Baumgartner: el último testimonio de Paul Auster en medio de su cáncer

Baumgartner: el último testimonio de Paul Auster en medio de su cáncer

La última novela del autor estadounidense es una especie de repaso de su vida en palabras de un alter ego, el escritor Baumgartner. "Sorprende por su profundidad emocional y la sencillez de su calado narrativo", señala El País, pero The Guardian es algo más crítico. "Comienza con fuerza pero no logra resolver la gran cantidad de hilos que comienza a tejer". Ya está disponible en Chile.


Paul Auster volvió en 2023. A sus 76 años, publicó una novela breve, Baumgartner, que ya se encuentra disponible en Chile. El connotado autor volvió de esta forma al plano literario tras su libro de ensayos Un país bañado en sangre (2023) y anteriormente La llama inmortal de Stephen Crane (2021), la biografía del escritor estadounidense del siglo XIX. Desde 2017 no publicaba una novela, tras la aclamada 4 3 2 1.

Auster publicó esta novela en un momento muy particular de su vida donde, como se reveló en marzo de este año, padecía un cáncer, el que finalmente lo llevó a la muerte.

Además, Auster ha debido pasar por trances complejos, como la bullada muerte de su hijo, Daniel, en 2022, por “sobredosis accidental de drogas”.

Como sea, Baumgartner, fue su última novela. Se trata de un ejercicio que se acerca mucho a la autoficción. El protagonista -Baumgartner- es un autor estadounidense septuagenario que realiza una serie de rememoranzas sobre su vida, que incluye su matrimonio con una poeta de su país (en alusión clara a su esposa, la escritora Siri Hustvedt).

A diferencia del resto de su obra, este volumen tiene un tono más evocativo. Así al menos lo reseña el matutino español El País. “Sorprende por su profundidad emocional y la sencillez de su calado narrativo. Es como si en ella se diera cita, destilado, todo lo que a lo largo de los años el autor fue incorporando a su celebrado corpus novelístico. Tras jugar con todos los registros al alcance de la ficción, explorando sus límites, Baumgartner destila cinco décadas de sabiduría narrativa”.

“La última novela de Paul Auster es un volumen de apenas 200 páginas hasta el que llegan ecos sutiles de muchas de sus narraciones anteriores, remedando la danza de la muerte ejecutada en Viajes por el Scriptorium (2006), novela en la que el escritor se despedía de los fantasmas de la creación literaria que habían sido sus personajes”.

Paul Auster.

“Aunque conserva su autonomía como personaje, en más de un sentido Baumgartner es un doble de su autor, una criatura que llegó tarde a las celebraciones del scriptorium que es la imaginación de Auster. En este libro, Auster prescinde de los juegos de artificio característicos de otros momentos de su carrera”, añade el matutino español. Incluso, señala que Auster se da tiempo de recupera algunas de sus influencias más notorias como autor.

“En la novela confluye un cúmulo de influencias, una de las más palpables la de Hustvedt, cuyas ideas sobre fenomenología reverberan en los pensamientos del viejo profesor. Y, sorprendentemente, hay ecos del gran Philip Roth. Las páginas dedicadas a la vida de las comunidades judías de Nueva Jersey hacen pensar en las ficciones de Roth ambientadas en Newark. También hay ecos de las recreaciones históricas de otro grande, E. L. Doctorow. ¿Efectos del estilo tardío? No. Se trata de algo más profundo y complejo”.

En tanto, la reseña de The Guardian es algo menos auspiciosa. “La nueva novela del célebre escritor, sobre una septuagenario viudo, comienza con fuerza pero no logra resolver la gran cantidad de hilos que comienza a tejer”. Y agrega: “Ganadoramente ridícula y trepidante, es un comienzo fantástico, una comedia en cascada de pensamiento perpetuamente interrumpido, construida sobre una avalancha clausal de frases tímidas a la manera del escritor alemán Heinrich von Kleist, elogiado por Auster como ‘uno de los mejores escritores en prosa”. escritores de principios del siglo XIX’”.

“Incluso con la culminante llegada a la vida de Baumgartner de una joven académica, las fórmulas familiares son ignoradas en favor de una especie de amable falta de objetivo. Hay una dosis de encanto en las noticias de que un personaje secundario está listo para regresar ‘a la historia después de una ausencia de varios capítulos’, o en el guiño de guiño a la obra en progreso de Baumgartner, por lo demás confusa, como un ‘cómic en serie’ , o el ‘discurso cuasificticio sobre uno mismo’, aunque el libro sólo está abriendo agujeros en una cuarta pared que nunca quiso construir. El impulso turboalimentado de Auster nos lleva en última instancia a un viaje sin destino, pero ¿quién lo culparía?”.

Aunque rescata ciertos elementos: “La sintaxis –siempre más, más y aún más– es conmovedora y maníaca cuando, al soltar el acelerador, con la rodilla de Baumgartner en el hielo, la acumulación de incidentes de la novela da paso a un pasaje en el que se lo ve desarrollarse obsesivamente. y volver a doblar la ropa de su difunta esposa, Anna, prenda tras prenda tras prenda”.

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