Ucrania acusa a Rusia de tácticas medievales y pide que Zelensky se reúna con Putin

Bomberos combatiendo el fuego en un edificio residencial, luego de múltiples lanzamientos de cohetes BM-30 Smerch, en Mykolaiv. Foto: AFP.

El fuerte bombardeo sostenido este día, horas después de que Moscú anunciara la apertura de “corredores humanitarios”, fue considerado por las autoridades de Kiev como “inmoral e inaceptable”


En el duodécimo día de intervención rusa en Ucrania, el ministro de Relaciones Exteriores Dmytro Kuleba aseguró del bombardeo ruso a distintos objetivos civiles del país. “Rusia mata a civiles de manera indiscriminada”, afirmó el ucraniano para France 24, y declaró en una conferencia que los ataques están impidiendo evacuar a personas de seis ciudades.

Desde Rusia se había dicho el domingo que habría cese el fuego en las principales ciudades del país, como Kiev, Kharkiv, y las sureñas Maripol, Sumy, Volnovakha y Mykolaiv, con el objetivo de permitir la evacuación de civiles. La viceministra Iryna Vereshchuk rechazó las rutas propuestas para estos corredores, ya que la mayoría de estos terminaban en Rusia o en Bielorrusia. Según el consejero presidencial Mykhailo Podoliak, el bombardeo ruso ya dañó o destruyó 202 escuelas, 34 hospitales y 1.500 edificios residenciales en todo el país.

A medida que las fuerzas rusas continúan sus bombardeos en áreas residenciales, ignorando lo acordado anteriormente, un portavoz de la presidencia ucraniana indicó: “Esto es completamente inmoral. (Los civiles) deben tener el derecho de evacuar el territorio de Ucrania. (Rusia) solo quiere otorgar ayuda humanitaria para la televisión, y quiere que los corredores vayan en su dirección”, señaló el portavoz. Rusia volvió a anunciar otro cese el fuego, para permitir a los civiles ucranianos su evacuación del país: la medida tendría lugar el martes, y abarca a Kiev, así como a las ciudades de Sumy, Kharkiv, Chernigov y Mariupol,

Diplomáticos rusos y ucranianos en la tercera ronda de negociaciones después de la invasión rusa en Ucrania. Foto: AP.

En tanto, los diplomáticos ucranianos salieron un poco más esperanzados de la tercera ronda de negociaciones que tuvo lugar hoy en Bielorrusia, cerca de la frontera con Polonia, y en la que tomaron parte delegaciones de Rusia y Ucrania. El consejero del Presidente Zelensky, Mikhailo Podolyak, tuiteó al respecto: “Hemos conseguido algunos resultados positivos respecto de la logística de los corredores humanitarios”. Asimismo, el representante de Kiev señaló que hubo “consultas intensivas” en miras a asegurar un alto el fuego en Ucrania.

Menos optimista, el negociador en jefe de Rusia, Vladimir Medinsky, dijo en una declaración televisada que “las expectativas de las negociaciones no fueron cumplidas”. “Esperamos que la próxima vez seamos capaces de dar pasos más significativos hacia adelante”, agregó Medinsky.

Para este jueves, los cancilleres ruso y ucraniano, Sergey Lavrov y Dmytro Kuleba, tienen agendada una reunión en Ankara, Turquía, a medida que el gobierno de Erdogan se perfila como mediador entre ambas partes. Se trataría del encuentro de mayor rango entre Moscú y Kiev desde que se inició la guerra.

Más allá de las reuniones entre diplomáticos, hoy el canciller ucraniano Dmytro Kuleba propuso una comunicación directa entre el Presidente Volodimir Zelensky y su homólogo ruso, Vladimir Putin, alegando que “solo él toma las decisiones”. “Nuestro presidente no tiene miedo de nada, ni siquiera a una reunión directa con Putin”, apuntó Kuleba,

Un hombre camina con una bandera blanca a medida que la gente abandona Irpin, una ciudad al oeste de Kiev. Foto: AFP.

Respecto del avance de la guerra, un alto oficial del Ejército estadounidense declaró que el 100% de los militares rusos que habían estado aguardando en la frontera a principios de febrero ya están desplegados en Ucrania. Con esto, se contarían 150 mil tropas a 12 días del inicio de la invasión. A pesar de eso, el Ejército sigue estancado en el norte de Kiev, sin poder acceder aún a la capital, y todavía no controla el cielo ucraniano.

A 26 kilómetros de Kiev, el alcalde de Gostomel, Yuri Ilich Prylipko, fue asesinado por el Ejército ruso durante uno de los ataques. En la localidad se encuentra el estratégico aeropuerto militar de Antonov, que fue uno de los primeros objetivos de las fuerzas Rusia al día siguiente del inicio de la invasión.

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Ucranianas advirtió que las fuerzas rusas ya “empezaron a acumular recursos para asaltar la capital”, luego de días de estancamiento en la ciudad de tres millones de habitantes.

Más al este, en la ciudad de Chuhuiv, las Fuerzas Armadas ucranianas declararon haber “liberado” el lugar durante la noche, en lo que es parte de una contraofensiva en la región de Kharkiv. “En el curso de las hostilidades, la ciudad de Chuhuiv fue liberada. Los ocupadores sufrieron grandes pérdidas de personal y equipamiento”, señaló el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania en una actualización de Facebook. En el mismo post, indicó que los ucranianos habían matado a dos oficiales de alto rango, ambos tenientes coroneles del Ejército ruso.

Del mismo modo, los ucranianos dijeron haber recuperado hoy el aeropuerto militar de Kulbakino, junto con toda la ciudad de Mykolaiv. “El aeropuerto de Kulbakino fue reconquistado. Ya no hay orcos (refiriéndose a los rusos)”, apuntó en su cuenta en Telegram el gobernador de la región, Vitaly Kim.

Mykolaiv es un vínculo importante entre dos ciudades clave del sur ucraniano: Jersón, que ya está bajo control ruso, y Odessa, el puerto más importante de Ucrania, y en control del Ejército leal a Kiev. Los rusos siguen desplegando un feroz ataque sobre la ciudad, con misiles y cohetes cayendo sobre barrios residenciales. Esta ciudad ya ha rechazado dos ataques rusos, y el gobernador Kim señaló que un grupo de 20 soldados rusos se esconden en los bosques, llamando a los residentes a llamar a la policía para encontrarlos.

Anton Korynevych, representante de la presidencia de Ucrania, junto con Oksana Zolotaryova, del ministro de Asuntos Exteriores, en una conferencia de prensa en La Haya, Países Bajos. Foto: REUTERS.

En La Haya, donde se ubica la Corte Internacional de Justicia, Rusia hizo noticia por su ausencia, luego de que Ucrania denunciara la ilegalidad de la invasión el 26 de febrero, dos días después de su inicio. Los diplomáticos rusos estaban llamados a defenderse en el tribunal, luego de que desde el Estado de Ucrania señalasen como una mentira categórica lo señalado por Putin al empezar la intervención, alegando “querer defender” a la población rusohablante de un “genocidio” por parte de Kiev. Así, la invasión no tendría ninguna base jurídica.

Después del boicot ruso, el tribunal internacional declaró que decidirá “lo antes posible” sobre la demanda ucraniana, que solicitaba una orden de emergencia para que Rusia detenga las hostilidades de inmediato.

Rusia “está recurriendo a tácticas que recuerdan a la guerra de asedio medieval, rodeando ciudades, cortando rutas de escape y golpeando a la población civil con artillería pesada”, dijo Jonathan Gimblett, miembro del equipo legal de Ucrania.

Mientras tanto, desde el Pentágono se informó que Rusia está intentando reclutar combatientes sirios para que se unan a las fuerzas en Ucrania, en lo que se interpretó como señal de frustración del Kremlin con el ritmo y alcance de la invasión. Los esfuerzos rusos para reclutar sirios habían sido reportados por el portal de noticias DeirEzzor24, que indicó que Moscú estaba buscando voluntarios para trabajar como guardias con contratos de seis meses, por cerca de $200 y $300 dólares al mes. Wall Street Journal, por su parte, señaló que mercenarios sirios ya estaban en Rusia, esperando a hacer su entrada en Ucrania.

Refugiados ucranianos se reencuentran en el paso de Medyka, entre Ucrania y Polonia. Foto: AP.

Respecto del número de refugiados, se señaló desde Acnur que ya son 1,7 millones los ucranianos que han huido del país, en lo que la agencia llamó “la más acelerada crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.

Polonia reportó que más de un millón de personas han cruzado ya la frontera con Ucrania desde el 24 de febrero, mientras que el jefe de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrel, advirtió que el bloque “debe prepararse para recibir cerca de cinco millones de personas”. “Debemos movilizar todos los recursos de la Unión Europea para ayudar a aquellos países que estén recibiendo personas”, señaló Borrell.

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