Modificar o no la autonomía del Banco Central es un tema que ha estado en el debate y seguramente lo seguirá estando entre los convencionales que resulten electos el próximo 10 y 11 de abril. Si bien algunos candidatos ya han planteado en la necesidad de innovar en la autonomía y la misión del instituto emisor, el debate recién comienza.

Uno de los que salió a defender la autonomía fue el expresidente del ente rector, Vittorio Corbo, quien durante su presentación en un seminario organizado por la Universidad de Talca entregó una serie de elementos para argumentar que la independencia ha sido positiva para el bienestar del país.

Lo primero que mencionó es la inflación: a mayor independencia, menor inflación. “La literatura empírica de los últimos 25 años muestra que los bancos centrales independientes contribuyen a alcanzar una inflación más baja”.

El economista afirmó que “la mayor credibilidad que han logrado los bancos centrales contribuye a anclar las expectativas inflacionarias y eso permite reducir el traspaso a los precios, lo que ayuda a los sectores más pobres que sufren con las inflaciones altas. Esta favorable experiencia ha contribuido a fortalecer el apoyo y prestigio de los bancos centrales independientes”.

Destacó que “la inflación en doce meses ha estado levemente sobre 3% en los últimos 20 años”.

Para Corbo, “los bancos centrales han contribuido a la estabilidad de precios, lo que contribuye al bienestar de los chilenos, a los más pobres”. Por ello, dice que “la nueva constitución debiera incorporar los elementos de la constitución actual que han hecho posible su éxito”.

Destaca que de los 33 países que modificaron o crearon una nueva constitución en lo que va de este siglo, un 70% considera al Banco Central en ella, pero los aspectos operativos del actuar de los bancos centrales por general se establecen en leyes especiales.

Sostiene que en caso que el Banco Central sea un tema a discutir en la nueva constitución debiera consagrar seis elementos.

El primer, que se defina como un organismo autónomo, de carácter técnico y patrimonio propio, cuyo objetivo principal sea la estabilidad de precios; el segundo, que pueda realizar operaciones sólo con instituciones financieras (privadas o públicas); tercero que tenga prohibición de otorgar créditos o préstamos directos al fisco de adquirir documentos emitidos por el Estado, sus organismos o empresas o de otorgar garantías a instituciones financieras; cuarto que sea gobernado por un consejo cuyo mecanismo de nombramiento establezca que sus miembros seas propuestos por el Presidente de la República y sujeto a la aprobación del senado; quinto que la remoción de un consejero sólo podrá ser iniciada por el presidente de la república con motivos bien definidos y objetivos y sexto que dé cuenta de su actuar en el cumplimiento de su objetivo al Congreso y al país.

Para el ex titular del ente rector, el foco debe estar puesto en otras instituciones qué si se deben reformar. “Hay mucho que hacer en torno a perfeccionar el marco institucional del país”.

En ese contexto, sostuvo que hay temas prioritarios para la nueva constitución entre ellas avanzar en satisfacer las demandas de la sociedad como pensiones, salud, educación y seguridad, entre otras y en reformas estructurales para retomar un crecimiento alto y sostenido.

“Con esta nutrida agenda, no veo la necesidad de dedicar demasiadas energías a la independencia del Banco Central. Si hay algo que funciona bien en Chile es el Banco Central, entonces usemos nuestra creatividad donde tenemos problemas y problemas tenemos muchos”.