El martes de esta semana la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) sancionó a STF Capital y tres de sus accionistas por una serie de infracciones a la ley de mercado de valores, pero aquella es sólo una arista del lío en el que se han visto envueltos los hermanos Daniel y Ariel Sauer, controladores de la intermediaria y de Factop.

El factoring se enfrenta a una serie de acciones judiciales, incluida la querella de Rodrigo Topelberg, socio de Factop y de STF Capital, contra Daniel y Ariel Sauer, entre otros puntos por administración desleal, además de la demanda de Zurich de liquidación forzosa de la firma ante el no pago a su fondo Zurich Descuento por parte de títulos emitidos por Factop.

En este contexto, el pasado 7 de agosto Tanner Servicios Financieros interpuso una demanda ante el 18° Juzgado Civil de Santiago, acusando ser dueño de un pagaré suscrito por Factop el pasado 5 de julio de 2023, en el que “se obligaba al pago de una suma capital ascendente a $5.919.962.996, más los intereses pactados expresamente en el mismo documento”.

“A dicho respecto, se estableció expresamente en dicho pagaré que la cantidad adeudada devengará un interés anual de 22,6%, a contar de la fecha de suscripción del documento”, dice el texto legal.

Junto con ello, la demanda detalla que la obligación de Factop se encuentra caucionada personalmente por personas naturales y jurídicas, entre ellas el empresario Antonio William Jalaff Sanz, quien se constituyó en “fiador y codeudor solidario de la sociedad Factop con el objeto de garantizar a mi representada, el cumplimiento de todas y cualquiera de las obligaciones que directa o indirectamente tenga actualmente o en el futuro la sociedad Factop en favor de Tanner Servicios Financieros”. La fianza, según el documento, alcanza a un máximo de $1.500 millones.

Junto con Jalaff, también figuran como fiador y codeudores Ariel Sauer y Daniel Sauer, además de Rodrigo Topelberg y Alberto Sauer Rosenwasser (padre de Daniel y Ariel), y la sociedad Comercial Textil Ziko, de propiedad de la familia Sauer y Topelberg.

“Es del caso señalar, que dicho pagaré no fue pagado a la fecha de su vencimiento esto es el día 19 de julio de 2023″, detalla la demanda.

Además, en virtud de estos antecedentes, Tanner solicitó “tener por interpuesta la demanda” contra Factop, los hermanos Sauer, su padre, Topelberg y Jalaff, por el total de los $$5.919.962.996, más los intereses”, y solicitó “tener presente que señalo para la traba del embargo todos los bienes muebles que se encuentren en el domicilio de los deudores y aquellos bienes inmuebles que sean de su propiedad”.

A esta acción judicial se suma la querella de Concreces Factoring, también del 7 de agosto, presentada contra Ariel y Daniel Sauer, y contra todos quienes resulten responsables

El texto detalla que la sociedad suscribió en enero de 2021, con Factop un acuerdo entre ambas sociedades para realizar operaciones de factoring y una línea de crédito por $160 millones, así como un contrato con Txtil Ziko, “en virtud del cual se formalizó un acuerdo entre ambas sociedades para realizar operaciones de factoring. Conforme lo anterior, Concreces otorgó una línea de crédito a ZIKO de $277.000.000″.

Según la querella, ”durante el transcurso de la relación contractual de Concrece con Factop y ZIKO, quedó en evidencia, al menos desde enero de 2021 hasta junio de 2023, la implementación de un esquema defraudatorio por parte de los representantes de Factop y ZIKO lo que ha causado un perjuicio patrimonial a Concreces”, pues “cuando llegaba la fecha del cumplimiento de las obligaciones, los querellados entregaban cheques de los deudores de las facturas para pagarlas, sin embargo, dichos cheques (a plazo o al día) fueron en su mayoría protestados”.

Así, el factoring señala que frente a este escenario, se realizó “un análisis más detallado de las facturas e instrumentos mercantiles entregados por los querellados y que fueron financiados por Concreces, develándose otra característica del esquema defraudatorio montado por los querellados para perjudicarla. En efecto, una parte no menor de las facturas corresponden a operaciones realizadas con sociedades relacionadas a los querellados y que pertenecen al mismo grupo económico (Grupo Patio) las que en ocasiones fueron pagadas a ZIKO o Factop más no al tenedor actual de ellas, es decir a Concreces”.

“Entonces, es evidente que se aparentó un crédito en contra de empresas relacionadas, por operaciones reales o inexistentes (lo que probablemente será determinado durante la indagatoria), y que en definitiva fueron utilizadas dolosamente por los querellados para recibir dinero por parte de Concreces”, dice la querella.

Este jueves, la CMF también decidió suspende las actividades de Factop Corredores de Bolsa de Productos “por pasivos relevantes en relación con su patrimonio que no estaban reconocidos en los estados financieros”.

Según comunicó el regulador, “la resolución señala que en caso de reconocerse dicho pasivo, implicaría que bajo las circunstancias actuales la corredora de bolsa de productos mantendría a la fecha un patrimonio negativo”, y que “lo anterior da cuenta de una situación grave y urgente, pues -a la fecha- la corredora no está dando cumplimiento a las condiciones necesarias para el adecuado desarrollo de sus actividades”.