Columna de Gabriel Gaspar: Cambio de mando en el Ejército



Por Gabriel Gaspar, cientista político y analista internacional

La renuncia del general Ricardo Martínez ha marcado un nuevo hito en la relación civil-militar. La renuncia se puede explicar por el interés del general de no involucrar a su institución en el proceso judicial que lo afecta. Esto ha copado la agenda comunicacional del sector defensa. Sin embargo, la coyuntura tiene a lo menos tres ingredientes que deberíamos considerar.

Lo primero. En su discurso, el general Martínez presentó un extenso documento que analiza los últimos 50 años del Ejército, abordando sin eufemismos los principales hechos de la historia institucional, que sin lugar a dudas, se enmarcan en la historia nacional. Entre otros, una condena expresa a los asesinatos de los generales Schneider y Prats, al desempeño de la llamada “Caravana de la Muerte”, hechos que violaron lo que el documento denomina el ethos militar, que se resume en la convicción de que el Ejército es de todos los chilenos. Pese a ello, el documento reconoce que fue usado por un sector político en contra de otros chilenos. Lo que nunca más debe volver a ocurrir.

Probablemente este documento generará diferentes opiniones, pero aborda con mirada crítica la labor institucional, lo que es sanador para la República. Sería bueno que todas las instituciones, civiles y militares, abordasen un examen similar de su desempeño histórico, saliendo del día a día, para extraer lecciones aprendidas en pro de una mejor convivencia ciudadana.

Lo segundo es que el próximo 9 de marzo asumirá el general Iturriaga, oficial de amplia y sólida carrera profesional, conocido por la ciudadanía. Todo Chile espera que el nuevo mando agregue nuevas energías a la defensa nacional y en especial al Ejército.

Finalmente, la coyuntura transcurre en medio una grave crisis internacional donde la pugna entre potencias, el uso de la fuerza para defender sus Intereses Nacionales, reafirma la necesidad permanente que tenemos los chilenos para abordar con mirada nacional y sin utopismos, las características de nuestra defensa.

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