Chile y Argentina: relaciones de familia

Alberto Fernández (1)


Cuando uno piensa en la historia de la relación entre Argentina y Chile, es inevitable volver a pensar en 1978. Ese momento que hubiera manchado con sangre a dos naciones esencialmente hermanas y complementarias que estuvieron a punto de ir a la guerra. Un trágico designio que se evitó gracias a la mediación papal. Es por eso que el actual momento de amistad de los dos países es tan impresionante como único. Guardando las proporciones, tiene un aire similar al afecto que hoy se profesan Alemania y Francia, otrora enemigos acérrimos en dos guerras mundiales y millones de muertos.

Argentina y Chile caminan de la mano porque son dos caras de un mismo territorio estratégico. Hoy estamos conectados como nunca. Es en este marco que debemos alegrarnos de lo que ocurrió la semana pasada. El Presidente Mauricio Macri es el primer Presidente no peronista que entrega el poder con su mandato cumplido a otro mandatario civil desde 1928. Noventa y un años. A su vez, el nuevo Presidente Alberto Fernández tuvo un discurso conciliador, lleno de contenido. Se percibe un cambio en la retórica, pero a la vez, en una idea de pensar la nueva sociedad argentina. Es esa misma que teniendo todo: cultura, inteligencia, capacidad técnica, capacidad física y otras, no puede darse el lujo de que aún tenga la pobreza que existe. Es inaceptable que un pueblo tan sofisticado y de alta cultura tenga entre sus hijos e hijas a personas con hambre.

Con Chile la actitud ha sido la continuación de buenas relaciones. El Presidente Piñera iba a asistir a la ceremonia de cambio de mando, pese a que quien asumía en la Casa Rosada está en las antípodas ideológicas. Por el contrario, dada la tragedia del C 130 en la Antártica chilena, el Presidente Fernández comprendió la situación, y al revés, puso a disposición de nuestro país medios que pudieran servir para buscar a esos nobles compatriotas caídos. Ahí está una clave que se debe preservar. Previamente, los presidentes Macri y Bachelet tuvieron excelentes relaciones. Es decir, no importa quién está en La Moneda o Casa Rosada, nuestras relaciones son el pilar de las Relaciones Exteriores. Argentina es fundamental.

Por lo anterior, Chile no puede demorar la designación de embajador en Buenos Aires. Esta agenda tiene elementos tan centrales como son los pasos fronterizos y la posibilidad de desarrollo de los corredores bioceánicos tales como Aguas Negras y Las Leñas. Chile debe ser la puerta de Argentina al Asia Pacífico.

En el terreno multilateral, como es Naciones Unidas, somos casi una sola voz. Es decir, es tan cardinal nuestra relación con Argentina, que deben pasar siempre a segundo plano las ideas políticas de quienes gobiernen en nuestras naciones. El camino es auspicioso y esperamos que los presidentes estén a la altura de los desafíos. ¡Los libres del mundo responden al gran Pueblo Argentino Salud! Salud por su gobierno y su gente. Chile está siempre mejor de la mano con ustedes.

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