Columna de Jerónimo Correa: “Innovación y las grandes problemáticas de la humanidad”

Inteligencia artificial

"La tecnología avanza para entregar soluciones a las grandes problemáticas de la humanidad. Y para los inversores, también es una oportunidad de mirar estas y otras “supertendencias” con nuevos ojos, ya sea pensando en la diversificación de sus carteras o en el crecimiento sostenible frente a temas que trascienden ciclos económicos.



Si bien la era digital comenzó hace décadas, con el desarrollo de la inteligencia artificial, y en especial el surgimiento de ChatGPT, nos sentimos más que nunca inmersos en esta era tecnológica. Invenciones que veíamos solo en la ficción están siendo una realidad y evolucionan para dar respuesta a las necesidades de hoy y del mañana.

Cambio climático, envejecimiento de la población y escasez de mano de obra son algunos de los grandes desafíos que estamos enfrentando en la actualidad y que solo se irán acrecentando en el futuro.

Según la Organización de las Naciones Unidas, desde 1950, la esperanza de vida ha aumentado en más de 25 años gracias a los avances en medicina y mejoras en la calidad de vida. Por este motivo, se espera que la población sobre 65 años aumente de los 780 millones de hoy a 2500 millones en 2100, por lo que podemos esperar que un 50% de los niños y niñas que hoy tienen 5 años en EE.UU. celebren su cumpleaños número 100.

El aumento de la población senior significa una mayor necesidad para atender los problemas de salud que vienen con la edad, lo que incluye necesariamente soluciones innovadoras para controlar, diagnosticar y tratar a los pacientes de forma eficaz. En este sentido, en Credit Suisse esperamos que la inteligencia artificial evolucione para facilitar el trabajo médico en el diagnóstico precoz, tratamientos de precisión y generar mayor eficiencia en tareas administrativas.

A su vez, el envejecimiento de la población y la disminución de tasas de fertilidad generarán escasez de mano de obra que afectará el crecimiento de las economías, si no se toman cartas sobre el asunto. Para mantener los niveles de crecimiento en las décadas futuras, es necesario aumentar la productividad y aquí la tecnología tiene un importante papel que jugar.

A estos dos factores se suman la inflación y el alza de tasas de interés que presionan a las empresas a ser más eficientes. Para lograrlo, las empresas también han invertido en soluciones como la automatización, para así reducir costos y mejorar la eficiencia y la productividad. Una tendencia que, de acuerdo con una encuesta de ABB, corporación tecnológica sueco-suiza, espera que se aplique en cerca de 62% de compañías en EE.UU. y el 75% de empresas en Europa en los próximos tres años. Es más, se espera que el mercado de co-bots (robots colaborativos programados para interactuar físicamente en entornos laborales) llegue a 16.800 millones de dólares en 2030, según información de la Federación Internacional de Robótica.

Por último, el cambio climático es el gran desafío de esta era. El mundo de la innovación avanza para frenar el aumento de la temperatura del planeta y así evitar los desastres naturales que vendrían si no logramos cumplir el objetivo del Acuerdo de Paris.

Hoy existe un impulso sin precedentes para promover el uso de tecnologías en los campos de energía sostenible y de agricultura, áreas fundamentales para disminuir el avance del cambio climático, ya que, por ejemplo, un 34% de las emisiones de carbono son producidas por la industria de la alimentación, de acuerdo con Nature Food.

En esto sentido, proteínas vegetales, vehículos eléctricos y las tecnologías de ahorro de energía, se han generalizado. En EE.UU., la Ley de Reducción de la Inflación busca potenciar la producción de energía eólica y solar a través de generosos créditos fiscales, lo que podría fomentar el crecimiento de las centrales eléctricas virtuales (VPP por sus siglas en inglés), que corresponden a redes de pequeños dispositivos descentralizados de paneles solares y baterías domésticas que son agrupadas y exportadas a la red eléctrica. De acuerdo con Wood Mackenzie, las inversiones en VPP podrían alcanzar los 110.000 millones de dólares entre 2020 y 2025.

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo la tecnología avanza para entregar soluciones a las grandes problemáticas de la humanidad. Y para los inversores, también es una oportunidad de mirar estas y otras “supertendencias” con nuevos ojos, ya sea pensando en la diversificación de sus carteras o en el crecimiento sostenible frente a temas que trascienden ciclos económicos. Al fin y al cabo, el mundo de la innovación ya está en marcha y solo podemos esperar que su velocidad aumente con el paso de los años.

* El autor es CEO y country manager de Credit Suisse Chile.

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