Netanyahu enfrenta la presión interna y externa en el cuarto mes de guerra

Mientras familiares de algunos rehenes de Hamas irrumpieron en el Parlamento este lunes, otras muestras de descontento con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como protestas en las grandes ciudades o fuera de su casa, se registraron en los últimos días. En el exterior, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, advirtió que Israel no tendrá paz “solo por medios militares”.


Cuando la guerra en Medio Oriente ya ha entrado en su cuarto mes, luego que Hamas realizara una letal incursión desde la Franja de Gaza en octubre de 2023 y tomara a más de 240 rehenes, el gobierno del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se debate entre dos ideas: la “victoria completa” contra la agrupación islamista que gobierna Gaza –en lo que subentiende como su total “destrucción” como él lo ha dicho– y, por otro lado, el rescate de los israelíes cautivos en el enclave palestino. Pero debido a la priorización del primero por sobre el segundo punto, los familiares y opositores empiezan a perder la paciencia.

El flanco interno de Netanyahu se ha acrecentado durante los últimos días, como se pudo apreciar este lunes en la Knesset, el Parlamento unicameral de Israel. Allí, un grupo de familiares de rehenes todavía en manos de fundamentalistas hizo patente el descontento entre quienes critican las decisiones del gobierno del primer ministro, pero no ha sido la única muestra de malestar. El sábado, por ejemplo, miles de personas protestaron en Tel Aviv, Haifa y Jerusalén pidiendo elecciones, y si bien medios internacionales coinciden en que es poco probable que esto signifique una real amenaza al gobierno de Netanyahu, sienta un precedente.

Prueba de esto último es que este lunes, el premier sobrevivió sin muchos problemas una moción de censura interpuesta por la oposición luego de que solo 18 de los 61 diputados necesarios para avanzar en el trámite legislativo dieran su apoyo, detalló el periódico local The Times of Israel.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habla durante una conferencia de prensa con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz, el 28 de octubre de 2023. Foto: Reuters

Desde el extranjero, sin embargo, también hay quejas. Las autoridades de salud de Gaza, gobernada por Hamas, aseguran que la ofensiva israelí ha causado la muerte de 25.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños. La cifra ha generado preocupación internacional, llamados a la moderación de distintos países e incluso la propuesta del Presidente estadounidense Joe Biden, el más estrecho aliado de Israel, a buscar soluciones creativas para salvar las grandes diferencias sobre la creación de un Estado palestino, lo que fue rechazado por el primer ministro.

Ahora, el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, jefe de la diplomacia del bloque continental, presentó ante los ministros de Relaciones Exteriores de la UE un plan de paz “integral”, el que fue analizado este lunes. Según el diario El País, el documento emerge ante “la creciente presión internacional sobre Israel para que suavice la ofensiva en Gaza”.

El sorpresivo ataque de Hamas, el 7 de octubre de 2023, desencadenó uno de los mayores conflictos en la larga y compleja relación Palestina-Israel en años. La ofensiva de Hamas, grupo islamista palestino que controla la Franja de Gaza, les costó la vida a unos 1.200 israelíes, además del secuestro de más de 240 rehenes, con más de 130 de ellos aún cautivos. La respuesta fue aún más cruenta, luego de que Israel acusara la defensa propia y decidiera lanzar una ofensiva aérea y terrestre que, según cifras gazatíes, ya habría cobrado la vida de 25.000 personas.

La presión externa

Cuando el calendario desde el inicio de la guerra entre Hamas e Israel ya ha entrado en su cuarto mes , la Unión Europea decidió intervenir en las negociaciones y propuestas para dar con una solución a un conflicto que, si bien tuvo como fecha puntual de inicio el 7 de octubre, data de mucho antes.

De forma histórica, una de las propuestas ha sido la creación de una solución de dos Estados, es decir, y tal y como el nombre indica, asegurar y reconocer la existencia de un Estado Palestino y un Estado Israelí en el que ambos coexistan de manera pacífica. Ahora, la batuta la tomó el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, quien reunió durante este lunes a los cancilleres del bloque. Pero no tiene la intención de ser un encuentro más.

A la instancia también fueron invitados puestos importantes en el conflicto, como los ministros de Relaciones Exteriores palestino e israelí, además de los representantes de los países clave de la región, detalló El País. El periódico español tuvo acceso al documento a discutir, el que incluye la celebración de una conferencia de paz “preparatoria” con participación internacional, y busca sentar las bases para una posible negociación definitiva sobre la solución de dos Estados.

Palestinos que huyen de Khan Younis a causa de la operación terrestre israelí, llegan a Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 22 de enero. Foto: Reuters

Mediante un plan de 12 puntos, la propuesta levantada por Borrell reafirma la necesidad de “preparar ya, en vista de la situación actual y pese a las dificultades e incertidumbres evidentes, un plan de paz israelo-palestino integral”, puesto que la “ausencia” de una visión en esta línea, solo va a “prolongar la actual violencia y preparar el terreno para una mayor radicalización y nuevos conflictos”, señala el documento. Pero, además, la inestabilidad en la zona también implicaría un “gran riesgo de seguridad, político y migratorio para la región y para Europa”.

Según el mismo medio, el plan de Borrell aboga por una solución de dos Estados en que “vivan lado a lado, en paz y seguridad”, anunciando el intento por celebrar en la “primera oportunidad posible” una conferencia de paz que incluya a los aliados árabes de la región, a Estados Unidos, la ONU y otros “potenciales contribuyentes a una paz integral”. En la lista destaca la ausencia de los dos principales afectados, Israel y Palestina, pero tiene una razón de ser. La idea es que, debido a que actualmente se hace prácticamente imposible sentar en la misma mesa a representantes de ambos bandos, se trabajará en “reuniones separadas con cada una de las partes en conflicto”.

Durante el lunes, el alto representante para la Política Exterior de la UE señaló a la prensa que el plan de Israel para destruir a Hamas no está funcionando, y que el bloque continental debe continuar sus esfuerzos para crear una “solución de dos Estados”, a pesar de la oposición israelí, consignó Reuters. “Tenemos que dejar de hablar de proceso de paz y empezar a hablar más concretamente del proceso de dos Estados, hablemos de lo que queremos hacer, y lo que queremos es una solución de dos Estados”, señaló también Borrell al inicio de la cita. Israel no puede construir la paz en el conflicto en Gaza “solo por medios militares”, reiteró.

No es la primera vez que una propuesta así es presentada por Borrell, pero, en un inicio, fue descartada de lleno por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El sábado, el premier aseguró: “No transigiré con el pleno control de la seguridad israelí sobre todo el territorio al oeste de Jordania, y esto es contrario a un Estado palestino”. Desestimaba así la propuesta de su aliado, el Presidente estadounidense Joe Biden.

“Esto es contrario a un Estado palestino”, respondió a la propuesta del mandatario norteamericano hecha el viernes –en su primera conversación con Biden en casi un mes– de que las soluciones creativas podrían alivianar las grandes diferencias entre los puntos de vista sobre la creación de un Estado palestino, informó The Associated Press.

“Hay una serie de tipos de soluciones de dos Estados”, había planteado el mandatario estadounidense. Consultado por si era imposible llegar a ese resultado con Netanyahu en el cargo, respondió: “No, no lo es”.

Al día siguiente, el domingo, el premier israelí continuó con su línea dura contra cualquier propuesta que incluya la creación de un Estado palestino, ya que supondría “un peligro existencial” para su país, dijo a la prensa. Además, agregó que su país seguiría insistiendo en lograr el pleno control de seguridad en todo el territorio al oeste del río Jordán, lo que incluiría Gaza y la Cisjordania ocupada por Israel, detalló Reuters.

Protestas en Israel

En el plano local, la presión llega, principalmente, desde los familiares y agrupaciones que se pliegan a los reclamos por los pocos avances en la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamas. Además de los 132 aún cautivos, 28 de ellos han muerto en Gaza, dicen las Fuerzas de Defensa de Israel. Otros cuatro fueron liberados con anterioridad, y uno fue rescatado por las tropas. En tanto, tres fueron asesinados por las propias fuerzas israelíes por un error militar.

“Solo me gustaría que me devolvieran a uno vivo, ¡a uno de cada tres!”, gritó una manifestante que entraba a empujones al debate de la Comisión de Finanzas de la Knesset. Junto a ella, un grupo de al menos unas 20 personas ingresó a la fuerza al Parlamento israelí para reclamar por la falta de acción en esta materia. Una asistente llevaba una fotografía con el rostro de tres familiares capturados el 7 de octubre. “No te sentarás aquí mientras ellos mueren allí”, decía la pancarta de otro manifestante, mientras el grupo coreaba “¡Libérenlos ya, ya, ya!”, consignó Reuters.

Un manifestante levanta las manos pintadas de rojo con el mensaje "El tiempo se acaba" durante una protesta celebrada en Jerusalén por familiares de rehenes y simpatizantes para pedir la liberación inmediata de los rehenes secuestrados. Foto: Reuters

El punto muerto en las negociaciones es evidente. Tras el rechazo de las condiciones de Hamas por parte de Netanyahu, que incluían “la retirada de nuestras fuerzas de Gaza, la liberación de todos los asesinos y violadores... y dejar a Hamas intacta”, aseguró el premier en un comunicado en que dijo rechazar “rotundamente las condiciones de rendición de los monstruos de Hamas”, un responsable del grupo islamista palestino planteó que sería imposible devolver a los rehenes. En conversación con Reuters, Sami Abu Zuhri, miembro de Hamas, dijo que la negativa de Netanyahu “significa que no hay ninguna posibilidad de que regresen los cautivos (israelíes)”.

Entre las peticiones de Hamas destaca la exigencia de que Israel se retire de la Franja de Gaza, y que libere a todos los miles de palestinos –incluyendo a los militantes de alto rango– de sus prisiones. Israel, en tanto, se empeña en la destrucción total del grupo islamista.

En el Parlamento, el presidente de la comisión interrumpida por los manifestantes, Moshe Gafni, jefe de Judaísmo Unido de la Torá, un partido judío ultraortodoxo de la coalición de Netanyahu, intentó calmar a los familiares de los rehenes tras interrumpir la sesión informativa sobre economía. “Redimir a los cautivos es el precepto más importante del judaísmo, especialmente en este caso, en el que urge preservar la vida”, inició, pero agregó: “Abandonar la coalición no conseguiría nada”, consignó la agencia Reuters.

El propio Netanyahu respondió a los reclamos de familiares durante el lunes, negando la presencia de alguna propuesta de Hamas para negociar. “No hay ninguna propuesta real por parte de Hamas. No es real. Lo digo lo más claramente que puedo porque hay muchas afirmaciones incorrectas que sin duda son angustiosas para ustedes”, dijeron desde la oficina del premier.

No es la única muestra de rechazo contra el primer ministro. El sábado, miles de israelíes se congregaron en Tel Aviv, Haifa y Jerusalén pidiendo elecciones. Si bien la manifestación no se acerca al nivel de apoyo que se vio durante gran parte de 2023, cuando los israelíes salieron a las calles de forma masiva para protestar contra la reforma judicial propuesta por Netanyahu, pero que se apaciguó tras el 7 de octubre, de igual manera fueron miles los que se movilizaron este fin de semana.

De todos modos, las encuestas de opinión locales detallan que se ha registrado un descenso en el nivel de apoyo del primer ministro, pero no se prevé una inminente amenaza a su gobierno apoyado por la ultraderecha ortodoxa israelí.

“El gobierno que nos abandonó el 7 de octubre sigue abandonándonos cada día desde entonces: los evacuados de las (fronteras) norte y sur, las familias de las víctimas, los reservistas, los rehenes”, dijo a Reuters Noam Alon, cuyo hermano, un soldado, murió al intentar despejar una ciudad israelí de hombres armados de Hamas.

Familiares de rehenes y simpatizantes durante una protesta para pedir la liberación inmediata de los rehenes secuestrados frente a la residencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén, el 21 de enero. Foto: Reuters

Fuera de la segunda residencia de Netanyahu, en la ciudad costera de Cesarea, otro grupo se manifestó, lo que terminó con empujones entre los asistentes y la policía. “No podemos soportarlo más. Nos han dicho que nos callemos, que dejemos que el gobierno haga su trabajo. Pues bien, no nos está dando ningún resultado desde hace dos meses”, planteó a The Associated Press Yuval Bar On, cuyo suegro, Keith Siegel, se encuentra entre los rehenes.

El domingo por la noche, en la residencia privada del primer ministro ubicada en la calle Azza, en Jerusalén, el Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos también demostró su descontento. Allí, Orin Gantz, la madre de Eden Zacharia, de 28 años, secuestrada y asesinada en cautiverio por Hamas, hizo un llamado a Netanyahu y al gabinete de guerra a “renunciar al ego”, consignó The Times of Israel.

“Mi hija no solo murió, murió en nuestra guardia”, se lamentó. “’Bibi’ Netanyahu (sobrenombre con el que se le conoce en Israel), confiamos en ti. No hay otra persona que pueda (devolver a los rehenes)”, prosiguió. “107 días. No tienen tiempo. En cautiverio, no hay mañana. Lo sé porque he recibido un cadáver”, cerró.

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