Justin Wong tuvo un flashback de su legendaria derrota en el momento más grandioso de los eSports

Para muchos, el denominado “EVO Moment #37″ es la más grandiosa secuencia en la historia de los eSports. Es como el gol de Maradona en México 86. Como el robo a Karl Malone por parte de Michael Jordan para anotar la canasta por el campeonato de la NBA. Claro, dimensionándolo eso si al terreno de los videojuegos.

En aquella instancia, durante las seminales del torneo de Street Fighter III: 3rd Strike en el EVO 2004, se enfrentaron dos de los mejores jugadores del mundo en ese momento: Daigo Umehara y Justin Wong.

En ese contexto, Wong tuvo la victoria a la vuelta de la esquina utilizando de forma dominante a Chun-Li. Pero en el momento climático, Umehara bloqueó su súper ataque realizando 15 parries consecutivos para proceder a su propio súper ataque y así sellar la victoria pese a que solo tenía un pixel de vida restante.

Es una joya de momento que pueden recordar a continuación.

Aquél momento marcó para siempre a ambos jugadores, ya que Umehara comenzó a ser conocido como “La Bestia”, un jugador prodigioso que generalmente ha contado con el respaldo de la audiencia, mientras que Wong, pese a sus éxitos, también es recordado más por la forma en que le dieron vuelta la pelea hace más de una década y media.

Y ahora, durante una reciente transmisión en su canal de Twitch, el “EVO Moment #37″ volvió a rondar por breves segundos en torno a Wong.

En un nuevo combate en el que tomó control de Chun-Li, el jugador nuevamente se vio en ventaja dominante sobre un rival que utilizaba a Ken. Y tal como sucedió en su batalla contra Umehara, decidió realizar el súper ataque cuando a su rival le quedaba un exiguo nivel de energía. ¿Resultado?, nuevamente le realizan la secuencia de parries y Wong solo tiene una reacción: gritar “Oh, mierda. ¡NOOOOOOOOOOOO!”.

Para alegría de Justin, tal como lo muestra el video, la jugada de su rival falla a mitad de camino. Así que Wong solo pudo llevarse las manos al pecho de forma aliviado, dando pie a las risas nerviosas porque todos recordaron a ese momento histórico del EVO.