Hoy la nube está en todos lados. Tanto es así que, de hecho, más de algún usuario desconoce que está presente en casi todos los procesos que son parte del día a día: por ejemplo, en el almacenamiento sin depender de costosas infraestructuras y accesible en todo momento y lugar; también en el correo electrónico, en las plataformas de streaming e incluso en las aplicaciones móviles, que requieren de bases de datos y plataformas virtuales para su completo y pleno funcionamiento. Pero hoy también las pequeñas empresas, y ya no solo las grandes firmas, hacen uso de ella.

Otros procesos, como crear una cotización, hacer una factura o compartir un archivo, utilizan la nube como soporte tecnológico en todos y cada uno de estos procesos.

Nos referimos a la nube cuando el servicio o sistema funciona desde internet, dice José Miguel Tobar, Director de Inteligencia Artificial de Wholemeaning. “Muchas veces como un servicio, en el que el usuario puede realizar una o muchas tareas simplificando un proceso”, acota el ejecutivo.

La ventaja de este tipo de herramientas para los pequeños comercios, plantea, es que reducen la complejidad de las diversas labores, permitiendo así que emprendedores y pequeñas firmas puedan centrarse en su negocio y no lidiar con problemas técnicos que estén fuera de su dominio específico.

“Si pensamos en 15 años atrás, las empresas, por muy pequeñas que fueran, requerían de manejar un nivel técnico en TI, datacenters, infraestructura y toda una gran complejidad asociada, pero eso se simplificó gracias a los sistemas cloud”, comenta.

Existen distintos modelos de nube, que pasan por las públicas, privadas e híbridas, y cada una responde a las diversas necesidades de los usuarios. Si es que se trata de una pequeña firma, puede comenzarse con lo más básico, para luego ir escalando en cuanto a posibilidades.

Eso sí, Tobar dice que el criterio para utilizar servicios cloud debiera ser cualquier tarea o proceso que no sea central del negocio en referencia.

En gestión interna, dice, se puede optar por herramientas tradicionales, como Microsoft 365 o Google Workplace, que incluyan correo electrónico, almacenamiento en la nube y herramientas ofimáticas. Si se busca atención a clientes, plantea, se pueden utilizar Zendesk, Freshdesk o Intercom; mientras, en comunicación interna están Slack, Teams o algunos específicos para videoconferencia como Zoom.

Para prospección de clientes y gestión de relaciones (CRM), recomienda herramientas como Hubspot o Salesforce. Mientras, para automatización de procesos, menciona a wird.ai, para optimizar la comunicación con clientes desde distintos canales de contacto, como correo o Whatsapp.

Si bien hay etapas y procesos que deben continuar siendo realizados por los emprendedores, pequeños empresarios o ejecutivos, las posibilidades de automatización y de digitalizar algunas labores permiten aumentar la eficiencia y la posibilidad de escalabilidad y crecimiento de estas iniciativas.

El primer objetivo de un negocio, dice Rubén Cofré, arquitrecto líder de Zenta Group, está en la necesidad de centralización de la administración de recursos de infraestructura y la búsqueda de una fórmula que les facilite salir del modelo actual en que se manejan estos recursos, que en general se distribuyen en distintos hostings o datacenters con diversos modelos de cobro o protocolos en gestión de información.

Esta necesidad, propone, se cubre mediante la técnica de Lift & Shift que “consiste en llevar la infraestructura con las mismas características que hoy manejan a nivel de recursos” (RAM, CPU, almacenamiento, entre otras) hacia la nube, dando así “el primer y quizás más importante paso en la modernización de sus tecnologías”.

Hay diversas posibilidades para los pequeños negocios a partir de un viaje a la nube. Existe la posibilidad de convertir los datos de un elemento estático de información valiosa, que no está siendo beneficiosa por su estancamiento, a un “activo digital” que permita la toma de decisiones a través de, por ejemplo, el uso de Machine learning, inteligencia artificial o herramientas de explotación de datos como el Big Data o los Data Lake.

Otra posibilidad, plantea Cofré, es la mejora sustancial que viven elementos como sitios web y la percepción que tienen sus clientes del funcionamiento o la potencialidad de los servicios de integración para inter operar y poder abrir posibilidades de expansión de los negocios a través de la tecnología.

Cada negocio debe ser tratado como un caso particular, pero el especialista sugiere informarse sobre la tecnología Serverless y herramientas de bases de datos autogestionadas.

En cuanto a seguridad digital, dice que “en entornos On-premises siempre se manifestó como algo costoso y complejo de implementar, pero hoy una de las principales ventajas de la nube frente a este modelo tradicional es la posibilidad de implementar seguridad a un bajo costo de manera sencilla y rápida”.

Los grandes representantes en la industria cloud traspasan el conocimiento de protocolos propios, estándares ISO y mecanismos de seguridad a herramientas simples de implementar y que sumados en una arquitectura ad-hoc proveen altos niveles de seguridad con muy bajas tasas de vulneración en distintos tipos de plataforma.