El Comité para la Reunificación Pacífica señaló en un comunicado que el viaje de Park Geun-hye es el "preludio a una guerra peligrosa para invadir Corea del Norte y realizar la estrategia de dominar Asia".
EFE
9 may 2013 11:39 PM
El Comité para la Reunificación Pacífica señaló en un comunicado que el viaje de Park Geun-hye es el "preludio a una guerra peligrosa para invadir Corea del Norte y realizar la estrategia de dominar Asia".
Pyongyang suele realizar este tipo de amenazas cada vez que las fuerzas armadas combinadas de Corea del Sur y Estados Unidos llevan a cabo maniobras militares en la región, algo que sucede varias veces al año.
Los últimos siete surcoreanos que permanecían en Kaesong regresaron a su país tras terminar las negociaciones sobre asuntos administrativos con autoridades norcoreanas.
La policía anunció que no permitirá la acción, después de que las autoridades norcoreanas amenazaran con represalias en el caso de que se hiciera. Los panfletos llamaban a una sublevación popular contra el régimen comunista.
El estadounidense fue retenido el pasado 3 de noviembre después de entrar en la ciudad de Rason. No se ofreció ningún detalle sobre el delito cometido.
Según las informaciones facilitadas por la inteligencia surcoreana, hay señales que hacen pensar que el régimen de Kim Jong-un realizará el ejercicio militar con fuerzas aéreas y terrestres en la base norcoreana naval de Nampo.
Al rechazar el diálogo propuesto por Seúl, Corea del Norte prolongó el bloqueo del parque industrial ubicado en la frontera de ambos países, donde permanecen 175 surcoreanos.
"Pyongyang será el primero en tomar medidas duras si el Sur insiste en empeorar la situación en la ciudad fronteriza", aseguró la Comisión Nacional de Defensa del régimen norcoreano.
A través de los medios de comunicación oficiales, se elogió además el desempeño de sus mandatarios desde el fundador del país, Kim Il-sung hasta el actual líder Kim Jong-un.
El Ministerio de Unificación indicó que "enviamos una oferta oficial a Corea del Norte para celebrar una reunión de trabajo en la que debatir las maneras de normalizar el paralizado complejo industrial.
Dos estaciones de medición de la ONU detectaron trazas de gases radiactivos, lo que confirmaría el ensayo nuclear de Corea del Norte el pasado 12 de febrero.
El sobre, además, tenía en su interior el mismo panfleto que la madrugada del pasado viernes se distribuyó de forma anónima con la amenaza de "castigar" al ministro por su postura de línea dura hacia Corea del Norte.
Norteamérica entregó ayuda a Pyongyang entre fines de 2008 y marzo de 2009, antes de que expulsaran a los funcionarios que inspeccionaban la distribución.
En entrevista con BBC Mundo, Kim Joo-il, un excapitán del ejército norcoreano que desertó en 2005, dice que el lavado de cerebro que sufre la mayoría en Corea del Norte lleva a que la población quiera ir a una guerra.
Pyongyang pide como punto de partida la retirada de las sanciones de la ONU y el cese de maniobras conjuntas entre Seúl y Norteamérica.