Justicia versus var

VAR
AFP


Polémico. Certero. Erróneo. El famoso VAR genera esos y otros conceptos. Para algunos el sistema, que se ha corregido y mejorado, aporta justicia. Otros seguimos creyendo que es odiosamente discutible. El fútbol tiene un ritmo, el espectáculo otro. Se entiende. Pero este ejercicio que intenta unir a ambos es insuficiente y a ratos lamentable.

Los partidos cambian. El fútbol también. Se asiste a un desarrollo distinto, lejos de lo que realmente uno conocía. Los partidos en sus momentos claves son definitivamente más lentos. En sus momentos más trascendentes se frena la euforia. En otras palabras, se ha tenido que esperar por largo tiempo si se grita un gol o se lamenta un penal en contra. No conocí este deporte así. No me gusta que sea así. El árbitro importa más que los jugadores.

En este Mundial se han cobrado 24 penales, muchos gracias al VAR. Un alto porcentaje de partidos habría tenido un resultado diferente, como el de ayer de Alemania ante Corea del Sur. La pregunta es si los cobros han sido los correctos y, si es así, ajustados a reglamento. La mayoría sí y, por tanto, muchos alaban el engendro. Piensan que ha traído justicia y están equivocados. Lo que ha hecho es otra cosa. El VAR entrega más certeza reglamentaria, que no es lo mismo que la justicia.

De hecho, en la mayoría de los penales cobrados se ha decidido como manos intencionales acciones que no lo son. La instrucción es que lo sean, el VAR ayuda a cumplir con la regla, pero atenta con el espíritu del juego. Hoy la famosa mano de Ronald Fuentes debiera sancionarse. ¿Fue penal? Obviamente no.

El reglamento se cumple casi a cabalidad, pero no siempre es justo. Un montón de manos se interpretaron como intencionales porque este odioso sistema cumplió con la instrucción FIFA. Hace unos años estas mismas manos no se sancionaban y no por errores de los árbitros, simplemente porque no eran penales. El reglamento o la ley son instrumentos para impartir justicia, una construcción basada en la convención para acercarse a dar a cada uno lo que se merece. El VAR ayuda a cumplir con el reglamento, no es lo mismo que hacer justicia.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.