Entre 1988 y 1992, el famoso hotel neoyorquino perteneció a Trump, quien aprovechaba tal poder para exigir ser parte de las cintas que quisieran grabar en sus dependencias. Si bien el equipo de Chris Columbus estaba dispuesto a pagar el arriendo correspondiente, el actual presidente de EEUU no les dio más opción que darle unos segundos en cámara.
16 nov 2020 04:53 PM