El director de uno de los teatros de ópera más influyentes en Europa revela las estrictas medidas de seguridad que se han autoimpuesto y la fortaleza del músculo financiero que representa la confianza de sus abonados, así como el modo en que lograron equilibrar su presupuesto, pese a haber alcanzado una merma en los ingresos de 16 millones de euros. Además, explica por qué ofrecieron en junio un concierto para 2292 plantas y por qué la versión de Don Giovanni que tienen ahora en escena hace referencia al movimiento Me Too. "La ópera tiene que cambiar su rol y hablar de lo que está demandando la sociedad", dice.
28 oct 2020 02:10 PM