Inversiones: ¿Adrenalina o fomedad?




Todos quienes nos dedicamos a estudiar  inversiones financieras quedamos sorprendidos con la noticia que el Banco Popular Español, el cuarto o quinto banco en tamaño de España, se vendió, el 7 de junio, en un euro al Banco Santander. Esto, por orden del nuevo organismo europeo que vigila la sanidad financiera de los mismos. En efecto, esta es la primera resolución del ente creado en agosto del 2014, con posterioridad a la crisis bancaria internacional del 2008-2013. Con esta medida, los bonos subordinados o "cocos" y "convertibles", además de las acciones,  se fueron a cero. Se perdió todo.

Los chilenos estuvimos interesados en la noticia por la compra, por parte del grupo Luksic, de 100 millones de dólares en acciones en mayo recién pasado . De esta sorprendente noticia se pueden sacar varias conclusiones.

En primer lugar,  toda inversión financiera tiene riesgo, e incluso en algunos casos, se puede perder todo, como sucedió en este en particular. Por eso, hay gente que prefiere comprar tierras o inmuebles, a pesar de tener muy baja o cero rentabilidad en el corto plazo, pero no desaparecen literalmente de la noche a la mañana.

Otra conclusión es que se debe diversificar. En efecto, en  las inversiones financieras que no controlamos se da la máxima de la diversificación y a mayor riesgo o volatilidad, mayor diversificación. Aquí hay que tomar en cuenta diferentes países, industrias, plazos, renta variable o fija, inversiones alternativas, inmobiliaria, etc. Todo. Parecido a lo que hacen nuestros fondos de pensiones.; al revés de lo que propone el candidato Guillier, que es traer a Chile todas nuestras "platas" del exterior y concentrarlas. Así seguro que nos va a ir mal con nuestros ahorros para la vejez en algún momento. Concentrar el riesgo en uno solo, y para toda nuestra larga vejez, es lo peor.

En tercer lugar: no imitar. La flojera hace que imitemos lo que hace el otro. "Alguien" me dijo, o "escuché" que era buena inversión. Eso es lo que hicieron los casos piramidales descubiertos el 2016. Invierto porque el del lado lo hizo, porque rindió mucho mensualmente, sin tener idea o sin saber lo que van a hacer con mis ahorros. Lamentablemente, nos ha tocado presenciar casos como el del periodista de Chilevisión que no le gusta el lucro empresarial, pero invierte al supuesto 18% con su amigo Garay, sin preguntarle o consultarle cómo lo hace. Peor aun los inversionistas o Family Offices  que corrieron para seguir a Luksic en España, sin estudiar previamente, solo para subirse en el carro ajeno. Y no fue poca plata.

Antiguamente, la bolsa chilena funcionaba así. El mejor corredor era el que tenía el "dato", el que sabía en qué estaba invirtiendo Zutano o Mengano, para imitarlo. Cuando uno pierde producto del "dato" ajeno, se siente leso, ya que hacemos mucho research,  por ejemplo, para invertir en un refrigerador o baño  nuevo, pero, ¿nada para colocar importantes recursos?

Por último, mientras más lejos estoy de la inversión, menos entiendo. Para eso existen los ETF o índices accionarios de renta variable o incluso fija. Si no entiendo de la bolsa, en vez de escoger acciones, compre el índice que imita el Ipsa. En el largo plazo es mejor incluso que un fondo mutuo que hace lo mismo, ya que el índice cobra mucho menos comisión anual. Busque entonces  los ETF correspondientes de los países que le interesan, ellos diversifican por usted, por algo nuestras AFP lo hacen así. Usted haga lo mismo.

En conclusión, tratemos de ser lo más profesional posible con nuestro dinero. No imite ideas particulares de otros. Compre índices. Diversifique en el largo plazo  y, si es para el corto plazo, busque seguridad en un depósito a plazo bancario.  Suena fácil, pero a todos nos cuesta seguir estos consejos  porque, al fin y al cabo, son inversiones más bien "fomes" y no tienen nada de adrenalina.

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