Tras IPC de -0,2% en junio, mercado prevé fuerte recorte de la TPM y que inflación cerrará bajo 4% este año

El descenso en el precio de las gasolinas fue el factor más importante que hizo caer la inflación durante junio.

El registro del sexto mes del año sorprendió a los expertos y al propio Banco Central, cuya presidenta reconoció que “se ubicó por debajo (...) de la proyección del escenario central del Ipom”. La inflación anual pasó de 8,7% a 7,6%, su menor nivel desde diciembre de 2021, y se anticipa que podría volver a la meta de 3% en el primer trimestre de 2024. Rosanna Costa dio luces que este mes sí comienza el proceso de bajas de tasas y en el mercado se consolida la opción de 100 puntos base para ese primer paso. Al respecto, hay economistas que advierten del peligro de un sobreajuste. La Bolsa reaccionó alcanzando un nuevo récord.


Sorpresa causó en el mercado financiero el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio, el que anotó una caída de 0,2%, mientras las proyecciones iban desde una variación nula hasta un alza de 0,2%.

Con este dato, según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la inflación en 12 meses descendió de 8,7% a 7,6%, su nivel más bajo desde diciembre de 2021, y se anticipa que seguirá bajando. Y rápido.

Esta es la séptima caída consecutiva de la variación anual y se aleja aún más de las cifras de dos dígitos que mostró hasta marzo. Además, la caída en la variación mensual de 0,2% es el segundo número negativo del año y la baja más pronunciada desde septiembre de 2017.

En el detalle, las divisiones del IPC con las mayores bajas mensuales fueron Vestuario y Calzado, con -2,4%, y Transporte, con -0,4%. Este último, influido fuertemente por el menor precio de las bencinas. Mientras que la división que destacó por su alza fue la de Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento de 0,3%.

En tanto, a la hora de evaluar por productos, el INE destacó las bajas, durante junio, de gasolina (-2,5%), limón (-24,8%), gas licuado (-3,1%) y vino (-2,5%).

Por su parte, el indicador subyacente que mira el Banco Central, el IPC sin volátiles, registró una variación nula en el mes, con lo que en 12 meses pasó de un alza de 9,9% a 9,1%.

Estos datos vinieron a fortalecer la visión en el mercado de que lo peor del ciclo de alta inflación que vivió la economía chilena definitivamente ya quedó atrás y consolida una nueva etapa en la política monetaria, donde el Banco Central (BC) comenzaría a bajar la tasa de interés a partir de este mes y posiblemente de forma más pronunciada y rápida, en vista de lo que se prevé para la evolución de los precios hacia adelante. Esto, en un contexto económico débil, con caídas en la actividad, un mercado laboral deteriorado y menores niveles de liquidez.

De hecho, economistas y operadores ya anticipan que la inflación posiblemente cierre el año por debajo de 4% (versus el 4,2% estimado por el Banco Central) y que incluso se podría llegar a la meta del 3% en el primer trimestre de 2024. Más aún, para algunos hay riesgos de que la inflación se reduzca por debajo de la meta durante mediados del próximo año y de ahí que se hable de un peligro de sobreajuste de la economía.

LIMONES BAJAN DE PRECIO
Los limones en junio recortaron sus precios en torno al 25%, y ayudaron a la baja general del IPC.

Frente a ello, lo primero a lo que apuntan los economistas es a lo que va a pasar en la Reunión de Política Monetaria (RPM) del viernes 28 de julio. Si bien en el mercado las expectativas ya se estaban moviendo desde una baja de 50 puntos base (pb) en la Tasa de Política Monetaria (TPM) -que actualmente está en 11,25%-, a un recorte de entre 75 y 100 puntos base tras el Imacec de -2% de mayo, que también sorprendió a la baja, esas previsiones ahora se consolidaron.

Además, y dado lo anterior, de lo que ya no hay dudas es de que el proceso de bajas partirá en esta reunión, luego que en la de junio se mantuvo la TPM con una ajustada votación de 3-2 en el consejo y donde uno de los consejeros argumentó que “le parecía bastante elevado el riesgo de que la inflación disminuyera más que lo proyectado, incluso por debajo de la meta, acompañada posiblemente de una caída parcialmente innecesaria de la economía, la inversión y el empleo”, según la minuta de esa RPM.

El debate sobre un posible sobreajuste comenzó a instalarse hace unas semanas, en particular dados los números más negativos del Imacec y el enfriamiento del mercado laboral. Algunas voces, como el economista jefe de Scotiabank, Jorge Selaive, indicaron el mes pasado que se estaba produciendo un sobreajuste innecesario. Este viernes, en un informe, dicha entidad volvió sobre el tema: “La política monetaria estaría ‘detrás de la curva’ y generando un ajuste económico mayor al necesario para lograr la convergencia inflacionaria”. De todas formas, indicó que ven “flexibilidad por parte del Consejo (del BC) para actuar acorde a las nuevas cifras y modificar su visión de TPM terminal para el 2023 y 2024 antes de revelar el nuevo Ipom de septiembre”.

Y esa visión es compartida en el mercado.

Scotiabank se movió de esperar una caída en la tasa de “no menos de 50 pb”, a estimar una baja de 100 pb. En Inversiones Security, en tanto, también dicen que “el IPC de junio ratifica nuestra visión respecto a que el inicio del proceso de normalización monetaria sería con un ajuste de 100 pb en la reunión de fin de mes”.

Por su parte, en Tanner Investments afirman que “el BC tiene suficiente información para al menos bajar la TPM en 75 pb en la reunión de julio, por lo que no descartamos una caída de 100 pb”. También hacen el punto respecto de que con la caída en el IPC, la tasa efectiva en términos reales se elevó a 3,65%, “lo que es altamente contractivo para la economía, y podría seguir siéndolo si el BC no baja la TPM”.

Los papeles de mercado tuvieron reacciones similares: las tasas swap este viernes mostraban una caída de 100 pb en julio.

A su turno, en Banchile ven una baja superior a 50 pb, y en Itaú, que es de los más cautos, dicen que sería “al menos” de 50 pb.

Autoridades

El escenario planteado para la política monetaria por el mercado está también en línea con lo que está mirando la autoridad, aunque sin mencionar la profundidad de estos movimientos.

Así, en una presentación realizada por la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, este viernes durante un evento organizado por JP Morgan, y tras conocerse el IPC, señaló que “la variación mensual del IPC total de -0,2% se ubicó por debajo de las expectativas de mercado y de la proyección del escenario central del Ipom. Como ha sido la tónica del último tiempo, la caída se explica en gran parte por la evolución de los componentes de bienes y volátiles”.

La titular del Central indicó que los datos “confirman que la política monetaria está logrando reducir la inflación. Ello, en un contexto en que la economía sigue su curso de ajuste acorde con lo previsto, con una inflación que, en su último dato, fue menor a la esperada”. Además, respecto de la actividad, dijo que “la caída de la economía durante el año se relaciona mayormente con la evolución de la minería, ligada principalmente a factores de oferta. El consumo de los hogares, tras un ajuste importante en el primer trimestre, da señales de estabilización en los datos de alta frecuencia. El mercado laboral muestra una evolución acorde con el ciclo económico. Las implicancias para la política monetaria será algo que analizaremos en la reunión de fines de mes”.

“De la misma forma que partimos el ciclo de alzas de tasas mucho antes que otros bancos centrales, probablemente comencemos a reducir el nivel de contracción monetaria antes que otros países”, añadió.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, afirmó que la caída del IPC “por supuesto que es una buena noticia para los chilenos y chilenas que han sufrido las consecuencias de la inflación durante los meses pasados. Esto indica, a la vez, que la política macroeconómica ha surtido efecto y que lo va a seguir haciendo en lo que resta del año y comienzos del 2024 (…). Sin cantar victoria aún, porque nos queda todavía camino por recorrer, todas las medidas y todos los pasos necesarios para llegar hasta allá se han tomado y con el impulso que esas políticas generan sobre la inflación, podemos tener bastante seguridad que vamos a retomar cifras muy cercanas a las normales ya hacia finales de este año”.

En la jornada de este viernes, además, se sintieron los efectos del sorpresivo IPC en otros precios del mercado: el IPSA cerró el día con una ganancia de 2,58%, a 5.941,49 puntos, un nuevo récord histórico (el miércoles ya había marcado otro); mientras que el dólar subió $6,45, a $808,35, su mayor nivel desde el 31 de mayo, según datos de la Bolsa Electrónica de Chile.

Canasta básica anotaría menor alza anual desde febrero 2022

El IPC de junio también traerá buenas noticias para el cálculo de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que realiza cada mes el Ministerio de Desarrollo Social y que se publicará en los próximos días.

De acuerdo a la proyección que hace de este dato Clapes UC, la CBA registraría en junio una variación mensual de entre -0,2% y 0,3% (tras una caída de 0,5% en mayo). Con ello, el valor de la CBA se ubicaría entre $63.614 y $63.932.

El aumento en doce meses de la CBA sería de entre 12,8% y 13,4%, desacelerándose en relación con el mes anterior (13,6%) y siendo la menor variación anual reportada desde febrero de 2022.

A nivel de productos que componen la canasta, en junio destacaron las alzas en el precio del huevo, surtido en conserva y merluza, mientras que las mayores bajas se registraron en los precios del limón, plátano, zapallo y agua mineral, informó Clapes UC.

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