Machete

inmigrantes
La discusión del proyecto de ley se inició el 17 de abril de 2018 en la Comisión de Gobierno Interior.


La expresión del Presidente Piñera sobre el uso del arma que da título a esta columna recordó a esos personajes antiinmigrantes de la película Machete Kills, donde todo valía para detener la oleada de inmigrantes mexicanos que podían contaminar a América. El único contrasentido con la frase presidencial es que el protagonista representado por Danny Trejo, de nombre 'Machete', defendía a quienes buscaban un futuro mejor en el país del Norte.

Más allá de la cinematografía y la polémica por el discurso del Mandatario, la agenda migratoria es un espacio donde el gobierno está muy cómodo. La serie de medidas para controlar la llegada de personas foráneas, en especial haitianas, que tomó el gobierno en sus inicios, fue ampliamente aplaudida y le implicó réditos en las encuestas que le permitieron sobrellevar por varios meses la reactivación económica que se demoró en llegar.

Además, el discurso que construyó el gobierno respecto de ordenar la casa hizo resonancia perfecta con su programa y el relato de una administración que recibía un país desorganizado y se convertía en una Marie Kondo de la gestión pública, resolviendo temas concretos. Así, el Ejecutivo envió una ley sobre migraciones para actualizar el actual marco regulatorio propio de una realidad no existente en Chile, y no ratificó el Pacto Migratorio de la ONU, donde pese a las chapucerías, La Moneda salió con saldo positivo en la aprobación pública.

En contraste, para la oposición es un pantano oscuro. No solamente porque está el pecado que el gobierno anterior, pese a las promesas, no hizo nada en materia migratoria, y terminó con un desaguisado que dejó fuera al encargado de migraciones en La Moneda, sino porque el discurso que transmite de criticar al gobierno en esta materia está muy lejos de lo que las personas piensan sobre la materia y, en especial, la clase media.

Ese mundo sigue viendo a los migrantes como una amenaza. El rechazo cultural afecta a los haitianos y otros migrantes de origen africano, pero también hay un temor basado en el bolsillo, que es mucho más fuerte que los atavismos. Es sabido que en los sectores más vulnerables, en el rechazo a la migración pesa la disputa por espacios públicos escasos. Pero también ha alcanzado a otros. La crisis en Venezuela ha generado una diáspora de personas muy calificadas, que están dispuestas a trabajar por un ingreso mucho más bajo que sus colegas chilenos. Así, muchas personas que hicieron en los inicios del siglo grandes esfuerzos económicos por tener un título universitario, ven cómo se esfuman sus empleos y bajan las remuneraciones por la competencia de profesionales extranjeros. Este fenómeno el oficialismo ha sido más eficiente en entenderlo y proponer políticas públicas.

También el tema migración abrió una oportunidad inesperada al Ejecutivo. Hasta ahora, el poder de la oposición se basa en el control administrativo del Congreso. El acuerdo que le garantiza el control de la mesa y de las comisiones más importantes les permite efectuar un control efectivo a las iniciativas del gobierno. El reciente voto DC y PR a favor de la Ley de Migración y la posterior reacción del Frente Amplio, anunciando el fin del acuerdo administrativo, abre un mundo inexistente hasta ahora. Si la oposición pierde el control del Congreso, la agenda legislativa de la actual administración podrá transcurrir en aguas más calmas. Al final, el machete migratorio va a permitir al gobierno tener una buena cosecha política.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.