El duelo entre Colo Colo y Cobreloa, presentado así por el orden de localía del choque que se disputará este lunes en el estadio Monumental, es uno de los enfrentamientos más tradicionales del fútbol chileno. De hecho, no son pocos quienes le atribuyen el carácter de clásico, principalmente por la intensidad con que la rivalidad se vivió entre los 80 y más allá de los 2000. A los albos, por ejemplo, les costó varios años volver a imponerse en Calama. Los naranjas se dieron el gusto de dar una vuelta olímpica en el Monumental. El historial, de hecho, refuerza la sensación de paridad: en 113 partidos disputados, Colo Colo suma 42 triunfos y Cobreloa tiene 38 victorias.

La caída en desgracia del equipo minero interrumpió los enfrentamientos. Desde el 26 de abril de 2015 ambas escuadras no chocan en un partido por la Primera División. Ese día, en Calama, los albos consiguieron una goleada, que incluyó un triplete de Felipe Flores y una anotación de Esteban Paredes para concretar el 0-4. En los años siguientes, hasta que consiguieron el ascenso en la última temporada, los mineros estuvieron en Primera B, la segunda categoría del fútbol nacional.

Picante

En Calama viven el encuentro del lunes en Macul con singular intensidad. Es, por mucho, el partido que esperaron con mayor ansiedad durante en todo el tiempo en que estuvieron relegados a la categoría de ascenso. Y, ahora de que el enfrentamiento vuelva producirse, en Calama dan cuenta de ese ánimo.

La forma que eligen, es, por cierto, controvertida O, derechamente, provocadora. Un posteo en la cuenta oficial del club en X exhibe un video que alterna varias de las agresiones más simbólicas de jugadores loínos a los albos y, en menor proporción, los festejos más emblemáticos del club a costa de los albos. En la primera categoría, hay patadas a Jorge Valdivia, Emerson Pereira y Francisco Rojas, entre otros, además de enfrentamientos masivos entre futbolistas.

Una propuesta comunicacional que, por cierto, no tardó en provocar distintas reacciones en el mismo espacio.

No habrá castigo

Si bien podría llegar a interpretarse la acción como un eventual incentivo al odio o a la violencia, lo concreto es que, según pudo confirmar El Deportivo, la normativa que rige al fútbol nacional no contempla disposición alguna en este sentido, por lo que, en rigor, Cobreloa no debería recibir sanción alguna, incluso si fuese denunciado por alguien que pueda sentirse afectado.

De hecho, por el momento, el único castigo podría ser moral: en el ambiente del fútbol la imagen ya está circulando y se considera que la manifestación que realizaron los mineros es desproporcionada e inexplicable, más aún considerando que el encuentro se disputará en el Monumental y que, fundamentalmente, la actividad está abocada a disminuir actos violentos en los partidos e incluso en situaciones relacionadas.

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