Coca-Cola, Unilever y Kimberly-Clark aseguran que las subidas de precios les ayudaron a cubrir los costos de la inflación, pero están pendientes de la respuesta de los consumidores.
Connor Hart de The Wall Street Journal
27 jul 2022 11:50 AM
Coca-Cola, Unilever y Kimberly-Clark aseguran que las subidas de precios les ayudaron a cubrir los costos de la inflación, pero están pendientes de la respuesta de los consumidores.
Sin embargo, ambas compañías han tenido que enfrentar un alza en los costos de producción debido al contexto económico internacional.
Los ingresos de la compañía subieron 22,6% a $624.228 millones. Sin embargo, las ganancias anotaron un retroceso de 21,7% frente a los primeros tres meses de 2021.
Las utilidades totalizaron US$2.780 millones el primer trimestre, superior en 24% a igual periodo del año pasado.
El 61% de dicha inversión irá destinado a la operación de Chile y el 39% a Bolivia.
Los ingresos aumentaron un 39.9% y alcanzaron los $934.813 millones en 2021. El Ebitda anotó un alza de 27,3% y ascendió a $160.137 millones. Las ventas físicas por su parte crecieron un 19,4% y alcanzó los 328,2 millones de cajas unitarias.
El mayor banco nacional de Reino Unido, Lloyds, por su parte, advirtió que estaba en alerta máxima ante los ciberataques de Rusia,
En 2021 las utilidades de la compañía sumaron $154.698 millones, superiores en 26,8% respecto a 2020.
La fuerte demanda de los consumidores en Norteamérica contribuyó a un aumento del 9% en los ingresos orgánicos del último trimestre.
El FIFA22 Legacy Cup, un torneo online que se disputará entre febrero y marzo del presente año, será patrocinado por McDonald's.
Coca-Cola acaparó una gran parte del pastel de patrocinio antes de los Juegos de Beijing, pero en Estados Unidos, es fácil no notar su gran participación.
La empresa también elevó los precios para contrarrestar parte del impacto de los crecientes costos de los productos básicos y el transporte de carga.
El acuerdo incluye la comercialización y distribución de los vinos, espumantes y cócteles de vinos.
Si bien las compañías nacionales aún están lejos de dimensionar el impacto climático en sus balances, ya hay varias que están avanzando en políticas concretas de cuidado del medioambiente, las auditoras están recibiendo más consultas sobre la materia; las clasificadoras le están poniendo más acento y ya hay instancias que están surgiendo para capacitar a los directores de las grandes empresas en la problemática.
Los inversionistas y reguladores quieren saber cada vez más cómo las empresas pueden afectar el clima o verse afectadas por él.