Adicciones y ver seres que no existían: cómo fue el complejo pasado que atormentó a Robbie Williams

Adicciones y ver seres que no existían: cómo fue el complejo pasado que atormentó a Robbie Williams. Foto: REUTERS.

En una extensa lucha contra sus adicciónes y la depresión, el exitoso cantante británico reveló algunos momentos duros que tuvo en el transcurso. Tuvo que entrar a rehabilitación e incluso, comenzó a imaginar fantasmas y seres desconocidos que no lo dejaban tranquilo.


Advertencia: en la nota se tocan temas sensibles, como la muerte, suicidio y adicciones.

Rodeado de lujos y éxitos, la vida de Robbie Williams parecía de ensueño. Pero detrás de la gloria, ocultó una oscuridad en la que estuvo sumido durante la mayor parte de su vida.

“Si no estoy en el escenario, estoy en la cama”. Con esas palabras, Williams reveló en su nuevo documental de Netflix que sufre de una profunda depresión desde hace varias décadas. El cantante británico cumplió 50 años cargados de gloria, éxitos, pero también de miedos, bajezas y hasta sucesos paranormales.

“Rozo los 50. Soy padre. Tengo cuatro hijos y una mujer encantadora. Es impresionante todo lo que he experimentado en mi vida. Pero siento que el pasado me tiene cogido por el cuello”, dijo.

Pero, ¿qué fue lo que marcó la vida y el pasado de Robbie Williams?

Drogas, amor, OVNIS y fantasmas: el complejo pasado que atormentó a Robbie Williams

El complicado pasado del cantante Robbie Williams

El cantante nació el 13 de febrero de 1974 en Inglaterra, Reino Unido. Tiene 50 años y, según relató, pasó de la gloria a la oscuridad, de donde solo su esposa Ayda Field pudo sacarlo.

En su infancia, su madre Janet trabajaba en distintos pubs, mientras que su padre era artista. Bien sumidos en el ambiente, impulsaron a Robbie a jugársela en la industria del espectáculo y en la música. Así fue cómo en las calles de Mánchester, comenzó a escucharse su voz, junto a una banda juvenil que apodaron Take That.

La fama no tardó en llegar. Comenzaron a tocar en distintos conciertos y giras, pero como también le pasa a muchos músicos, las drogas se volvieron parte de su cotidianidad: “Éxtasis, cocaína, alcohol. Bebía una botella de vodka la noche antes de los ensayos”, reveló.

Desatado, comenzó a tener roces con uno de los miembros de su banda. Finalmente lo dejaron fuera de un tour y prácticamente lo expulsaron de la banda. Pero eso no impidió que siguiera triunfando, y rápidamente sacó su carrera como solista.

Drogas, amor, OVNIS y fantasmas: el complejo pasado que atormentó a Robbie Williams

Aún así, continuó drogándose y bebiendo alcohol sin límites, tanto así que cayó por primera vez en un centro de rehabilitación.

Según relató el cantante, en ese entonces creía que el éxito era la felicidad. Pero su diagnóstico de la depresión llegó y empezó a cuestionarse si estar frente a un público masivo y al mismo tiempo, sentir ganas de morir, era posible.

Tuvo muchos amoríos y después de su paso por Alcohólicos Anónimos entendió que necesitaba curarse de las adicciones, entonces en 2002 se mudó a Estados Unidos para encontrar tranquilidad interior.

Siguió arriba de los escenarios, pero su cuerpo no le rendía. Tenían que inyectarle esteroides para que pudiera salir a cantar. Así, envuelto en un abismo, la única luz que pudo sacarlo de allí fue su actual esposa, a quien conoció el año 2006.

El mismo día que se acostó “con una narcotraficante”, conoció a Ayda Field, gracias a unos amigos en común. Consciente de su situación, la mujer lo apoyó durante todo el transcurso e incluso cuando tuvo que entrar nuevamente a un centro de rehabilitación.

Drogas, amor, OVNIS y fantasmas: el complejo pasado que atormentó a Robbie Williams

“Era adicto a la anfetamina recetada, oxicodona, adderall, hidrocodona, morfina. El mejor repertorio. No era consciente de lo que me hacía a mí mismo, ni me importaba. Y lo que pasaba era una sensación de que sería mejor si muriera. Eso es donde te llevan las adicciones”, dijo el cantante.

Mientras consumía, Williams aseguró que experimentó una serie de hechos paranormales que lo llevaron a tener pensamientos suicidas. Dijo que veía seres que no eran humanos en su propio auto y hasta vendió su casa en Londres porque aseguró que tenía fantasmas.

Tenía un profundo miedo a que sucediera un ataque alienígena y se tatuó distintas figuras de OVNIS en su cuerpo.

Pero ahora que habló públicamente de lo que le pasó todos estos años, aseguró que se siente más tranquilo, en especial por tener a Ayda a su lado. “Cuando miro hacia atrás, pienso que ella fue quien lo hizo, que ella me dio una vida”.

Si tienes dudas sobre salud mental y prevención del suicidio, puedes llamar a Salud Responde marcando el número 600 360 7777. También puedes encontrar más información siguiendo este enlace.

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