¿Parques o viviendas?




¡VAYA DISYUNTIVA! Son pocas las oportunidades en las que debemos optar por uno de estos dos bienes públicos tan necesarios. No es la típica disquisición de la inversión pública ejemplificada por la alternativa entre "mantequilla o cañones". En este caso, la calidad de vida de las familias está directamente condicionada, ya sea en el ámbito colectivo o en el privado, dependiendo de la disponibilidad y acceso a una vivienda digna bien localizada o bien a espacios verdes públicos amplios y de calidad. En otras palabras, ambas generan beneficios sociales, solo que en ámbitos diferentes. O podríamos afirmar que, en falencia o deficiencia de una o de otra, ambas se complementan y/o compensan.

En semanas recién pasadas, los municipios de Las Condes y Vitacura contrastaron sus visiones y diferencias por la prensa y redes sociales respecto del destino de un terreno de propiedad de la municipalidad de Las Condes, pero ubicado en territorio bajo el gobierno comunal de Vitacura. Las intenciones de Vitacura son que se prolongue el parque lineal por la ribera sur del río Mapocho. En tanto, Las Condes quiere llevar adelante un proyecto para más de 500 "viviendas sociales" en el mismo lugar. Respetando la legítima aspiración de ambos y así también la convicción de atender al mandato ciudadano que se les ha encomendado, parece artificial la disyuntiva planteada. ¿Viviendas de interés social o parque? No son contrapuestos, sino ambos necesarios y buenos.

Sin duda alguna, ambos alcaldes son buenos y experimentados "jugadores de póker". Partida en la que en su apertura, Vitacura tramita una modificación del Plan Regulador para zonificar con uso de área verde el terreno de Las Condes, y luego gestiona un "congelamiento" de los permisos de edificación en la zona para evitar que existan derechos adquiridos que bloqueen la futura implementación del parque. A esa jugada, Las Condes dobla la apuesta e ingresa una solicitud de anteproyecto por 550 viviendas, a solo días antes del inicio del congelamiento; al mejor estilo de un gestor inmobiliario. Luego, en jugadas mediáticas, Vitacura afirma que es un error que Las Condes tenga propiedades en Vitacura, lo cual se origina en la separación de ambas comunas, y Las Condes indica que el cambio de la normativa de uso de suelo es una "expropiación encubierta" y que Vitacura debe pagar el valor del terreno si lo quiere para sí.

Lo más probable es que la resolución de la diferencia entre ambas comunas, así como su cobertura mediática, se centren en un pronunciamiento judicial y en las eventuales compensaciones económicas. Brillará por su ausencia la discusión de fondo respecto del legítimo derecho del propietario de un terreno para desarrollarlo dentro del marco de la ley y que se le trate con atención a sus derechos constitucionales, vis a vis, la necesidad de una adecuada planificación urbana y la generación de bienes públicos urbanos que son fundamentales para la generación de una sociedad-ciudad integrada, equitativa y sostenible. Estos son los temas que debemos consensuar, de lo contrario, la legislación es letra muestra y el abuso de ella por cualquiera sea, público o privado, será pan de todos los días.

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