La soberbia con guantes




El fútbol es una caja de resonancia brutal, lo que se dice se amplifica y corre como reguero de pólvora. Para bien o para mal. Sobre todo cuando las palabras salen a borbotones de boca de  los ídolos.

Las últimas fueron las de un ex dirigente que frisó la autoidolatría, Sergio Jadue, breves y escritas bajo el delirante sol de Miami.

Ante Venezuela, todos hablábamos y con recelo del significado de ese encuentro. Había que ganar, si no Rusia 2018 se alejaba. Clamaban los hinchas un triunfo por decreto. La prensa anticipaba un infierno en ese territorio candente. Se anticiparon los locales y nos quitaron las comodidades de un 5 estrellas. Los llaneros sabían quién era el forastero.

Así y todo se respiraba cierto respeto ya no por la vinotinto sino por las condiciones climáticas. Nadie se convence aún que estos jugadores son atletas mimados por la ciencia médica en su tratamiento y cuidado.  La humedad y tórrido calor ambiental son soportables para estos atletas del mundo.

Sin embargo no falta quien, con los hechos consumados, se sale de madre con palabras tribuneras. Desperfila todo atisbo de urgencia, de temor, minimizando los riesgos. Personalidad me dirán algunos, autoestima me dirán otros, huevos dirán los pasteleros. Trabajando en equipo el sentido de las palabras tiene un significado que se distancia del individualismo utilitarista y se arrima a lo colectivo.

Para Johnny fue un partido más. Para el resto fue sudado.

Para Johnny el tiro libre fue un gol más. Para Otero inolvidable.

Para Johnny la roja es una camiseta más. Para sus compañeros es el fin de sus sueños.

Johnny, sal de esa procesión que llevas por dentro de saberte un suplente más. Nadie puede trazar sus metas de logro en menoscabo de los demás. No estás para atajar torpezas, ni atrapar soberbias. Estás para desviarlas. Eres un referente y los niños te escuchan, te imitan y siguen. Di tus verdades con sabiduría. El ofendido se inclinará ante la razón. Te entiendo, hay que estar en tus guantes para tener a Claudio adelante.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.