aparece con un bigote y un poco de barba, la mirada fija y una gran sonrisa fingida.

Jorge Rueda Landeros cuando fue detenido. Foto: El País.

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