Quiero poder casarme y tener un bebé”, le dijo Britney Spears a la jueza Brenda Penny en junio pasado. “Tengo (un dispositivo intrauterino) dentro de mí para no quedar embarazada. No quieren que tenga hijos, más hijos”, añadió en esa oportunidad, durante la misma audiencia en que alegó que “merezco tener una vida” y que dio la vuelta al mundo por su duro testimonio contra la tutela a la que estaba sometida desde 2008.

En un giro radical de los acontecimientos, la cantante anunció hoy que será madre. Liberada oficialmente de ese control desde noviembre pasado, Spears entregó la noticia a sus fanáticos en Instagram.

“Perdí tanto peso para ir a mi viaje a Maui y luego lo recuperé”, señaló aludiendo a un viaje reciente a Hawái junto su pareja, Sam Asghari.

“Pensé: ‘Caray... ¿qué le pasó a mi estómago?’. Mi esposo dijo: ‘¡No, estás embarazada de comida, tonta!’. Así que me hice una prueba de embarazo... y uhhhhh bueno... voy a tener un bebé”, agregó, dando a conocer que espera a su tercer hijo (también fue madre en 2005 y 2006 con su exesposo Kevin Federline). Despejando toda duda, comentó: “Esta vez haré yoga todos los días”. Además, una fuente cercana a los futuros padres confirmó la noticia a The Hollywood Reporter.

En tanto, en septiembre pasado la artista comunicó su compromiso con Asghari, actor y entrenador personal al que conoció en 2016 mientras grababa el videoclip de Slumber party. Aunque Spears posteriormente empezó a referirse a él como “esposo”, no hay claridad respecto a si ya están casados.

Ambos hitos son parte del capítulo más feliz del Free Britney. Un periodo que se extendió durante 13 años, desde que su papá, James P. Spears, solicitara al tribunal el control sobre su vida y sus finanzas.