El malestar de “conservadores” de derecha por cómo los republicanos condujeron el proceso constitucional

En su sesión 36 del pleno, el Consejo Constitucional vota la totalidad del texto de nueva propuesta de Constitución. La sesión fue realizada en la sala de sesiones de la Cámara de Diputados, sede Santiago.
Foto: Víctor Huenante / Agencia Uno.

Pese a que el contenido de la propuesta del Consejo era apoyado por este segmento, un grupo de referentes del sector quedó disconforme de no haber logrado un texto transversal que convocara a todos los sectores.


De ser parte del equipo económico de la candidatura presidencial de José Antonio Kast, la economista y académica Cecilia Cifuentes pasó a firmar una carta -junto a otros personeros del sector- en que cuestiona el rol del Partido Republicano, en el fracaso de la propuesta de nueva Constitución. Así como Cifuentes, otros referentes considerados como “conservadores” quedaron molestos por la forma en que concluyó el proceso constitucional, y el fracaso que tuvieron los republicanos -que lideraron el órgano redactor- en llegar a un texto en común.

Si bien el contenido de la propuesta constitucional gustaba a este grupo -por incluir normas como la protección de la vida de “quien” está por nacer-, lo cierto es que la molestia se enfocó principalmente en la forma que se dio el proceso. Los republicanos -que tenían mayoría y poder de veto- no lograron convocar a la izquierda, lo que finalmente implicó que se repitieran errores similares a los de la extinta Convención Constitucional pasada, al excluir a un sector político.

Esa molestia ha sido conversada en estos mundos, lo que finalmente quedó plasmado en una carta firmada por 30 dirigentes de derecha, según publicó El Mercurio el sábado. Ahí, además de Cifuentes -quien fue directora del centro de estudios Ideas Republicanas del partido de Kast- están otros liderazgos de centros de estudio conservadores como Cristián Stewart, de Idea País, que es de corte socialcristiano; también adhiere Josefina Araos, del IES, y otros como el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich (RN), y el exministro de Educación Raúl Figueroa (UDI), quien también es del mundo conservador.

La misiva incluía una crítica directa a los republicanos: “Escribir una nueva Constitución merecía un mayor esfuerzo político en la construcción de acuerdos. En eso la principal responsabilidad es de quien ostentaba la mayoría y tenía poder de veto: el Partido Republicano. Pese a las alertas que varios hicieron, optó por una estrategia que no apuntó a consolidar una base de apoyo al texto a través de acuerdos amplios”.

El descontento no solo se dio a nivel de la carta, sino que también a través de apoyos a los sectores de derecha que estuvieron por el “En contra”. Ahí, por ejemplo, participaron algunos abogados como el expresidente del Tribunal Constitucional Iván Aróstica y los juristas Julio Alvear y Jorge Reyes.

Algunos de los que adhirieron a la carta, profundizaron en sus razones.

Radonich sostuvo a La Tercera que “hubo un hastío general del que yo me hago parte. Lo más incomprensible que las formas y el contexto eran tanto o más importantes que el contenido de la propuesta, se dieron situaciones que caricaturizaron este proceso con algunos temas como el aborto, se quiso poner en la Constitución al rodeo como deporte nacional, sin ir al fondo pero se abrió una puerta de que se va a hacer lo mismo pero con otras personas”, y añade que los republicanos “no tuvieron esa empatía con lo que estaba pasando en la sociedad”.

Figueroa, por su parte, indicó que “soy un convencido que el único camino para la centroderecha es la unidad y que eso se construye demostrando que se tiene vocación de mayoría y capacidad de gobernar sin renunciar a las ideas. Durante el proceso constituyente tuvimos la oportunidad de demostrar esa capacidad, pero lamentablemente se desaprovechó generando tensiones permanentes en aspectos accesorios y extremando posiciones irrelevantes que sólo dieron aire a una izquierda que había quedado muy mal parada luego del fracaso en el plebiscito de 2022. Esa mínima autocrítica es fundamental para consolidar un proyecto que nos una en torno a un ideal de sociedad libre”.

Otros conservadores están molestos porque se introdujeron normas en la propuesta constitucional que, a su juicio, son materia de políticas públicas o leyes. En ese sentido, transmiten que preferían una Carta Magna “minimalista”.

La arremetida de la carta además tuvo como fin comenzar a plantear que Chile Vamos debe separarse del proyecto del Partido Republicano. Por lo mismo, en algunos sectores de la denominada derecha liberal están presionando para cumplir ese objetivo e invitaron a conservadores para transmitir una señal de diversidad.

En este grupo, se encuentran algunos exministros del gobierno de Sebastián Piñera como los Evópoli Gonzalo Blumel, Ignacio Briones, el UDI Jaime Bellolio y el excomisionado del Consejo Constitucional Sebastián Soto, quienes fueron algunos de los articuladores de la carta.

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