Columna de Andrés Giordano y Diego Ibáñez: ¿Quién pierde y quién gana si se rechaza la reforma de pensiones?

ADULTOS MAYORES


Por: Diputados Andrés Giordano y Diego Ibáñez (Frente Amplio)

Catorce meses han pasado desde que el gobierno presentó su Reforma Previsional original, una propuesta robusta que, pese a ser técnicamente y políticamente sólida al hacerse cargo del rotundo fracaso en la promesa de las AFP de entregar pensiones decentes, tuvo desde el mismo 7 de noviembre del 2022, el rechazo de la derecha completa, desde Chile Vamos a Republicanos. Muchas cosas han cambiado desde entonces en la propuesta y el escenario político, pero lo que no ha cambiado es el rechazo absoluto de la derecha a la reforma del Presidente Boric, aún tras haber flexibilizado posturas, más de lo que nos gustaría. El discurso más reiterado de toda la derecha es que votarán incluso en contra de la “idea de legislar”.

Primero aclaremos qué significa esto. Votar en contra “en general”, o más conocida como la idea de legislar, significa que estás en contra de discutir una ley que se haga cargo de mejorar las pensiones, es decir que le dices al país que Chile no requiere discutir una ley que se haga cargo del tema. Si se rechaza, no se puede volver a discutir en un año, y si se aprueba, pasamos a la segunda fase que es, “La votación en particular”, donde nuevamente las y los parlamentarios podrán votar el proyecto, pero esta vez artículo por artículo. Esto implica la posibilidad de votar en contra de las ideas que no les parezcan, pero la reforma puede avanzar con aquellas materias que sí tengan los votos, y perfeccionarse en aquellas que hasta ahora no tengan consenso. Es decir, democracia.

Entonces, ¿cuáles son las razones detrás de la amenaza de Chile Vamos y Republicanos de votar en contra de la idea de legislar, si podrían perfectamente rechazar artículos específicos? El secretario general de Renovación Nacional (RN), Diego Schalper, tiene la respuesta, recordemos que en marzo del 2022 llamó a los militantes del partido a “atrofiar” el gobierno de Gabriel Boric, enfatizando que la colectividad “tiene que hacer oposición con todo”. Hasta el día de hoy, ha sido vocero de rechazar cualquier idea que el gobierno proponga en pensiones. Da lo mismo su contenido, si suben las pensiones o no. Lo que le importa, ya lo dijo antes, es “atrofiar” al gobierno, y con ello -aunque esto no lo sinceran- defender a la poderosísima industria de las AFP.

La industria de las AFP han buscado influir permanentemente en el debate y según un informe de la Fundación SOL, financiando candidaturas de todos los partidos de Chile Vamos indirectamente, a través de sus directores o altos ejecutivos. Por lo mismo, presentamos un Proyecto de Resolución que solicitaba a parlamentarios que hayan recibido aportes de este tipo, inhabilitarse en la discusión previsional. Se aprobó con 94 votos a favor, 19 en contra -principalmente Republicanos y UDI- y abstenciones de todo el conglomerado de oposición. Saquen sus conclusiones.

Volviendo a lo anterior, las contradicciones y las excusas para evitar el avance de la reforma no se detuvieron jamás en este año y 2 meses de debate. El 20 de mayo del 2023, titulares de prensa señalaban “Diputados UDI piden reactivar proyecto de ex presidenta Bachelet que crea una AFP Estatal” y pedían postergar la reforma del gobierno. Sin embargo, el senador Macaya de la misma bancada, argumentaba que “La UDI no está dispuesta a la administración estatal de los ahorros de los trabajadores en cualquier etapa”. Luego, el 30 de mayo del mismo año, los titulares sorprendían con otra noticia en la misma sintonía: “Bancada UDI notifica que ministra Jara deja de ser interlocutora válida en materia de pensiones” y por ello, pedían suspender otra vez el trámite legislativo. El gran problema es que, pese a las innumerables sesiones de mesas técnicas -a las que la mayoría de la oposición se restó- y de que la ministra Jara accedió a incluir varias indicaciones para acercar posiciones, si usted agarra el diario hoy, va a encontrar notas de Chile Vamos y Republicanos, básicamente idénticas. Han llamado al gobierno a ceder, sin haberse movido una coma, un milímetro de su postura. De hecho, hace un par de semanas, decidieron salir de la Comisión de Trabajo en medio de la votación, buscando deslegitimarla y “entramparla”.

Ahora, volvamos a las preguntas del título. ¿Quiénes ganan con esta estrategia? Sin duda las AFP, que administran nuestros ahorros de más de US$ 200.000 millones, y generan utilidades en conjunto por más de 1.300 millones de pesos diarios, aún cuando las rentabilidades de los fondos actualmente son negativas y entregan pensiones de miseria. Sin embargo, pareciera ser que su victoria es suficiente para que la oposición siga asumiendo el costo de la intransigencia.

Pero la verdadera pregunta es quién pierde. La derecha supone que pierde el gobierno, o los parlamentarios oficialistas, pero eso no es cierto. Quienes pierden son las personas mayores cuya voz han querido silenciar del debate. Es Chile que se queda sin poder cambiar una de sus deudas más profundas. Para graficarlo, el 50% de las y los trabajadores que recibieron su primera pensión autofinanciada de vejez en noviembre de 2023, y cotizaron entre 35 y 40 años, alcanzó un monto menor a $259.970. Peor aún, durante los últimos 15 años, la mitad de las mujeres se ha jubilado con una pensión autofinanciada inferior a $35.000. Estas son las personas que pierden y no pueden seguir esperando.

Por todo esto, rechazar la idea de legislar es de una deslealtad política y social muy grande con el país ante una situación urgente que requiere respuestas. El mensaje que la UDI, RN, Evópoli, Republicanos y sus simpatizantes le entregan a quienes reciben pensiones de hambre es claro: Creen que las pensiones son suficientes y que, tal y como lo señaló Gonzalo de la Carrera en sesión de la Cámara, del 12 octubre del 2022, las AFP “han sido excelentes administradoras de los fondos de pensiones”. Pero independiente de este fanatismo, en un contexto donde desde el oficialismo hemos cedido muchísimo, no porque sea fácil ni nos agrade, sino que porque es necesario para avanzar por Chile, uno debiese esperar a lo menos lo mismo de sus adversarios políticos.

Bien lo decía la presidenta de la Comisión de Hacienda, Gael Yeomans, al cerrar la última sesión de votación de reforma de pensiones: “Basta de sobre ideologización de la derecha. Basta de mentiras y defensas a las AFP. Basta de darle la espalda a los jubilados del país.”

Votar en contra de las personas mayores, para atrofiar a un gobierno y ser oposición a todo para defender una industria, no puede seguir siendo gratis.

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