La ciencia cada vez nos asegura más que lo que comemos tiene estricta relación con qué tan bien nos sentimos y protegemos nuestra salud y cuerpo. Distintos estudios indican que cuidando la alimentación, podemos prevenir enfermedades como el cáncer, la demencia e, incluso, los trastornos de salud mental.
Este último es un campo que preocupa mucho, y es que en distintas partes del mundo —incluido Chile— la salud mental de las personas está deteriorándose.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una enfermedad presente en un 3,8% de la población total y, en Chile, el Ministerio de Salud (Minsal) encontró que el 6,2% tiene depresión y un 15,8% tiene “sospecha” de este diagnóstico.
Y aunque es una enfermedad que requiere un tratamiento multidisciplinario, una serie de investigaciones encontró que la alimentación es clave para apoyar y poder combatir este trastorno. Esta es la explicación.
Qué alimentos ayudan a mejorar la depresión y otros problemas de salud mental
En la ciencia, existe el área de la psiquiatría nutricional que busca encontrar la relación entre una alimentación de calidad y la mitigación de los efectos de los trastornos de salud mental.
En esta línea, grandes casas de estudios como la Universidad de Harvard encontraron que desarrollar síntomas depresivos tiene relación con la dieta, entre otros factores.
En general, se habla de que una dieta que contenga los siguientes alimentos podría mitigar y ayudar a combatir la depresión y ansiedad, entre otros trastornos:
- Frutas.
- Verduras.
- Granos enteros.
- Pescados.
- Aceite de oliva.
- Productos lácteos bajos en grasa.
Además, se recomienda evitar:
- Carnes rojas y procesadas.
- Granos refinados y dulces (como el pan blanco, pastelería entre otros).
- Azúcares.
En las investigaciones, se encontró que, por ejemplo, una dieta mediterránea u otra que contenga los alimentos antes mencionados y evite a toda costa los procesados y azúcares puede beneficiar a una persona a experimentar menos síntomas y también prevenir la enfermedad.
En general, se resalta el consumo de plantas, granos enteros, semillas, nueces y proteínas magras.