Herrera, Velasco, Depolo y otras polémicas: los ‘fails’ que han marcado a los embajadores políticos de Boric

Los ‘fails’ que han marcado a los embajadores políticos de Boric. En la imagen, Javier Velasco, Susana Herrera y Sebastián Depolo.

La renuncia de la embajadora de Chile en el Reino Unido es solo una de las polémicas que ha enfrentado la administración del Presidente Boric en el marco diplomático. Una nominación fallida en China, el rechazo de Bolsonaro a Depolo o desencuentros en la relación con Israel han sido algunos de los problemas que se han debido resolver en Cancillería.


“A la embajadora le correspondía proponer este proyecto y es Cancillería quien debe autorizar su eventual desarrollo”. El martes, en la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Alberto van Klaveren argumentó los motivos detrás de la renuncia de la exembajadora de Chile en Reino Unido, Susana Herrera.

Su bullada salida se dio luego de que La Tercera destapara sus soterradas gestiones con el Gobierno Regional del Biobío para impulsar un proyecto denominado Living Lab Biobío cifrado en US$ 5 millones. La propuesta incluía la construcción de un mercado de maderas en Santa Juana, pero fue detenida por el Minrel, por considerar que la entonces representante de Chile en Londres se excedió de sus atribuciones. Sus gestiones con un prestigioso equipo de arquitectura británica y el gobernador Rodrigo Díaz no fueron debidamente informadas.

Su renuncia fue resistida tanto por la propia Herrera, como por el partido que propuso su nombre, la Federación Regionalista Verde Social. Tanto así que la exdelegada en el Reino Unido se defendió en CNN, citando incluso una conversación que habría sostenido con el Rey Carlos III: “Él me dice, ‘sabes, todo lo que me estás contando es algo que para mí me llena profundamente. You touched my heart. Yo quiero, por favor, que conozcas mi organización’”.

Si bien la gestión de Van Klaveren ha sido reconocida por la derecha -de esto dieron cuenta los tres senadores de oposición de la comisión de RR.EE.-, la polémica de Susana Herrera no ha sido la única a nivel de embajadas cuyos representantes tienen origen político, hechos que se suman a la cuestionada gestión de la excanciller Antonia Urrejola.

Velasco, el incómodo amigo del Presidente

Las designaciones políticas en embajadas, en desmedro de nombramientos de diplomáticos de carrera, suelen levantar polémicas. Le ocurrió a Sebastián Piñera cuando nombró a su hermano, Pablo Piñera, en la embajada en Argentina, decisión sobre la que echó pie atrás posteriormente. En el gobierno del Presidente Gabriel Boric no ha sido la excepción. El casó más simbólico en esta administración es el de Javier Velasco, íntimo amigo del Mandatario que fue designado en España.

Una de sus primeras polémicas en el cargo ocurrió el 20 de septiembre de 2022, cuando en medio de un desayuno ante la organización Nueva Economía Fórum (NEF), apuntó contra la ex-Concertación por el estallido social de octubre de 2019. “Pero un estallido de esas dimensiones no es una cuestión baladí. Para que llegáramos a eso se requirieron 30 años de políticas que profundizaron la desigualdad, 30 años de un país percibiendo eso de forma cotidiana”, aseguró en aquella oportunidad.

Los ‘fails’ que han marcado a los embajadores políticos de Boric. En la imagen, Javier Velasco.

Al mismo tiempo, también es recordada una publicación en Instagram, en la parte trasera de un vehículo, en donde aparece Velasco acariciando los pies descalzos de su pareja. Tras esto, fue la propia vocera del gobierno, Camila Vallejo, la que comentó la situación: “La canciller ya se comunicó con el embajador haciéndole un llamado al orden y la prudencia, sobre todo en el uso de las redes sociales, por solicitud del Presidente de la República (...). tenemos que ser responsables cuando habitamos cargos que son públicos”.

En esa oportunidad el propio Boric le llamó la atención a su amigo y le pidió evitar compartir en redes sociales cuestiones que pudieran abrirle flancos a su gobierno. No sólo eso: desde Cancillería le tienen prohibido intervenir en medios; tanto así, que apenas se relacionó con ellos durante la gira del Mandatario a Europa.

El fail de Figueroa

La nominación de Bárbara Figueroa (PC) como embajadora en Argentina también fue cuestionada en Chile. Pero su más reciente polémica la levantó la familia del poeta chileno Gonzalo Rojas.

Gonzalo Rojas-May, hijo del ganador del Premio Cervantes, fue quien levantó las alertas ante un video difundido por la embajada de Chile en Argentina que tenía como objetivo honrar el legado del poeta.

Los ‘fails’ que han marcado a los embajadores políticos de Boric. En la imagen, Bárbara Figueroa.

“El video, de dudoso gusto estético, presenta textos con faltas de ortografía y atribuye poemas a Gonzalo Rojas que no son de su autoría. Junto con ello, tergiversa información que acompaña el video en cuestión (…) lo descrito da cuenta, una vez más, de la improvisación, desprolijidad e irresponsabilidad con que nuestro país está conduciendo su política cultural”, escribió el hijo del artista en una carta a El Mercurio.

Tras el reclamo público, Figueroa bajó el polémico video y ofreció disculpas a la familia Rojas a través de una carta.

Nominación fallida en China

En marzo de 2022, el Presidente Boric nombró a Andreas Pierotic como embajador en China. Desde el país asiático dieron el beneplácito en abril y, según el diplomático, iba a asumir el 1 de agosto. Tenía todo listo para viajar. Pero, en el intertanto, una acusación por maltrato laboral que protagonizó en el pasado le costó el cargo.

La denuncia -informal- fue presentada por su propia hermana, Tania Pierotic, ante autoridades como la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes. Al mismo tiempo, también preocupó en La Moneda la sociedad que mantenía con Isaac Givovich, exyerno de Joaquín Lavín, quien en 2013 fue acusado en China por estafa y apropiación indebida de cerca de 400 millones de pesos chilenos.

Depolo en espera por casi un año

No fueron declaraciones que emitiera mientras esperaba el agreement, pero las críticas previas que había hecho el ahora embajador de Chile en Brasil, Sebastián Depolo (RD), a Jair Bolsonaro lo tuvieron con las maletas hechas por casi un año esperando el beneplácito para asumir su cargo.

El expresidente de Revolución Democrática había sido un férreo crítico del gobierno del conservador y en varias instancias informales en Itamaraty se transmitió a Chile que no había intenciones de darle el visto bueno a la nominación del President Boric.

Sebastián Depolo  Presidente de Revolución Democrática
Los ‘fails’ que han marcado a los embajadores políticos de Boric. En la imagen, Sebastián Depolo.

Y la espera no fue menor, sobre todo, por la relevancia en términos geopolíticos y económicos que tiene Brasil y los costos que implicaba para Chile no tener un embajador con plenas facultades en momentos complejos para la región.

De hecho, la propia exministra Antonia Urrejola le recomendó al Presidente Boric -en varias oportunidades- retirar el nombre de Depolo como un gesto para evitar que las tensiones con Brasil escalaran.

Finalmente, fue el ascenso de Luis Inácio Lula Da Silva en la Presidencia lo que despejó el camino al excandidato a senador.

Boric y sus erráticos gestos hacia Palestina e Israel

No solo sus embajadores le han traído complicaciones al Presidente cuando de política exterior se trata. Los gestos que él mismo ha hecho respecto de la situación de conflicto entre Israel y Palestina también han levantado polémica.

El hito más complejo ocurrió el 15 de septiembre de 2022. Israel nominó como embajador en Chile a Gil Artzyeli, quien esa jornada fue citado para presentar sus cartas credenciales ante el Presidente Boric. El problema fue que, cuando este había llegado a La Moneda, se le informó que su turno para el gesto diplomático se aplazó para octubre de ese año.

La razón principal fue un hecho que ocurrió a miles de kilómetros de Palacio. En la frontera de Gaza, un menor de edad palestino fue asesinado por el Ejército israelí y al gobierno del Presidente Boric no le pareció que la presentación de las cartas credenciales de Artzyeli ocurrieran con ese telón de fondo. Tras el incidente, Jerusalén presentó una protesta ante el embajador chileno en dicho país, Jorge Carvajal.

En ese momento, la entonces canciller Urrejola le hizo ver al Presidente que su gesto sería interpretado como una afrenta contra Israel y podía traer consecuencias. Pero el Mandatario mantuvo su decisión.

Como sea, cabe indicar que desde Apruebo Dignidad -la coalición base del Presidente Boric-, tampoco ha ayudado a mejorar las relaciones con el embajador Artzyeli. El pasado 16 de mayo, el diplomático israelí fue a exponer un proyecto a la comisión de Defensa de la Cámara. En ese momento, la diputada Ericka Ñanco (RD) puso una bandera de Palestina sobre la mesa y varios parlamentarios del sector, entre ellos Karol Cariola (PC), Jorge Brito (RD), Catalina Pérez, Diego Ibáñez (presidente de Convergencia Social) o Boris Barrera (PC), portaban kufiyas, pañuelo propio de la cultura árabe.

La situación generó un tenso momento en el Congreso y una discusión entre Ñanco y el presidente de la comisión, Alberto Undurraga (Evópoli).

Otra salida de liberto del Mandatario se dio cuando en el marco de la celebración navideña en el Estadio Palestino, el Jefe de Estado adelantó algo que no estaba totalmente cerrado e incluso sorprendió a su entonces canciller y a sectores del mundo diplomático: que establecería una embajada en Palestina.

Los ‘fails’ que han marcado a los embajadores políticos de Boric. En la imagen, Gil Artzyeli, embajador de Israel en Chile.

Si bien la intención había sido conversado al interior del gobierno, no estaba en los planes iniciales de lo que sería una cita de camaradería y buenos deseos de fin de año. De hecho, tanto fue así, que fue una sorpresa que el Jefe de Estado tomara la palabra.

“Una de las decisiones que tenemos como gobierno, creo que no lo habíamos hecho público, me arriesgo con esto, es que vamos a elevar el carácter de nuestra representación oficial en Palestina: del encargado de negocios de hoy día vamos a abrir una embajada durante nuestro gobierno”, dijo el Presidente entre aplausos. Sus palabras, sin embargo, no pasaron desapercibidas: abrieron un debate sobre las implicancias políticas de su señal y sobre el tono que utilizó para referirse al conflicto con Israel.

“Es un momento para reflexionar también sobre los sufrimientos, y ante los sufrimientos no podemos ser ajenos y no podemos ser protocolares. Hoy, estando acá, en el Club Palestino, no podemos olvidar a una comunidad que está sufriendo una ocupación ilegal, que está resistiendo, una comunidad que está viendo violados sus derechos y su dignidad y eso es absolutamente injusto (...). Eso hay que decirlo con todas sus letras, no solamente con palabras alambicadas o gestos de buena crianza. Permítanme una pequeña digresión: mi cortina de ducha es un mapa del mundo, entonces cada vez que me ducho veo distintas partes del mapa y trato de aprenderme las capitales (…) Y siempre me violenta mucho mirar a Medio Oriente y no ver a Palestina”, dijo en esa oportunidad.

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